jueves, 31 de octubre de 2013

Energías renovables y decrecimiento

30/10/13 Por Carmelo Ruiz Marrero

¿Pueden las energías renovables sacarnos del aprieto ambiental y energético mundial en el que estamos? Sí y no. La respuesta a esa pregunta depende de las premisas sociales y económicas que uno adopte. Si uno presume una economía mundial que crece sin parar y por ende una demanda energética per cápita que aumenta eternamente, si uno presume que el espiral de consumo y desperdicio continuará ascendiendo para siempre, entonces las renovables no son opción viable.



El físico estadounidense Amory Lovins ha dedicado toda su vida profesional a la promoción de las energías renovables y las medidas de eficiencia energética. Desde la publicación de su artículo “Energy strategy: The road not taken?” (Estrategia Energética: ¿El Camino no Tomado?) en la revista Foreign Affairs en 1976 que lo lanzó a la fama, hasta hoy, Lovins ha viajado a los confines del mundo y hablado en todas las tarimas que ha tenido disponible, abogando por lo que él llama “la senda de las energías blandas” (the soft energy path) (1). Se ha reunido con 23 jefes de estado y ha testificado como experto en 8 países, ha sido nombrado becario (fellow) de la American Association for the Advancement of Science (AAAS), y en 2009 la revista Time lo incluyó en su lista de las cien personas más influyentes del mundo (2). Amory y su esposa y colaboradora Hunter Lovins ganaron juntos el Premio Nobel Alternativo (Right Livelihood Award) en 1983. El señor Lovins ha escrito 31 libros, varios de ellos junto con Hunter, incluyendo el manifiesto eco-capitalista Natural Capitalism, que ambos escribieron con el empresario Paul Hawken en 1999 (3).

En la misma onda que los Lovins, el ecologista-celebridad Al Gore presentó en 2008 una propuesta para eliminar por completo el uso de combustible fósil para generar electricidad en Estados Unidos en sólo una década (4). En ese mismo año la compañía Google anunció un plan para eliminar el uso de carbón para hacer electricidad en EEUU para el año 2030. Pero la propuesta que se llevó a todas las demás por el medio fue una publicada en la influyente revista Scientific American en 2009, de la autoría de M. Jacobson y M. Delucchi, profesores de las universidades de Stanford y California-Davis respectivamente, que plantea convertir la economía mundial entera a fuentes renovables para 2030 (5).

Sin embargo, estas audaces propuestas descansan sobre fundamentos altamente cuestionables, según los expertos Vaclav Smil y Ted Trainer.

El canadiense Smil, profesor de la Universidad de Manitoba, premiado por la AAAS y nombrado uno de los cien pensadores más importantes del mundo por la revista Foreign Policy (6), señala los verdaderos costos del cosechar la energía del viento en Norteamérica. En Estados Unidos la energía de viento es más viable en los grandes llanos del centro-norte del país (Minnesota y las Dakotas), por lo que su desarrollo exitoso requeriría de la construcción miles de kilómetros de líneas de transmisión hacia las ciudades de mayor consumo energético, que están en la costa este. Sostiene Smil que los proponentes de las energías renovables han subestimado malamente el costo astronómico que tal construcción conllevaría, incluyendo costos por concepto de expropiaciones, derechos de paso en áreas densamente pobladas (vienen a la mente los estados de Ohio y Pennsylvania, por donde necesariamente pasarían las líneas), y la inevitable litigación por parte de grupos locales que se van a oponer a la ubicación de al menos algunas de estas estructuras (7).

Y encima de eso, la red eléctrica actualmente existente en EEUU está decrépita y en necesidad urgente de onerosas reparaciones, según la American Society of Civil Engineers, la cual le dio D+ a la infraestructura eléctrica del país en su informe Report Card for American Infrastructure (8).

Y, ¿De dónde vendrá el dinero para construir esos molinos y líneas de transmisión asociadas, y además poner al día la infraestructura existente? El sugerir que la empresa privada asumirá de buena gana los costos y riesgos billonarios de la transición energética es más que ingenuo, bordea en lo irresponsable. Sin una inversión pública sustancial, no será posible. Pero, ¿Es el financiamiento público una propuesta realista en una época como ésta, en la que los gobiernos de los países más desarrollados, en Norteamérica y Europa Occidental, están realizando salvajes recortes al sector público, incluyendo en la educación y la investigación científica, mientras que rescatan bancos y bonistas y emprenden guerras en el Oriente Medio?

Según Smil, el campo de las energías renovables está repleto de Polyannas que no han echado una mirada seria y sensata a la cantidad de capital y tiempo que se requerirían para transformar el sistema energético mundial. Puntualiza que este sistema mueve anualmente sobre 7 mil millones de toneladas métricas de carbón, alrededor de 4 mil millones de toneladas métricas de petróleo crudo, y sobre tres millones de millones (trillion) de metros cúbicos de gas natural, que producen juntos 14 millones de millones de vatios de energía. Y encima de esto hay que considerar también la infraestructura asociada, la cual es “el más costoso y extenso conjunto de instalaciones, redes y máquinas que ha sido construido en la historia del mundo, que ha requerido generaciones y millones de millones de dólares para poner en pie”, dice Smil.

Añade, con el realismo brutal e inmisericorde que le caracteriza, que “para 2025 las turbinas modernas de viento van a cumplir unos 30 años, y si para entonces suplen sólo el 15% de la electricidad de Estados Unidos, entonces será un asombroso éxito. Y hasta los más optimistas proyectos de generación solar no prometen ni la mitad de eso. El afán por fuentes de electricidad no basadas en carbono es altamente deseable... Pero esto sólo puede ocurrir si los planificadores tienen expectativas realistas.”

Por su parte, el australiano Ted Trainer, catedrático de la Universidad de New South Wales, sostiene que las propuestas de Lovins y del dúo Jacobson-Delucchi no aguantan análisis (9). Argumenta que estos autores hablan de promedios de demanda de electricidad y de disponibilidad de luz solar y viento, pero que estos promedios no tienen en cuenta cómo estos factores varían dependiendo de la hora del día y época del año. Por ejemplo: la demanda de electricidad cambia grandemente especialmente en tiempos de mucho frío o calor, pues aumenta el uso de aire acondicionado o calefacción. En cuanto a suministro de luz de sol, obviamente aún en los tiempos más soleados, los paneles solares no recogen energía alguna por alrededor de 14 horas diarias. Y posiblemente no hay recurso energético más variable e intermitente que el viento.


Jacobson y Delucchi proponen redes eléctricas integradas a nivel continental, partiendo de la premisa de que siempre está brillando el sol o soplando el viento en alguna parte. Molinos de viento y paneles solares en lugares donde hay viento y sol compensarán por similares instalaciones ubicadas donde no hay ni viento ni sol en un momento dado. Trainer encuentra que los datos y argumentos que presentan para esta propuesta son superficiales y poco convincentes, menciona que Europa Occidental tuvo en febrero de 2006 un periodo de dos semanas en el que no hubo ni viento ni sol, y señala que tales lapsos no son atípicos. El almacenar energía para satisfacer todas las necesidades eléctricas de Europa Occidental por tal periodo presenta un obstáculo técnico y económico prácticamente insuperable.

