martes, 29 de septiembre de 2015

La enorme farsa de la epidemia de gripe porcina

Los virus como semilla básica de la Realidad Médica
Por Jon Rappoport, 26 de septiembre de 2015
banksy_tv_heads Imagen: Banksy
Imagínese que se le dice a la gente que una nueva enfermedad se extiende por todo el mundo, amenazando a todos con terribles sufrimientos o incluso la muerte. Que de manera constante nos martilleasen con millones de palabras para afianzar esa amenaza. Todos los días los medios oficiales emitiendo a todo volumen el número de nuevos casos aparecidos. Los investigadores intentando desarrollar una vacuna eficaz. Y luego, de repente, se descubre que no hay tal epidemia. Que es todo una farsa. ¿Qué pasaría?”. (The Underground, Jon Rappoport)
Y entonces se intenta decir la verdad; se realizan investigaciones para descubrir los entresijos de la mentira y que los responsables confiesen su complicidad.
Estoy hablando de ese tipo de verdad que destruye las vacas sagradas, ese tipo de vacas a las que todo el mundo cree inmediatamente: un representante de las aspiraciones del poder.
Ese tipo de vaca sagrada; una vaca sagrada que mantiene la realidad por ellos creada.
Para destruirla entonces.
Pero hay muchas mentiras que no responden a esta situación. De hacerse públicas la gente diría: “Sí que resulta algo chocante, pero tenemos nuestras dudas”.
Y la vida, sigue.
Una vaca sagrada tiene la cualidad de que su palabra es infalible, del mismo modo que todo el mundo da por hecho que el sol saldrá a la mañana siguiente.
Pero cuando la vaca sagrada cae, se produce una especie de calamidad.
Sin embargo, hay que añadir una exención de responsabilidad: la mayoría no percibe que la vaca sagrada esté cayendo y rompiéndose como la porcelana. Y es así, porque nosotros, la gente, haremos todo lo posible para mantener esa ilusión en pie.
Haría falta una hecatombe para despertar a la gente, pero incluso así la mayoría diría que algo así no puede suceder.
Y ahora pongamos un ejemplo.
En el verano de 2009, el mundo estaba conmocionado por una gran epidemia, la llamada gripe porcina, que invadió de sol a sol nuestras vidas. Se dijo que un virus era el responsable de semejante catástrofe, el N1H1.
El Centro de Control de Enfermedades (CDC), cuyo trabajo consiste en controlar el número de casos, dijo que aproximadamente eran unas diez mil los afectados por la gripe porcina en Estados Unidos.
¿Comprenden?: los números es la razón de ser de la CDC, pues de faltar, no haría falta como organismo de seguimiento de una epidemia.
En otoño de ese año, 2009, una periodista de investigación de la CBS, Sharyl Attkisson, descubrió un hecho un tanto extraño. Era la veta madre de un escándalo:
La agencia no publicó esta información; no desveló este hecho, pero Attkisson descubrió la verdad.
Ella fue hasta el final y descubrió por qué la CDC había dejado de contar los casos de gripe porcina.
Esto es lo que escribió Attkisson el 21 de octubre de 2009, en un artículo publicado en el sitio web de CBS News, titulado “¿Se están sobrestimando los casos de gripe porcina?”:
Si usted ha sido diagnosticado como probable o presunto contagiado por la gripe porcina en los últimos meses, es posible que se sorprenda al saber esto: lo probable es que usted no tenga la gripe porcina [H1N1]. Es más, que ni siquiera tenga gripe.
Esta es la conclusión tras realizar un estudio estado por estado durante un período de tres meses de investigación por parte de CBS News.
A finales de julio, la CDC recomendó de manera brusca que se dejasen de realizar las pruebas de la presencia del virus de la gripe H1N1 [porcina], y dejó de publicar los datos sobre los nuevos casos. La razón dada por la CDC para dejar de realizar los test de presencia del virus y contar los nuevos casos era ¿por qué se consideraron superfluas la realización de dichas pruebas cuando el Gobierno ya había decretado que había una epidemia?
… Nosotros [la CBS] solicitamos a los 50 estados sus estadísticas sobre los casos de gripe porcina confirmados por el laboratorio estatal antes de la interrupción de la realización de las pruebas y de contabilizar los nuevos casos, en el mes de julio. Los resultados revelaban un patrón que sorprendió a una serie de profesionales de la salud a los que consultamos. La gran mayoría eran casos negativos de presencia del virus H1N1 y de gripe estacional, a pesar del hecho de que muchos estados estaban dando consejos específicos para los pacientes que más probablemente pudieran haber contraído la gripe H1N1, en base a los síntomas y factores de riesgo, como el haber viajado a México.
¿Y la censura impidió que este hecho se conociese? Pues bien, tres semanas después de las revelaciones de Attkisson, la CDC decidió aumentar la alarma, señalando que los afectados eran el doble. Una mentira se tapa con otra mentira mucho mayor.
El 12 de noviembre de 2009, en un artículo aparecido en WebMED aparece la respuesta de la CDC:
De 14 a 34 millones de residentes en Estados Unidos, siendo la mejor estimación la de 22.000.000, serían los que habrían contraído la gripe H1N1, con fecha 17 de octubre de 2009”. (“22 millones de casos de gripe porcina en Estados Unidos”, por Daniel J. DeNoon).
Entrevisté a Sharyl Attkisson, que me dijo lo siguiente:
“…Descubrimos a través de la Ley de Libertad de Información que antes de que la CDC dejase de informar de los nuevos casos de gripe porcina, casi ninguno de los casos que se habían contabilizado como gripe porcina eran de hecho tal cosa, ni siquiera gripe en absoluto. El interés hacia esta cuestión por los responsables de la CBS era notable. Dijeron que era una de los asuntos más originales que había oído sobre la gripe porcina. Sin embargo, otras personas de la cadena consideraron que había que detener esta investigación, y al final no se emitió en los noticiarios de la cadena. Dimos muchas informaciones sobre la epidemia, pero no ésta sobre la extraña epidemia de gripe porcina. Fue una investigación precisa, probada y una historia sorprendente. Con la CDC ocultando la verdad sobre la epidemia de gripe porcina, aquello significó que a muchas personas y niños se les administró una vacuna experimental que a todas luces era innecesaria”.
En otras palabras, todo el episodio de la gripe porcina era una farsa, un engaño.
Sí que apareció en la página web de la CBS, pero nunca se convirtió en una noticia de cabecera de la cadena. Al revés, se ocultó.
Para percibir tan enorme engaño, es necesario comprender que las llamadas epidemias son grandes negocios. Negocios para los fabricantes de las vacunas. Negocios para las Grandes Empresas Farmacéuticas. Negocios para el Gobierno.
Cuando los Gobiernos anuncian una epidemia, la gente se lo cree. Es una creencia cercana a la Fe religiosa, o Fe en la Ciencia. Una vez que se anuncia, no hay marcha atrás. Estas epidemias, del mismo modo que los grandes Bancos, son demasiado grandes como para quebrar.
Pero la epidemia de gripe porcina pasó, y todo aquello ha quedado al descubierto. Sólo hace falta recurrir a la página web de la CBS. Todo resultó ser un enorme engaño.
Al descubrir todo el armazón de aquella farsa, la CBS decidió correr el telón. Esa noticia no se daría en las emisiones de más audiencia de la cadena.
Y la mayoría de las personas que leyeron aquella historia en la página web de la CBS, seguramente parpadearon, pero siguieron adelante, sin establecer ningún tipo de implicaciones. Kansas habría desaparecido, pero para ellos todavía estaría allí.
Así es como funciona la Realidad consensuada. Es la Realidad, incluso cuando hay algo más allá. Incluso se mantiene después de que se hayan resquebrajado todas y cada una de las patas que la sostenían…
La gente está cansada con la idea de los virus. Los virus se han convertido en la semilla básica de la Realidad médica. A partir de esas semilla florecen todo tipo de hechos inquebrantables sobre la enfermedad. Los virus hacen esto, provocan lo otro, de modo que cada día nos bombardean con noticias acerca de los virus, convirtiéndose en algo tan familiar y común como hablar de las ollas y las sartenes: “Todo el mundo sabe acerca de los virus”.
Por supuesto, poco sabemos acerca de los virus, pero pensamos que sí lo sabemos.
Y este es el caso de la gripe porcina: todo el mundo creía saber lo fundamental de la epidemia y sin embargo lo que había era otra cosa.
No había tal virus.
Como un investigador una vez me escribió:
Todo lo que existe es la Pepsi, la Coca-Cola, McDonalds, los helados y los virus. Son los pilares básicos, las primeras piedras. Usted se sorprendería de la cantidad de cosas que se descubren acerca de los virus. Dicen que están ahí, que causan enfermedades; damos un nombre a esa enfermedad y acaparan la atención de la salud pública. Es como una puñalada en la oscuridad. Si admitiéramos esto, todo el edificio se derrumbaría…”.
Usted puede dudar de lo que diga el Presidente del Gobierno. Usted puede dudar de los Diputados, el FBI, la CIA, de las grandes Corporaciones, incluso de Mickey Mouse o el Papa, pero si usted duda de los virus, está cometiendo una herejía, porque la Ciencia Médica es la Religión de las Religiones. Sus principios básicos son evidentes. Son los que deben ser. Son los que tienen que ser.
Sobre todo cuando no lo son.
(Para leer más artículos de Jon Rappoport , puede visitar el sitio web The Matrix Revealed).
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Jon Rappoport ha escrito “The Matrix Revealed y “Salida de la Matriz”. Jon ha sido candidato a un escaño en el Congreso de los Estados Unidos por el Distrito 29 de California. Candidato al Premio Pulitzer, lleva trabajando como periodista de investigación desde hace 30 años, escribiendo artículos de política, medicina, salud.
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Procedencia del artículo:

martes, 22 de septiembre de 2015

Se desploma Mc Donald’s y cierra 700 restaurantes de comida basura en todo el mundo

Por: http://periodicodigitalwebguerrillero.blogspot.com/



Esta semana, McDonalds ha anunciado que cerrará cientos de restaurantes en todo el mundo, ya que las ventas mundiales del gigante de la comida basura, siguen descendiendo.

La cadena de comida rápida cerrará al menos 700 de sus restaurantes, que es el doble del número que estaba previsto cerrar a principios de este año.
En los primeros 3 meses de 2015, McDonalds ha experimentado un descenso del 2,3% en ventas y una caída del 28% en los ingresos, continuando con la tendencia de pérdida que la compañía ha estado experimentando durante años.
Hablando en una conferencia telefónica con el Wall Street Journal a principios de esta semana, el nuevo CEO de la compañía, Steve Easterbrook dijo que serán necesarios grandes cambios para mejorar la reputación de McDonalds.
Más de 100 de los recientes cierres de McDonalds se han producido en Japón, dondeMcDonalds se ha enfrentado a una serie de escándalos relativos a la calidad de su comida.
En los últimos meses, McDonalds y otras marcas populares de comida basura están cayendo en desgracia, a medida que la gente toma una mayor conciencia de sus dietas. De hecho, losalimentos genéticamente modificados en general, están perdiendo rápidamente la confianza de los consumidores.
Otro gigante de la alimentación basura, Coca-Cola, también se enfrenta a grandes retos financieros ya que las ventas disminuyen constantemente. Algunos restaurantes de comida rápida, como Burger King, han eliminado los refrescos de sus comidas para niños, en un intento por parecer más preocupados por la salud de sus clientes.

Dr. T. Colin Campbell: la importancia de una dieta vegetariana en la lucha contra el cáncer y otras enfermeades

por NOTICIASDEABAJO



“Ciencia normal” según Thomas Kuhn, haría referencia a un consenso generalmente aceptado, aunque desde el punto de vista científico no fuese correcto. Por ejemplo, la comunidad científica ( es decir, lo que llamamos “Ciencia normal”) en su tiempo creyó que la Tierra era el centro del Universo. Las nuevas evidencias y científicos valientes desafiaron de forma reiterada este supuesto, y con el tiempo en modelo heliocéntrico se convirtió en “Ciencia normal”.