El problema básico que señala Trainer es que para que funcione una red eléctrica, ya sea municipal o continental, ésta tiene que tener un suministro de electricidad constante- no puede variar nunca, ni de momento a momento ni de día a día. Es por eso que a los administradores y técnicos de redes eléctricas lo que más les preocupa es la variabilidad de suministro y demanda, la cual, si no es manejada correctamente, puede causar apagones.

¿Pueden las energías renovables sacarnos del aprieto ambiental y energético mundial en el que estamos? Sí y no. La respuesta a esa pregunta depende de las premisas sociales y económicas que uno adopte. Si uno presume una economía mundial que crece sin parar y por ende una demanda energética per cápita que aumenta eternamente, si uno presume que el espiral de consumo y desperdicio continuará ascendiendo para siempre, entonces las renovables no son opción viable.

Pero si podemos plantear y visualizar una economía sin crecimiento, en la que se reduce el uso de energía y recursos materiales con miras a paulatinamente reducir nuestra huella ecológica colectiva, entonces las energías renovables sí tendrían un lugar en el futuro. Pero no hace falta un Nobel de economía para ver que el decrecimiento económico va a contrapelo de todos los modelos económicos vigentes, sean keynesianos, neoliberales, reaccionarios, progresistas o desarrollistas. Los modelos actuales se riñen en cuanto a cómo lograr el crecimiento económico, pero todos concurren en que tal crecimiento es bueno e incuestionable.

Desafortunadamente todos los gobiernos del mundo, irrespectivamente de ideología, parecen empeñados en hacer lo mismo: extraer todos los recursos naturales a su disposición hasta no dejar nada. En todos los países del mundo los defensores consecuentes de la ecología están en la disidencia, ya sea en Estados Unidos, Rusia, Ecuador o Puerto Rico. Se hace cada vez más urgente el crear espacios donde discutir y desarrollar ideas que realmente puedan garantizarnos nuestro futuro como especie: el decrecimiento, el post-extractivismo, la economía ecológica, la ecología social, la agroecología y la soberanía alimentaria, entre otras propuestas prometedoras.

Me han contado que en Bhutan la actitud del gobierno es distinta, pero yo nunca he ido allá. Si algún día visito el lugar les contaré.

Ruiz Marrero es autor, periodista investigativo y educador ambiental puertorriqueño. Su blog Haciendo Punto en Otro Blog (http://carmeloruiz.blogspot.com/search/label/esp) es actualizado regularmente, y su cuenta Twitter es @carmeloruiz.


NOTAS:

1) Amory B. Lovins. Soft Energy Paths: Toward a Durable Peace, Penguin Books, 1977.

2) http://www.rmi.org/Amory+B.+Lovins; Para más información sobre Lovins:http://carmeloruiz.blogspot.com/search/label/Amory%20Lovins

3) http://books.google.com.pr/books/about/Natural_Capitalism.html?id=rcllruPmBr8C&redir_esc=y

4) Katie Couric. “Al Gore: Energy Crisis Can Be Fixed” CBS Evening News, 11 de febrero 2009.http://www.cbsnews.com/stories/2008/07/17/eveningnews/main4270123_page2.shtml

5) Mark Z. Jacobson y Mark A. Delucchi. “A Plan to Power 100 Percent of the Planet with Renewables: Wind, water and solar technologies can provide 100 percent of the world's energy, eliminating all fossil fuels”Scientific American, 26 de octubre 2009. http://www.scientificamerican.com/article.cfm?id=a-path-to-sustainable-energy-by-2030

6) http://thebreakthrough.org/people/profile/Vaclav-Smil

7) “You can’t use wind turbines unless you’re prepared to hook them to the grid by building lots of additional high-voltage transmission lines, an expensive and typically legally challenging undertaking… Assuming that any major wind farms in the United States would be built on the Great Plains, where there is sufficient wind and land, developers would need to construct many thousands of kilometers of transmission lines to connect those farms to the main markets for electricity on the coasts.”

Vaclav Smil. “A Skeptic Looks at Alternative Energy: It takes several lifetimes to put a new energy system into place, and wishful thinking can’t speed things along” IEEE Forum, 28 de junio 2012.http://spectrum.ieee.org/energy/renewables/a-skeptic-looks-at-alternative-energy

8) “America relies on an aging electrical grid and pipeline distribution systems, some of which originated in the 1880s. Investment in power transmission has increased since 2005, but ongoing permitting issues, weather events, and limited maintenance have contributed to an increasing number of failures and power interruptions... Although about 17,000 miles of additional high-voltage transmission lines and significant oil and gas pipelines are planned over the next five years, permitting and siting issues threaten their completion.”

American Society of Civil Engineers. “2013 Report Card for America’s Infrastructure”http://www.infrastructurereportcard.org/energy/

La ASCE estima que la infraestructura de EEUU necesita una inversión de 3.6 millones de millones de dólares ($3.6 trillion) para el año 2020.

9) Ted Trainer. Reseña crítica del libro “Reinventing Fire” de Amory Lovins, 15 de septiembre 2012.http://www.resilience.org/stories/2012-09-15/review-reinventing-fire-amory-lovins; “A Critique of Jacobson and Delucchi’s Proposals for a World Renewable Energy Supply” Synthesis/Regeneration #60, invierno 2013. http://www.greens.org/s-r/60/60-09.html

Manuel Delgado: “La Carlota es la última oportunidad que tiene Caracas” Proyecto Ecológico

Por: prodavinci.com

La Alcaldía Metropolitana de Caracas, dentro de su plan Caracas 20-20, abrió un concurso con la intención de recibir propuestas reales sobre qué hacer con el terreno del Aeropuerto La Carlota. Un jurado internacional decidió, tras un proceso que contempló casi setenta proyectos, que la propuesta realizada por Manuel Delgado, Jorge Pérez Jaramillo y la oficina Opus Estudio, radicada en Medellín, era la de mayor viabilidad y mejores beneficios para Caracas. Las ideas fueron expuestas a vecinos e instituciones. Fue un proceso de decisiones especializadas y colectivas. Pero el gobierno central parece tener otros planes para este lugar clave para el futuro de la ciudad. Conozca, en este nuevo #DesayunoProdavinci, de qué se perderá Caracas si esta parte del proyecto Caracas 20-20 no se lleva a cabo.




Prodavinci: ¿Por qué éste es el momento para llevar a cabo un proyecto como éste?


Manuel Delgado: La Carlota es la última oportunidad que tiene Caracas para crear un desarrollo sostenible, permanente, que permita fluidez. Crear la ciudad que queremos gracias a un terreno de 103 hectáreas en medio de la ciudad. Es muy importante la localización y es muy importante el área: en lo que ahora es un atolladero hay una pista de aterrizaje militar y llegó el momento de hacer algo con eso. El problema es qué hacer y no equivocarnos, porque si nos equivocamos ahí de verdad que no hay vuelta. Nosotros lo vimos. Quienes estuvieron en el concurso lo vieron. Quienes estuvieron en el Caracas 20-20 lo vieron. Los sesenta y nueve proyectos que concursamos son conscientes de la calidad e importancia del espacio. Son muy pocas las ciudades que tienen esa oportunidad.


Prodavinci: ¿Pero no existe también una hipervaloración del territorio de La Carlota que hace que tantos proyectos quieran resolver problemas distintos de una misma ciudad? ¿Cómo jerarquizar qué es lo que tiene que solucionar?


Manuel Delgado: Por eso mismo es vital que forme parte de un plan. La Alcaldía Metropolitana es responsable del Caracas 20-20 y allí está incluido el estudio de La Carlota como una pieza importante en el futuro de Caracas. Cuando la alcaldía decidió abrir un concurso público internacional fue, justamente, para escuchar ideas, para ver cómo se interpreta nuestra crisis desde ángulos como la arquitectura, el urbanismo, el paisajismo, la ecología, la geografía… y ver cómo interpretar ese terreno y sus opciones.


Prodavinci: ¿Pero esa idea de una Caracas posible no fue la que desplazó su centro hacia el este, convirtiendo a La Carlota es esa coordenada imposible en el eje norte-sur? Eso convirtió a la Av. Francisco de Miranda en una vía muy vulnerable. Esta zona angosta del valle padece ya un largo quebranto. ¿En su proyecto de La Carlota se considera hacia dónde está creciendo Caracas? ¿Caracas puede crecer más?


Manuel Delgado

Manuel Delgado: Es perfecto que toquemos ese punto porque nos lleva a hablar de uno de los aspectos fundamentales del proyecto: el crecimiento de la ciudad. Ése es uno de los cuatro puntos, pero preferiría que los viéramos como una especie de círculo que comienza por el equilibrio ambiental. Tenemos que ver esta ciudad como un sistema ecológico de biodiversidad y que los seres humanos somos parte de esta biodiversidad. Hay una hidrografía y una topografía, vegetación, aves, elementos que conectan el valle y tienen que ser respetados. Ése es un asunto que no puede esperar más.


Prodavinci: Entonces, el primer punto del proyecto es ambiental.


Manuel Delgado: Sí, pero trasciende los límites de La Carlota aunque, a su vez, sea una pieza importante del sistema ambiental entre el Ávila y las montañas del sur. Es un sistema frágil y restringido, pero con muchas posibilidades. Ahí entran las quebradas que vienen del Ávila, que son 27, y desembocan en el río Guaire, una parte clave de este proyecto. Con las colinas del sur pasa algo similar. Todo ese sistema tiene que ser entendido y La Carlota debe formar parte de eso. Caracas tiene apenas un metro cuadrado por habitante de áreas verdes tratadas. Las ciudades tienen un promedio de nueve a diez. Nueva York, por ejemplo, tiene diez metros cuadrados por habitante mientras que Caracas, que luce tan verde, tiene apenas uno. La Carlota podría contribuir con 110 hectáreas de parque a las 360 actuales. En otras palabras: La Carlota es una tercera parte del sistema de parques de la ciudad de Caracas.





Haga click en la imagen si desea verla más grande





Prodavinci: ¿Entonces este proyecto genera un crecimiento de más del 30% en áreas verdes? ¿Cómo hacer eso?


Manuel Delgado: Abriendo el río para el acceso de la gente y de la naturaleza. ¿Cuál fue el error ambiental de esta ciudad? Que el río se trató como se trata a una cloaca y se canalizó para que el agua, supuestamente, saliera rápido. Pero ha quedado en evidencia más de una vez que hay tapones. El río siempre se va a inundar. No se trata de que los ríos no se inunden, sino de que cuando eso suceda el agua no vaya a lugares donde no debe ir. Una vez que se entienda que el Guaire es un río vivo, que no puede estar canalizado, que las cloacas tienen que pasarle por los lados, que tiene que haber canalización de las cloacas, entonces entenderemos el valle. El río Guaire tiene que estar surtido de aguas servidas, limpias y tratadas. Tiene que haber un sistema de tratamiento de aguas, incluyendo una grande en La Carlota, que limpie el agua que viene de aguas arriba. Es la oportunidad de educar a la población en cuanto a crecimientos ambientales, crecimiento de la naturaleza…


Prodavinci: También es la oportunidad de revivir al río y convertirlo en un referente de transformación posible. Una alegoría de ciudadanía, de pertenencia, ¿no?


Manuel Delgado: Sí, pero no es por un romanticismo falso de bañarse en el río o revivir una Caracas antigua. Se trata de salvar esta ciudad. Y la única posibilidad es salvando a ese río.


Prodavinci: ¿Cuál es la segunda fase?


Manuel Delgado: La movilidad. La ciudad también tiene que fluir. Antes hablábamos de especies animales y vegetales, ahora hablamos de especies humanas y movimiento humano. Ésta es una ciudad que está permanentemente en crisis. Y una de las más evidentes es que está taponeada. Se supone que La Carlota tiene una pista de aterrizaje que serviría a la hora de una emergencia nacional para que un avión Hércules aterrice cada media hora y lleve y traiga gente. Pero esa pista es un estorbo para la movilidad de la ciudad y del país. El tema de la movilidad no se resuelve con La Carlota, pues hacen falta vías perimetrales que desahoguen el tráfico.


Prodavinci: La nunca construida Circunvalación Sur.


Manuel Delgado: Exactamente. Es un lugar común señalar que la relación entre el occidente y el oriente del país no debería pasar por Caracas, pero la realidad es que si un camión de cabillas viene de Puerto Ordaz y va Maracaibo tiene que pasar frente a La Carlota. Si un cargamento de cauchos sale de Puerto Cabello para Maturín, también tiene que pasar por La Carlota. Hoy El Cafetal no se puede comunicar con el norte de la ciudad, pero la Av. Río de Janeiro podría fluir en el sentido este-oeste, incluso con ciclovías y paseos peatonales. Además, nuestro proyecto pretende una mayor cantidad de nodos que conviertan a La Carlota en un punto central de transporte que incluya, por ejemplo, la posibilidad de que el cabletren que viene de Petare continúe por la Río de Janeiro, tenga un loop en La Carlota, y continúe de nuevo hacia Petare.


Prodavinci: ¿Algo parecido a Chicago?


Manuel Delgado: Exactamente. Proponemos que dos calles completas crucen La Carlota en sentido norte-sur y sur-norte. Esa sola idea implica varias cosas, empezando por la eliminación de la pista. Es que se hace necesario rescatar la condición natural del terreno para enlazar la calle de norte a sur y crear, en lugar de la gran manzana que es ahora, tres macro-manzanas atravesadas y que conformen una asamblea de parques. Porque al tocar el tema de la movilidad no hablamos simplemente de circulación de carros, sino de que la ciudad y todo lo que ella significa pueda fluir.





Haga click en la imagen si desea verla más grande





Prodavinci: ¿Pero qué hacer con el tema de las emergencias, la gran excusa de la pista aérea?


Manuel Delgado: Analizando la ciudad de manera contemporánea, si en una de esas macro-manzanas colocamos el súper helipuerto que hemos proyectado, el más moderno de América Latina, pueden aterrizar simultáneamente ocho helicópteros grandes que equivalen a un Hércules. Sería parte de un plan de emergencia para toda la ciudad. Caracas tiene cerca varios aeropuertos con fácil acceso por helicóptero y pensados para que despeguen aviones grandes. Maiquetía, Palo Negro, Charallave y otros espacios como Higuerote conforman un anillo que permitiría hasta conexiones con el exterior. Los helicópteros serían mucho más eficaces para mover personas e insumos, traerlos a La Carlota y de ahí llevarlos a los barrios, por ejemplo.