Me atrevo a decir que hemos estado atrapados en un paradigma obsoleto sobre los alimentos y la salud desde que comencé a trabajar en el campo de la nutrición hace 60 años. Nuestra continua incertidumbre sobre el consumo de alimentos seguros y mantenimiento de nuestra salud, plantea una serie de interrogantes sobre la integridad científica que guía nuestras decisiones.

¿Por qué la mayoría de los investigadores de la llamada “Ciencia normal”, por ejemplo, ignoran los beneficios para la salud humana de una alimentación completa a base de vegetales? ¿Y por qué asumen esos mismos investigadores que los alimentos transgénicos son seguros? Dos ideas aparentemente independientes que comparten el mismo escenario. Aunque podríamos dar varias respuestas a estas preguntas, una destaca sobre el resto: un preocupante número de instituciones de investigación que dicen mantener una posición objetiva en el campo científico, se alían con las exigencias del mercado en lugar de favorecer la ciencia y la salud para el bienestar de todos, los hombres y los sistemas ecológicos. De todos modos, estas instituciones y sus partidarios asumen que los genes, la fuente primaria de los eventos biológicos, son los únicos que determinan los resultados. Esta presunción de la supremacía de los genes pone en peligro estas dos cuestiones: la alimentación a base de vegetales y los alimentos transgénicos.

Considero que hemos exagerado mucho la importancia de los genes, y al hacerlo, estamos negando dos características importantes de la naturaleza. En la salud humana, la nutrición controla la expresión genética – un hecho de la naturaleza. La alteración de los genes ( bien sea en plantas o en animales) para obtener un resultado específico, hace caso omiso de la complejidad biológica de la actividad de los genes – un hecho de la naturaleza. En ambos casos, violamos la naturaleza y su contexto, y corremos el riesgo de consecuencias no deseadas. En pocas palabras, hay personas que pretenden controlar (es decir, conquistar, violar) la naturaleza, mientras que otras se sienten felices de vivir dentro de la naturaleza.

Raramente se investiga una alimentación completa a base de vegetales

A excepción de una pequeña cantidad de estudios sobre la enfermedad cardiaca y la diabetes (Ornish, Esslestyn, Barnard), generalmente no revisados por pares, apenas se ha investigado un estilo de vida basado en una alimentación a base de vegetales. Pero aún siendo raros, los hallazgos han sido inusualmente impresionantes. Así que, ¿por qué la Ciencia normal no lanzó un Eureka? ¿Y por qué no profundizó en estos hallazgos? La razón práctica más importante es porque no hay suficientes personas que se alimenten exclusivamente de vegetales para incluir en estos estudios, ¿pero hay algo más?

La triste verdad es que la mayoría de los médicos orientados hacia la investigación científica, raramente consideran la idea de un estudio integral en nutrición, con o sin cohorte de personas alimentadas exclusivamente con vegetales. La mayoría de estos científicos no valoren en absoluto la ciencia nutricional. Además, algunos parecen estar muy preocupados por los efectos que podría tener sobre su reputación el aconsejar una dieta a base de vegetales, amenazando su status quo. Los responsables políticos apenas han financiado una mínima investigación de estudios sobre nutrición, que cada vez se reducen más, mientras que la Industria interviene para apoyar a los investigadores en la realización y estructuración de falsas investigaciones reduccionistas.

El arte de la observación

Durante mi carrera de investigador, fui director de un equipo de investigación de la Universidad de Cornell, de la Universidad de Oxford y de la Academia China de Medicina Preventiva, que llevó a cabo el que sigue siendo el estudio sobre nutrición más completo realizado hasta el momento. En el estudio se incluyó a un grupo formado por 6500 personas de zonas rurales de China ( de residencia estable y disponiendo de alimentos de la localidad), donde la mayoría de las personas tenían una dieta que se acercaba a los perfiles nutricionales de alimentación vegetariana. Este proyecto, que también se completó con un estudio experimental en laboratorio, nos llevó a las siguientes conclusiones: 1) invierte el desarrollo del cáncer en condiciones experimentales; 2) controla la expresión génica ( mejora los genes que promueven la salud y favorece el control de la enfermedad); 3) minimiza un amplio espectro de enfermedades, a diferencia del empleo de medicamentos y otros procedimientos tradicionales y 4) revoca (es decir, cura) ciertas enfermedades de una forma inusualmente rápida. Sus efectos son asombrosos. Desde el punto de vista holístico, estos descubrimientos no pueden ser ignorados. Además, revelan la posibilidad de devolver el control de su salud a una persona, sin depender de los consejos de terceros.