Prodavinci: Es decir, ¿tendríamos un plan de emergencia pensado para la ciudad?


Manuel Delgado: Sí. Un plan de emergencia que hasta ahora no existe y es parte de lo que proponemos, porque incluye una red de helipuertos pequeños en los barrios, donde haya una cancha, un gimnasio vertical y acceso por metrocable. Los topes de los barrios con helipuertos pequeños que se conecten con La Carlota y ésta conectada con Maiquetía y Palo Negro.


Prodavinci: Es decir: que también haya movilidad aérea.


Manuel Delgado: No sólo eso, sino que esa movilidad aérea generará un sistema junto con la movilidad terrestre. El Hércules es un avión obsoleto. Eso fue una discusión larga, porque de las propuestas que había muchas dejaban la pista como está. Muy pocas propuestas eliminaban la pista por la creencia en el Hércules que va a salvarnos si hay una emergencia, cosa que es un mito.


Prodavinci: Literalmente.


Manuel Delgado: Un mito titánico, además. Está demostrado, con helicópteros rusos, que este sistema puede atender a la ciudad durante una emergencia de manera mucho más eficaz que con un Hércules. Eso forma parte del proyecto y fíjate que hasta ahora lo que hemos conversado consiste en ir quitando cosas. Quitar los obstáculos.


Prodavinci: Es casi una labor escultórica.


Manuel Delgado: Exacto. Es como ir tallando. Las dos primeras etapas son de tallado y las otras dos son de construcción. Porque el tercer punto es el desarrollo urbano sostenido. Preguntabas si esta ciudad debe crecer y, de ser así, cómo debe crecer. Esta ciudad no tiene más espacio para crecer horizontalmente: está colapsada y mal distribuida en términos de densidad. Tanto en los barrios como en las urbanizaciones. Por ejemplo, en Colinas de Bello Monte la parte más densa está más arriba y a medida que vas bajando hay menos densidad. Las casas están ubicadas abajo y los edificios están arriba. Un absurdo. Mientras que hay zonas como Los Ruices, con la Av. Rómulo Gallegos, la Av. Francisco de Miranda, servicios públicos, transporte, metro, condiciones de vida urbana. Parques posibles como La Carlota permiten replantear la densidad sobre el eje del valle y demuestran que esta ciudad sí puede crecer, pero para arriba. Y debe crecer, pero donde haya servicios, donde hay habitabilidad.


Prodavinci: ¿Entonces la cosa es que Caracas crezca hacia arriba?


Manuel Delgado: Que es hacia donde puede crecer. La densidad en el eje del valle es muy baja comparada con los servicios que tenemos. Al asegurar buenas vías de cruce y viabilidad, al eliminar la pista de aterrizaje también eliminamos el cono de aproximación que mantiene bloqueado el desarrollo de Caracas en ese lado. Chacao no se puede desarrollar por eso. Los Ruices Sur y toda la ruta de la Avenida Río de Janeiro no se puede desarrollar por el cono de aproximación. Chuao y La Floresta son bajas en altura por la posibilidad de emergencias aéreas. Si se logra definir esto, puede pasar lo que pasó con Central Park, en Nueva York: el lado más valioso de la ciudad va a estar alrededor de La Carlota.


Prodavinci: ¿Qué fue lo que pasó en Manhattan con el Central Park?


Manuel Delgado: Que la mejor densidad y el área más valiosa están alrededor del parque, pero eso no necesariamente se tradujo en costos altos todo el tiempo ni en todos los lugares. La duda que se plantea sobre si sólo la gente de clase alta va a poder vivir alrededor de La Carlota desaparece si hay un plan de alta densidad y de distribución directa de la población. Se puede tener una mezcla de población de clases alta, media y baja. Eso generaría capital para construir el parque y financiarlo sin necesidad de recursos limitados del gobierno.





Haga click en la imagen si desea verla más grande





Prodavinci: ¿Pero cuáles serían esos tipos de desarrollo posibles?


Manuel Delgado: Dos tipos de desarrollo. Uno será dentro de las parcelas existentes, tanto Los Ruices como Chuao, Santa Cecilia, La Floresta. Esa propiedad privada tendría la obligación de compartir la plusvalía de su terreno cuando suba. Por eso tiene que hacerse bajo un criterio legal y de zonificación aprobado por todas las alcaldías. No es justo que quienes viven en la Floresta multipliquen el valor de sus terrenos y quienes vivan un poco más lejos no tengan acceso al parque. Esto se puede regular a través de medios tributarios que asegurarán que el dinero tenga un buen destino, pero también admite zonas rentales dentro de los terrenos públicos que financien el desarrollo y mantenimiento del parque. La segunda está en la Autopista Francisco Fajardo: hay posibilidades de construir sobre ella, que es un área pública. Hacer viviendas de altísima densidad, cerca del parque, aprovechando las vistas, los flujos de viento y, al mismo tiempo, que la gente viva cerca del parque y lo use día y noche.


Prodavinci: ¿Se ha hecho antes algo así en Venezuela?


Manuel Delgado: Parece que ya nadie lo recuerda, pero en los años cincuenta se hizo el Centro Simón Bolívar sobre lo que en aquel momento era la Av. Bolívar. Se construyó encima de esa especie de autopista, con comercios, estacionamiento, terminales, oficinas. ¿Por qué no se puede seguir desarrollando eso a lo largo de la autopista en el este de la ciudad? Hay casos con éxito asegurado: el Sambil y el Centro Comercial Ciudad Tamanaco son dos terrenos totalmente subutilizados que podrían crecer en altura y conectarse horizontalmente por encima de la autopista, generando una relación que no existe entre Chuao y Chacao. Para que un peatón vaya de un lugar a otro se arriesga por el distribuidor, camina por un puentecito, cruza una pasarela. Encima de la autopista se pueden generar nuevas dinámicas. Existe demasiado respeto por la autopista y muy poco respeto por la gente.


Prodavinci: ¿Dice usted que ese segundo nivel de la autopista, del que tanto hablan los conductores, puede existir como un beneficio para la ciudad y no sólo para los vehículos?


Manuel Delgado: Exactamente. Estamos hablando del crecimiento de la ciudad y de la experiencia de la ciudad. Aprovechando el incremento de la movilidad, puedes tener hasta viviendas ahí. No necesitas ni estacionamiento. El desarrollo inmobiliario sostenible podría pagar el 70% del costo del parque, entre los impuestos, lo que se gane por la zonas rentales y las inversiones privadas, públicas y mixtas.


Prodavinci: Y faltaría un punto…


Manuel Delgado: El cuarto: el Encuentro Social, que en el fondo es el más importante. Si tenemos una ciudad densa (tanto en habitantes como en el sentido de los ingresos), conectada a través de sistemas de movilidad, entonces aparecerá el encuentro social que la ciudad reclama a gritos. Al lograr cada una de las fases, tendremos espacios para las concentraciones más grandes que haya visto Caracas, sin afectar su movilidad ni el tráfico. EN ese mismo terreno donde va el helipuerto estará esa gran sede que llamamos El Ágora de Caracas, un lugar de encuentro, de discusión, la gran explanada donde se puedan hacer mítines políticos, montar espectáculos de fuegos artificiales, conciertos a cielo abierto…


Prodavinci: ¿Entonces su proyecto propone dos parques?


Manuel Delgado: Proponemos tres: el Parque del Agua, que está más hacia Los Ruices, que se inundará con facilidad, tendría una geografía que permitirá que el río se expanda y se creen esas lagunas naturales, dependiendo de la estación; el Parque de la Tierra, que es la extensión del Parque del Este hacia el sur; y el Parque del Aire, hacia el CCCT, con las actividades a cielo abierto, la gran explanada para jugar papagayos y otra cantidad de cosas.


Prodavinci: Suena maravilloso, pero aterricemos ciertas cosas. El concurso que ustedes ganaron en diciembre de 2012, ¿fue contra una concurrencia de cuántos proyectos?


Manuel Delgado: La concurrencia final fue de sesenta y nueve proyectos. El jurado lo presidía Marcos Negrón, pero había representantes de todas las áreas: la academia, las universidades, gente de análisis ambiental, ambientalistas, paisajistas, arquitectos y un grupo de asesores muy calificados en las áreas de hidráulica, vialidad, aeronáutica, ingeniería civil. Un jurado bastante completo.





Haga click en la imagen si desea verla más grande






Prodavinci: ¿Y en el proyecto, además de usted, quiénes están involucrados?


Manuel Delgado: Éste es un trabajo internacional que realizamos con un equipo de Medellín: Opus Estudio. Tres arquitectos jóvenes: Manuel Jaén, Carlos Betancourt y Carlos Montoya. El otro participante es Jorge Pérez Jaramillo, actual director de urbanismo en la Alcaldía de Medellín, una ciudad que podría servirnos de mucho para entender lo que debemos hacer. Medellín es como un espejo de Caracas.


Prodavinci: Ahora Caracas parece, más bien, un recuerdo del Medellín del pasado.


Manuel Delgado: Sí. Medellín tiene un valle orientado en sentido norte-sur, mientras que el nuestro es este-oeste. Hay coincidencias y diferencias, pero tenemos mucho que aprender de ellos. Cuando concursamos, Jorge Pérez Jaramillo todavía no trabajaba con la alcaldía, donde ha tenido mucho éxito. Lo interesante es que los jóvenes de Medellín no conocían Caracas, pero tienen la experiencia valiosísima de Medellín.


Prodavinci: Unos ojos nuevos pueden ver los errores crudos, sin el vicio de la costumbre.


Manuel Delgado: Sí. Se trataba de oír las ideas de un grupo fresco que venía a ver la ciudad por primera vez y confrontarlas con las mías, que estoy aquí desde toda la vida.


Prodavinci: Pero creo que, a pesar de tan importante legitimación, el gobierno nacional no le ha hecho caso al proyecto.


Manuel Delgado: El gobierno nacional no le ha hecho ningún caso a las conclusiones del jurado ni a la importancia de este proyecto.


Prodavinci: ¿Usted cree que las decisiones del gobierno nacional obstaculizarían el proyecto?


Manuel Delgado: Sí. Desde el principio nuestro proyecto está basado en quitar obstáculos para permitir que la naturaleza recupere su lugar. Eliminar lo que sobra para aprovechar todo cuanto se pueda. El terreno es tan grande que admite muchas cosas, siempre y cuando se mantengan dentro de un plan. Pero hay áreas que deben ser sagradas, como donde deben ir el helipuerto de emergencia y El Ágora. Las construcciones que están haciendo allí pueden ser un estorbo para cualquier plan futuro. El gobierno central tiene planteado un complejo ferial hecho contra todo plan y contra toda ley, frente al CCCT. La soberbia les impide ver que ése es el peor lugar para hacer un complejo ferial. En todo caso, debería hacerse del lado de Los Ruices. Porque no se trata de no construir, sino de hacerlo dentro de un plan coherente. Y eso es lo que nosotros proponemos y lo que propone Caracas 20-20: justo lo que ellos no ven.


Prodavinci: ¿Qué puede pasar si no se aplica este proyecto en Caracas?


Manuel Delgado: Bueno, que se va a llenar el terreno de La Carlota de construcciones nuevas, áreas verdes que la ciudad hoy no tiene y otros elementos que posiblemente la gente perciba como soluciones apacibles, pero que no serán otra cosa que temporales y de cortísimo plazo. Se perdería la oportunidad de orientar la ciudad en las cuatro direcciones de desarrollo que mencioné antes. Hacer planes para La Carlota sin, por ejemplo, consultarle a la Alcaldía, es ignorar los problemas que puede generar desde el punto de vista de la planificación. El tema del equilibrio ambiental se va a romper. El tema de la movilidad no lo han estudiado. El tema del desarrollo inmobiliario ni siquiera se ha tocado.


Prodavinci: ¿El daño puede ser mayor?


Manuel Delgado: Si se continúa construyendo de esta forma, se impedirá que Caracas se desahogue. Es más: los mismos vecinos de los alrededores aún tienen reticencia sobre muchas de estas cosas. Tenemos que convencernos de que hay que decidir lo mejor para la ciudad. Caracas no sería la primera ciudad en ser repensada a partir de un proyecto de gran envergadura. La eliminación de la pista es un hecho clave para que todo se logre. La parte ambiental, el río Guaire, el flujo vehicular, todo requiere que la pista no esté más ahí. Ni hablar del desarrollo inmobiliario. Y el gobierno central no ha dicho nada sobre el tema, siendo ellos, en este momento, los consignatarios del terreno, ya que está en manos de la Fuerza Aérea mientras la ciudad decide qué hacer con él.


Prodavinci: Y el proyecto de ustedes está allí, esperando que se aproveche esta oportunidad única.


Manuel Delgado: Exactamente. Tal como está Caracas.

PARQUE_LA_CARLOTA_6

Consumir cotidianamente aspartame multiplica el riesgo de padecer leucemia, linfoma y otras enfermedades

Publica : Nutricionenlinea Tema : edulcorantes

El aspartame fue uno de los emblemas de la decada de los 90: por un lado, cuando se introdujo al mercado, se ofrecio como la solucion endulzante que podia anadirse a los alimentos para evitar todas las complicaciones de salud que conlleva el consumo de azucar. sin embargo, pronto se descubrio que este edulcorante generaba mas problemas de los que prometia evitar.