La combinación de los resultados de nuestra investigación en el laboratorio con nuestro estudio ecológico integral en China ( El estudio de China), y considerando los resultados clínicos obtenidos en los estudios independientes de otros investigadores (Esselstyn, Ornish, McDougall), muestran las impresionantes evidencias de los beneficios de una dieta exclusivamente vegetariana, por encima del uso combinado de medicamentos, procedimientos y protocolos de la Ciencia normal. Algunos investigadores se lamentan de la falta de pruebas convincentes, pero también parecen estar poco interesados en obtener dichas evidencias. La Ciencia normal no anticipa respuestas positivas.

Mis programas de investigación han obtenido conclusiones detalladas, que si se consideran como parte en el conjunto de la nutrición y el cáncer, sugieren un cambio radical de nuestra comprensión de estas disciplinas. Si me he interesado por la ciencia ha sido para tratar de comprender el orden natural de las cosas, es decir, la naturaleza. Desarrollé dos proyectos bien financiados al inicio de mi carrera de investigación: un proyecto sobre la nutrición y el cáncer en Filipinas; el otro, un proyecto de investigación en el laboratorio sobre cancerígenos, enzimas y biología de la célula. Pero algunas de nuestras consideraciones no encajaban muy bien dentro de la Ciencia normalsobre la nutrición y el cáncer, bueno, en realidad ni siquiera las consideraba. No tarde mucho en darme cuenta de que la Ciencia normal sobre la nutrición y la salud no considera a la naturaleza como un todo unificado, sino como una colección inconexa de partes, que han sido seleccionadas al azar para su uso en los últimos años.



Diferencia entre ciencia y Tecnología

El tipo de ciencia que más me interesa es el que denomino el “arte de la observación”. Este enfoque requiere dar un sentido al todo antes de abordar sus partes, entendiendo el contexto antes de centrarse en detalles fuera de contexto. A muchos les puede sorprender que este enfoque rara vez se tenga en cuenta. En la investigación genética sería conveniente darse cuenta de que los aproximadamente 20.000 genes trabajan de forma conjunta en infinidad de combinaciones y que no actúan solos. Los genes se expresan, un proceso que depende de la nutrición, lo cual añade una infinita complejidad adicional. En la investigación nutricional sería conveniente saber que la nutrición implica un sinnúmero de componentes de los alimentos ( los llamados nutrientes) y un sinfín de combinaciones de componentes que trabajan juntos, controlando en gran medida la expresión génica. No hay manera de saber la contribución relativa de cada uno de los genes individuales, de nutrientes concretos o de otros componentes de los alimentos y las innumerables funciones de los nutrientes. Reconocer esta complejidad del orden natural de las cosas es un primer paso esencial antes de obtener conclusiones sobre los detalles. Deberíamos buscar los mejores patrones de los genes, nutrientes y eventos bioquímicos para la mejora de nuestra salud, una información que nos permitiría elegir qué comer.

Pero desafortunadamente, la mayoría nos centramos en los nutrientes individuales, los genes individuales o alteraciones genéticas individuales, o los mecanismos individuales por lo cuales estas entidades funcionan, y luego lanzamos conclusiones como si todo ello fuera de suma importancia. Esto es Tecnología, no ciencia, y las implicaciones de este enfoque en que nuestro trabajo estará sujeto a los caprichos de nuestras preferencias personales o Corporativas, siempre confusas y sufriendo consecuencias no deseadas.

Yo sostengo que la investigación relacionada con la modificación genética es Tecnología, no ciencia. La introducción de un nuevo gen en las plantas para que destruya de forma selectiva ciertas plagas o hacerlas resistentes a los herbicidas, no considera cómo esos genes introducidos afectan a la actividad del resto de miles de genes. Eso no es ciencia. La identificación de los genes humanos individuales como causa principales de enfermedades, que sólo pueden ser tratadas mediante terapias farmacológicas específicas, tampoco es ciencia. Estos son ejemplos de una Tecnología que se ha vuelto intratable.