El aspartame continua presente en diversos alimentos y bebidas, sobre todo aquellos catalogadas como light'� o de dieta'� y, dentro de estos, especialmente en los refrescos vendidos con alguna de estas denominaciones.

recientemente un estudio sumamente detallado y al mismo tiempo preocupante, confirmo los efectos nocivos del aspartame como factor que incrementa notablemente la probabilidad de desarrollar leucemia y cancer, dos de las enfermedades de mutacion celular mas agresivas.

la investigacion fue realizada por un equipo de la escuela de medicina de harvard en colaboracion con otras instituciones. segun estos resultados, beber una lata de 355 ml de refresco de dieta diariamente aumenta hasta en 42% la probabilidad de leucemia en hombres y mujeres, en 102% de mieloma multiple en hombres y en 31% de linfoma no-hodgkin tambien en hombres.

a diferencia de otros estudios, en este caso se trato de un analisis exhaustivo, que tomo una muestra de 2 millones de personas analizadas con todo detalle en sus habitos alimenticios durante 22 anos. durante este tiempo los participantes respondieron un cuestionario sobre su dieta sumamente detallado, ademas de que esta fue modificada cada cuatro anos por el equipo de investigacion. ademas de enmarcarse en un modelo multifactorial de riesgo, el estudio tuvo siempre un grupo de control que no bebia refresco para comparar los datos obtenidos.

hasta ahora esta es la investigacion mas completa que se ha hecho al respecto, lo cual en cierto modo tambien la vuelve notablemente precisa y concluyente.

los articulos publicados al respecto en estos enlaces:

http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/16507461

http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/23097267

http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/17805418

¿Usted pregunta de dónde viene el pescado que consume?

Por: http://agendadelmar.com
¿Usted pregunta de dónde viene el pescado que consume?
Foto: Viviana Moura, Primer Concurso de Fotografía Agenda del Mar
Antes de llevarse el próximo bocado de pescado a la boca, usted debería saber que aproximadamente el 84% de la vida marina monitoreada ha sido explotada, sobreexplotada o hasta agotada. No es una cifra alarmante para dejar de consumir pescado, pero sí para cambiar los hábitos y empezar a hacer compras sostenibles de estos alimentos que nos ofrece el mar.
Pensando en esta realidad y en la necesidad de un cambio, el Recetario de la Agenda del Mar 2013 enfocó sus páginas en la llamada cocina sostenible, que es aquella que hace un aporte significativo al Planeta al tener en cuenta los ingredientes naturales y su origen social y medioambiental responsable, además de promover una forma de cocinar más eficiente que genere menos residuos y consuma menos agua y energía.
En cuanto al pescado, las recomendaciones que hace el Recetario son claras. La primera es informarse si la especie se encuentra amenazada o sobreexplotada. Tal es el caso del mero guasa (Epinephelus itajara), que en Colombia se encuentra en peligro crítico de extinción debido a la pesca descontrolada (ver noticia en El Tiempo).
La recomendación es sacar al mero de la lista del mercado y del menú de los restaurantes, así lo encuentre disponible en pesquerías y supermercados. “Infortunadamente en Colombia no hay una normatividad que prohíba comercializar especies amenazadas”, comenta el biólogo marino de la Fundación Eduardoño, Juan Carlos Gutiérrez, quien sugiere reemplazarlo con el dorado, que es de un sabor parecido y no está amenazado.

No a los peces que no alcanzan la talla

Otra recomendación del Recetario es informarse si la talla del pescado que va a consumir es la adecuada y le ha permitido reproducirse. El caso más común es el pargo rojo (Lutjanus peru), el cual se suele vender y comprar como “pargo platero” –porque cabe completo en el plato– aun cuando su tamaño está por debajo de la talla media de madurez que es 59,3 cm. Para el caso del pargo lunarejo es de 36,3 cm, según informa la Fundación Marviva.
Si en estas vacaciones usted se encuentra en la Costa u otro lugar donde le ofrezcan pargo, siga la recomendación del biólogo Juan Carlos: pida filete de pargo. Solo de esta manera se garantiza que el pescado que le sirven está en su estado de adultez, es decir, cuando ya ha tenido la oportunidad de reproducirse y garantizar la perpetuación de su especie. Atraparlo más pequeño es condenar su especie a la extinción. En lugar de pargo también se puede consumir tilapia, que es un pez cultivado.
Mira este video en el que el Profesor Super O enseña sobre los tamaños y tallas adecuadas del pescado:

Que no sea pez loro

Tampoco se deje engañar por quienes venden otras especies haciéndolas pasar por el ya escaso pargo. Tal es el caso del pez loro (Scaridae), que es vital para los arrecifes, porque es el único con boca en forma de pico y una dentadura que ayuda a limpiar los corales de las algas. Por su textura y tamaño pasa fácilmente como pargo, pero reconocerlo es muy fácil ya que tiene una sola placa de dientes en lugar de pequeños dientes afilados como el auténtico bagre.
Desde hace varios años, en el Parque Nacional Corales del Rosario y de San Bernardo, está en marcha una campaña para evitar pescarlo y comercializarlo. Dentro de este proyecto de conservación se le compuso incluso una champeta para educar y sensibilizar a la comunidad:

Apoye la pesca artesanal

Igualmente crucial para proteger los recursos marinos es la recomendación de preferir las empresas y pescadores que pescan con anzuelo. Esta es una manera más selectiva de obtener el pescado del mar, contrario a la pesca de arrastre que, como su nombre lo indica, arrastra con sus redes todo lo que encuentra a su paso.
Un ejemplo de prácticas sostenibles de pesca lo demuestra la Red de Frío de Bahía Solano, un grupo de 40 pescadores que recibe el apoyo de la Fundación Mar Viva, el Fondo Acción, Conservación Internacional y el restaurante Wok, en el marco del programa Eco Gourmet. Ellos capturan los peces de manera artesanal y tienen quién les compre la producción.
Otra forma de incentivar la pesca sostenible es la consolidación de las llamadas Zonas Exclusivas de Pesca Artesanal (ZEPA). La primera ya obtuvo su declaración definitiva el pasado mes de mayo por parte del Gobierno Nacional, luego de cinco años en los que funcionó de manera provisional.
Esta ZEPA es una franja de mar de 1.112,75 km2, ubicada entre punta Ardita (frontera con Panamá) y punta Solano (en el Chocó), con un ancho de 2,5 millas entre la costa y el mar en donde queda prohibida la entrada de pescadores industriales y la pesca de arrastre por parte de los artesanales. En otras palabras, en esa franja que pasa por todo el municipio de Bahía Solano solo está permitida la pesca con anzuelo. La ZAPA también restringe a los industriales la pesca del atún en las primeras 12 millas.
La iniciativa, de la cual hacen parte la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (Aunap), el Ministerio de Agricultura, el Invemar y ONGs como Conservación Internacional, Marviva, Fundación Malpelo y WWF, tiene entre sus beneficios el hecho de que los rendimientos económicos quedan mejor distribuidos con la pesca artesanal que con la industrial, entre otros aspectos.
El Urabá antioqueño también espera tener muy pronto su propia ZEPA y disfrutar de sus beneficios. Actualmente está en estudio y desarrollo por parte de la Universidad de Antioquia y la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (Aunap).
Ya lo sabe: comprar el pescado que se obtiene de manera sostenible en las Zonas Exclusivas de Pesca Artesanal es una buena forma de ayudar a la salud de nuestros mares y a que el delicioso y nutritivo pescado nunca nos falte en la mesa.


El niño que le quitó la sed a medio millón de africanos

Ryan nació en Canadá en mayo del 91. De pequeño, en la escuela, cuando tenía tan solo seis añitos su maestra les habló de cómo vivían los niños en África.

Se conmovió profundamente al saber que algunos hasta mueren de sed, que no hay pozos de dónde sacar agua, pensar que a él le bastaba dar unos pasos para que el agua saliera del grifo durante horas…

Ryan preguntó cuánto costaría llevarles agua. La maestra lo pensó un poco y recordó una organización llamada WaterCan dedicada al tema y le dijo que un pequeño pozo podía costar unos 70 dólares.

Cuando llegó a su casa fue directo a su madre Susan y le dijo que necesitaba 70 dólares para comprar un pozo para los niños africanos. Su madre le dijo que debía ganárselos él mismo y le fue poniendo tareas en casa con las que Ryan se ganaba algunos dólares a la semana. Finalmente reunió los 70 dólares y pidió a su madre que lo acompañara a la sede de WaterCan para comprar su pozo para los niños de África. Cuando lo atendieron le dijeron que lo que costaba realmente la perforación de un pozo eran 2000 dólares. Susan le dejó claro que ella no podía darle 2000 dólares por más que limpiara cristales para toda la vida, pero Ryan no se rindió. Le prometió a aquel hombre que volvería… y lo hizo.

Contagiados por su entusiasmo, todos se pusieron a trabajar : sus hermanos, vecinos y amigos. Entre todo el vecindario lograron reunir 2000 dólares trabajando y haciendo mandados y Ryan volvió triunfal a WaterCan para pedir su pozo.

En enero del 99 se perforó un pozo en un pueblo al norte de Uganda. A partir de ahí empieza la leyenda. Ryan no ha parado de recaudar fondos y viajar por medio globo buscando apoyos.

Cuando el pozo de Angola estuvo hecho, el colegio comenzó un carteo con niños del colegio que estaba al lado del pozo, en África.

Así Ryan conoció a Akana; un chico que había escapado de las garras de los ejércitos de niños y que luchaba por estudiar cada día. Ryan se sintió cautivado por su nuevo amigo y pidió a sus padres ir a verle. Con un gran esfuerzo económico por su parte, los padres pagaron un viaje a Uganda y Ryan en el 2000 llegó al pueblo donde se había perforado su pozo. Cientos de niños de los alrededores coreaban su nombre formando un pasillo.
- ¿Saben mi nombre? -preguntó Ryan a su guía
- Todo el mundo a 100 kilómetros a la redonda lo sabe, le respondió.

En la actualidad Ryan Hreljac tiene su propia fundación y llevan más de 400 pozos realizados en africa, este dato fue tomado en el año 2010.

Visto en: reflexionesdiarias
Web de Ryan.

Primer Congreso Latinoamericano de Genética para la Conservación



Fecha: Del 5 al 9 de mayo de 2014
Lugar: Estado Vargas, Venezuela

Resúmenes ICLGC Convocatoria abierta a toda la comunidad científica que trabaja en América Latina

Fechas Importantes

Recepción de resúmenes: 10 de enero de 2014

Registro temprano: 28 de febrero de 2014

Acerca de ReGeneC

Es una red de colaboradores en América Latina que busca promover el uso de las herramientas moleculares en la solución de problemas de conservación de la diversidad biológica, desde una perspectiva amplia. Para ello mantiene un curso anual donde se fomenta la integración de saberes de diferentes disciplinas, dentro de un marco bioético, con el respeto de la normativa legal en los diferentes países. Adicionalmente, promueve y favorece el intercambio científico a través de pasantías y divulgación de información

Síguenos en Twitter y Facebook


El I Congreso Latinoamericano de Genética para la Conservación (CLGC) es organizado por la Red de Genética para la Conservación, ReGeneC, en el marco de la celebración de sus primeros 10 años. Tendrá lugar en el litoral central de Venezuela, en el estado Vargas, sobre el Mar Caribe. En el marco de esta reunión científica esperamos compartir, como comunidad, los frutos (investigación, docencia, premios) de todos los miembros de la Red con otros investigadores y estudiantes que desarrollan su trabajo en América Latina y, de esta manera, conocer sobre los avances de la genética para la conservación, su tendencia y discutir sobre las perspectivas a futuro.

El programa del Congreso contempla conferencias, presentaciones originales en formato de ponencias orales y carteles, así como foros, simposios y cursos.

Este encuentro representa, además, una oportunidad para evaluar la labor realizada por la Red durante este tiempo, tanto en la difusión de herramientas moleculares para apoyar la solución de problemas de conservación, como en la formación de estudiantes y profesionales en esa materia.

La Red de Genética para la Conservación está conformada por profesionales asociados a universidad e institutos de investigación de diferentes países de América Latina, que participan en calidad de profesores y todo el conjunto de estudiantes y profesionales que han tomado alguno de los cursos. Sus orígenes se remontan a noviembre de 2004, cuando tuvo lugar, en Caracas - Venezuela, el primer taller, el cual contó con cursos donde participaron estudiantes de cinco países. Desde entonces hemos tenido nueve cursos, que han atendido a más de 200 estudiantes de Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, Chile, Ecuador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay, Venezuela. El funcionamiento de ReGeneC descansa en un Comité Ejecutivo, canalizado a través de la Coordinación Ejecutiva.

La recepción de resúmenes para presentaciones orales o carteles y la postulación a cursos podrá realizarse hasta el 10 de enero de 2014 y el cierre del registro regular será el 23 de abril de 2014.

Se dispone de algunas becas de viaje, para las cuales deben postular al momento de someter su resumen o postular a los cursos.

Adicionalmente, gracias al apoyo de la Asociación Americana de Genética (The Amererican Genetic Association), tendremos un número especial de Journal of Heredity, el cual incluirá los trabajos originales presentados en el Congreso, que sometidos por sus autores, cumplan con todos los requisitos de la revista y del comité editorial.

Mercurio altamente tóxico presente en los alimentos procesados.

Las investigaciones revelan que el mercurio, altamente tóxico está presente en los alimentos procesados mientras la FDA no actúa al respecto.


fuente: naturalsociety


¿Por qué la FDA ignoró el hecho de que el mercurio, un elemento altamente tóxico en todas sus formas, fue encontrado en un gran número de alimentos procesados ​​de marcas conocidas? Específicamente, se encontró que el mercurio estaba contenido en el jarabe de maíz de alta fructosa, que también contiene ingredientes modificados genéticamente. En lugar de hacer frente a este importante problema de salud pública, la FDA está enfocando su tiempo en aplastar suplementos beneficiosos a través de ridículas regulaciones del NDI que amenazan a toda la infraestructura de la industria denutracéuticos ( todos aquellos alimentos que se proclaman como poseedores de un efecto beneficioso sobre la salud humana.)

Dos estudios estadounidenses informaron que alrededor de la mitad de las muestras analizadas de jarabe de maíz alto en fructosa contiene mercurio. El mercurio también se encontró en casi un tercio de los 55 populares productos de marca de alimentos y bebidas que contienen jarabe de maíz de alta fructosa.

Tras el informe, las organizaciones como el Institute for Agriculture and Trade Policy pidió a la FDA la acción inmediata:

"El mercurio es tóxico en todas sus formas. Dada la cantidad de jarabe de maíz de alta fructosa que es consumido por niños, podría ser una importante fuente adicional de mercurio nunca antes considerada. Estamos pidiendo cambios inmediatos por la industria y los (U.S. Food and Drug Administration) para ayudar a detener esta contaminación por mercurio evitable de los alimentos", dijo el Institute for Agriculture and Trade Policy, Dr. David Wallinga, coautor de ambos estudios, en una declaración.