¿Por qué los científicos abandonan la Ciencia?

Tomemos el ejemplo del Dr. Jonatham Lathan y la Dra. Allison Wilson, dos brillantes genetistas moleculares que interpretan la ciencia subyacente de la revolución genética tan bien como cualquier otro. Estos dos científicos se dan cuenta, al menos en Biología, de que están tratando con un sistema infinitamente complejo, que yo prefiero establecer como un todo, es decir, holismo. Este es el contexto que tan a menudo se ignora. La gente que se da cuenta de ello, y yo me incluyo, creen que hay que mantener un cierto escepticismo sobre aquellas piezas que ignoran la totalidad de la que forman parte. Es un enfoque estrecho al considerarse de forma aislada: esto es reduccionismo.

En un reciente artículo sobre los transgénicos, el Dr. Jonathan Latham declaraba que, al principio de su carrera, abandonó la ciencia. En mi opinión, Latham no abandonó la ciencia, ya que mantenía los ideales científicos. En realidad, fueron sus compañeros quienes lo hicieron, investigando sobre la modificación genética, posiblemente para su explotación comercial. Esto, por definición, es Tecnología, no ciencia.

También me doy cuenta de que decidí abandonar la investigación científica a principios de 1990 por lo que que hasta ahora había averiguado, aunque mantuve mi cátedra en Cornell. Como Latham, no lo hice para pasarme al campo de la Tecnología, sino por mantener la integridad de la investigación científica que había realizado. Mi programa de investigación estuvo generosamente financiado por el Instituto Nacional de Cáncer (NIH) durante 27 años. Solicité su renovación 8 veces, y no estuve seguro de que me hubieran vuelto a renovar la financiación. Yo ya conocía este sistema de revisión, pues había ejercido como revisor profesional de las propuestas de colegas de otras instituciones académicas.

Cuando recibí las conclusiones de la revisión preliminar de la novena propuesta, me di cuenta de que podían surgir problemas en el futuro. Las opiniones de los científicos normales sobre nuestras conclusiones del valor de una dieta baja en proteínas, baja en grasas y una dieta vegetariana, estaban empezando a descollar. Estas opiniones, a mi juicio, eran más que nada prejuicios personales antes que una crítica a la calidad científica de la investigación. Consumir menos proteínas nunca ha sido una idea muy popular.

Cuando me decidí a colgar las botas, por así decirlo, cerré mi laboratorio en Cornell. Fue aquella una maravillosa carrera durante más de tres décadas. Formé a graduados y estudiantes de pregrado, actué como anfitrión de muchos colegas de alto nivel en mi grupo de investigación y los hallazgos fueron publicados en las mejores revistas. El nuestro fue, durante muchos años, el mayor programa de investigación, el mejor financiado, el que más publicaciones realizó y el más publicitado por el Departamento de Ciencias de la Nutrición, clasificado en primer lugar durante mucho tiempo en Estados Unidos.

Me di cuenta de que algunos colegas, tanto de dentro como de fuera de la Universidad, defensores de la Ciencia normal, creían que nuestros resultados eran demasiado provocativos. Después de todo, esta información tenía el potencial de poder cambiar sustancialmente nuestras ideas sobre la salud y la alimentación. Pero algo iba mal. Me encontraba a la deriva, lejos de los que ahora llamamos Ciencia normal.

Volviendo a los comentarios del Dr. Latham acerca de su salida de la investigación científica, ahora observo que hay un hilo conductor entre su decisión y la mía. Son historias similares, excepto que yo no tenía una perspectiva sobre el futuro de mi carrera. Él era un joven absorto en una nueva era de la genética molecular, todavía no consciente de que los nuevos descubrimientos sobre los genes podían ser explotados con fines comerciales, pudiendo generar consecuencias no deseadas.

La gente tiene derecho a saber

Consideramos que podemos resolver nuestros problemas de salud gracias a los descubrimientos sobre los excepcionales beneficios de una dieta vegetariana. Mi interés en la actualidad es el de informar, educar, dar a conocer esta poderosa información. Esta dicotomía entre dos métodos (reduccionismo vs. holismo) nos dice mucho sobre cómo pensamos acerca de la Ciencia, el planteamiento de hipótesis, la realización de investigaciones, la interpretación de los resultados y la aplicación comercial de esta información.

Después de casi seis décadas, ha aumentado mi entusiasmo por compartir esta información con la gente. Tenemos el sistema de salud más caro del mundo, sin embargo, los beneficios de una dieta vegetariana para la salud no son conocidos, ni son empleados para el cuidado de la salud (su uso en situaciones de enfermedad). Peor aún, esta información tiende a ser silenciada, con poco o ningún interés en una investigación más detallada. Mis investigaciones iniciales estuvieron centradas más en el cáncer que en la nutrición, estudios que estuvieron financiados con fondos públicos ( en lugar de tanta financiación actualmente por parte de la Industria). Por lo tanto, sentía que era mi responsabilidad difundir esta información tanto entre los estudiantes como entre el público en general, ya que ellos habían financiado mi trabajo. Sin embargo, al hacerlo, ciertas personas del Sistema ( de la Ciencia normal) tendían a ignorarla o incluso se oponían, lo que me llevó a que me preguntase a mí mismo cual era la mejor forma de hacer Ciencia, la suya o la mía. Tal era la oposición, incluso a veces de forma poco ética, pero esto me estimuló aún más a seguir mi camino.

Ciencia Real vs. ciencia

Tenemos que ser conscientes de la diferencia entre ciencia y Tecnología. La ciencia observa, y a diferencia de la Tecnología, no hay necesidad de que algunos individuos establezcan el orden del día para avanzar en las agendas de productos y servicios. Las reglas de la ciencia deben aplicarse con la mayor objetividad posible. Esto significa, entre cosas, de que uno puede estar equivocado, que debe debatir sobre las diferentes interpretaciones de los resultados, y ser lo suficientemente audaz para formular hipótesis que vayan en contra del paradigma dominante, y transmitir los resultados a los demás.

Es un hermoso mensaje, a la espera de que sea escuchado. Podemos mejorar nuestra salud mediante la comprensión de la importancia de una nutrición verdaderamente sana. Y la ciencia puede mostrar que así es.

Dr. T. Colin Campbell

miércoles, 2 de septiembre de 2015

Portugal prohíbe tener mascota durante cinco años a quien maltrate a un animal

FRANCISCO CHACÓN / CORRESPONSAL EN LISBOA

La nueva medida amplía la ley en vigor desde octubre, que prevé penas de hasta dos años de cárcel en los casos más graves

JOSÉ MARÍA BARROSO
Concentración en el Día Mundial de los Derechos de los Animales



Portugal blinda la protección a los animales al establecer que lospropietarios que los maltraten pasen a ser impedidos de tener otra mascota durante los cinco años siguientes. Se amplían así los resquicios legales que preservan el bienestar de las especies en caso de que se les inflija daño o sufrimiento, y mucho más en el supuesto de abandono.

Desde octubre pasado, la Ley de Maltrato Animal considera estas eventualidades como delitos susceptibles de ser castigados con multasy, cuando asome la gravedad extrema, incluso con penas de cárcel.

Las nuevas medidas aprobadas incluyen la imposibilidad de participar en ferias, exposiciones o concursos basados en la belleza o en las habilidades de los animales. Al menos, en un periodo de hasta tres años posteriores al descubrimiento del maltrato. Los castigos se extienden también para quienes regentan una tienda de animales domésticos, pues entonces se justifica el cierre del local.

Los malos tratos «sin motivo legítimo» pueden conllevar en Portugal penas de prisión de hasta un año, así como multas que totalicen un valor global de 120 días. En situaciones especialmente graves, por ejemplo si se produce la amputación de un órgano o miembro, la cárcel se prolonga un año más.

Además, queda estipulado que el dueño de una mascota tiene laobligación de cuidarla y darle alimentos. Si se demuestra que no lo hace, le pueden esperar seis meses de privación de libertad.

Los ciudadanos que detecten algunas de estas irregularidades pueden denunciarlas a través de la línea telefónica SOS Ambiente, en el número 808-200520.