Los estadounidenses consumieron más de 37 libras de mercurio JMAF (Jarabe de maíz de alta fructosa) en 2008
El mercurio es tóxico en cualquier dosis, pero la información es aún más alarmante si se tiene en cuenta el hecho de que el estadounidense promedio consumió 37,8 libras de jarabe de maíz de alta fructosa en el 2008. Si este no es por sí solo lo suficientemente dañino, se debe recordar el hecho de que ésta es sólo una fuente de exposición al mercurio. Las bombillas CFL (bombillas fluorescentes de bajo consumo), mariscos contaminados con mercurio, y algunos empastes dentales son otras fuentes de exposición al mercurio que afectan a millones de personas.

La naturaleza ubicua de jarabe de maíz de alta fructosa en alimentos procesados ​​hace que sea difícil de evitar si estás en una dieta de comida chatarra que carece de nutrientes esenciales. Por desgracia, un gran número de personas en todo el mundo mantiene este ritmo de alimentación contraproducente, mientras desconoce acerca de los verdaderos efectos que dicha manera de alimentarse puede tener en el cuerpo humano. Hasta que la FDA decida a intervenir (que simplemente no va a suceder a menos que los activistas hagan bastante ruido) el trabajo de mantenerse saludable y de evitar el consumo de estos alimentos le pertenece a cada uno y a la difusión de la información entre todos.

Informarse más sobre los problemas de salud ocasionados por el jarabe de maíz de alta fructosa.

Aclaración importante: Este artículo expresa opiniones de índole personal pertenecientes al autor original del artículo. .

Traducción: Equipo de Vida Lúcida. Fuente: naturalsociety.com

Cómo cortar una botella de vidrio para reciclar o re usarla con mucho fines

By María Elena Arcia on 28 noviembre, 2012 10:55 in Ecología / no comments

Aprende cómo cortar una botella de vidrio paso a paso


Desechamos muchas botellas de vidrio en casa (espero que las esten llevando al contenerdor de vidrio) y con ello desperdiciamos la oportunidad de hacer objetos útiles para nuestro hogar como floreros, vasos y artesanía. Por ello quise escribir este post para que sepan cómo cortar una botella de vidrio fácilmente con cosas que tenemos en casa. Sólo necesitaremos:

- La botella

- Un cordón

- Alcohol

- Fuego (mechero/encendedor, cerillas o una vela)

- Agua fría

- Lija de agua de 60

Elimina la etiqueta y lava bien la botella; para el momento de empezar a cortarla, ésta debe estar totalmente seca.

La idea es empapar el cordón en alcohol y atarlo alrededor de la botella, en el nivel donde deseamos cortar (cortar el condón que sobra). Encender el cordón y esperar a que se consuma del todo e inmediatamente sumergir la botella en agua fría. El choque térmico hará que la botella se separe en el punto en el cual atamos y quemamos el cordón.

Si el vidrio de la botella es más grueso, tardará más tiempo en calentarse y romperse.

En este punto, el corte es irregular y peligroso porque quedan astillas en mayor o menor cantidad dependiendo del grosor de la botella (el corte queda más limpio mientras más gruesa sea el vidrio de la botella).

Dichas irregularidades las puedes eliminar con una lija de agua de 60 (también se puede eliminar con un esmeril pero es una herramienta poco frecuente en nuestros hogares).

Una vez lijada, se puede utilizar como vaso, florero o cualquier otra utilidad, dependiendo de la altura a la cual hemos cortado.

Por tu seguridad te recomiendo usar guantes gruesos y gafas de seguridad.

En el siguiente vídeo pueden ver cómo se corta una botella de vidrio.
Encuentra muchas imágenes en Bottlehood

miércoles, 30 de octubre de 2013

Milagro de Dios en Kenia: Descubren reservas de agua en un país que se muere de sed

Por: http://actualidad.noticristianas.com

Un equipo de científicos patrocinados por la UNESCO ha descubierto una reserva subterránea de agua con 200 billones de metros cúbicos, cantidad suficiente para abastecer a la población por 70 años.

noticiascristianas.wordpress.com

El acuífero Lotikipi Basin ha sido el más grande encontrado en esa región y representa el 900% del total de reservas de agua de Kenia hasta el momento. En la búsqueda se utilizaron radares, imágenes de satélite y tecnología geológica, según publica elpais.com.

Casi la mitad de los keniatas, 17 millones, sufre la falta de agua potable, por lo que ya se habla de que es mejor que haber descubierto petróleo ya que cambiará la vida de la población al posibilitar el desarrollo de esta zona con la creación de granjas e infraestructuras.

Se da por hecho la existencia de dos enormes acuíferos, falta determinar el tamaño de otros tres pozos, aunque los científicos creen que serán mucho más pequeños. Los hallazgos se han producido en el área semidesértica de Turkana, en el norte de Kenia, alrededor del lago salino del mismo nombre que comparte con Etiopía.

“Se han acabado las muertes por hambre y sed”, afirma Alain Gachet, el director del proyecto, que expresó que el agua hallada en el país africano “es de gran calidad, fresca y apta para beber directamente“

El Turkana es el mayor lago del mundo en un desierto permanente y, según la asociación Amigos del Lago Turkana, su ubicación remota lo ha preservado. Hoy es una de las regiones más salvajes y vírgenes, con una rica biodiversidad y fauna. Unas 700.000 personas repartidas en pequeñas comunidades intentan sobrevivir de la pesca y el ganado, actividades que se ven afectadas por la falta de agua.

Tras el anuncio del descubrimiento, la ministra de Medio Ambiente keniana, Judi Wakhungu, escribió en las redes sociales, que los acuíferos traían “esperanza para el alivio de la sequía en las zonas rurales del norte”, con un 37% de población malnutrida. El ingeniero encargado de las prospecciones, el francés Alain Gachet, ha ido más lejos al asegurar que las reservas hídricas supondrán un cambio total de Turkana en los próximos 10 años y el “fin de las muertes por hambre y sed”.

La misión de la Unesco ha contado con la colaboración del Gobierno keniano y la financiación japonesa, que ha permitido mapear la zona a través de una nueva tecnología de exploración por satélite que utiliza técnicas de la búsqueda de petróleo para encontrar los depósitos hidráulicos. Los científicos aseguran que los acuíferos kenianos no están a mucha profundidad, por lo que confían en que su explotación será rápida y no demasiado cara.

El escándalo del hambre. El derecho a la alimentación, entre ecología campesina y producción agroindustrial

el 28 octubre, 2013 en BlogMiscelánea | 0 Comentarios »
agroecologia campesina
La agricultura de hoy, insuficiente e insostenible
Hoy por hoy, de las 200 mil especies vegetales selváticas según el bio-geógrafo Jared Diamond, solo algunas miles son idóneas para la alimentación humana y solo algunas centenas han sido adaptadas al consumo humano. Tres cuartos de los productos alimenticios de todo el mundo derivan de siete especies de plantas: El trigo, el arroz, el maíz, la papa, la yuca, el sorgo y la cebada, y por lo que concierne al ser humano, la mitad del aporte calórico y proteico de los tres primeros cereales.
Por otro lado la tercera parte de las tierras del planeta son utilizadas para la cultivación y el pastoreo y a estas actividades se dedican 1,3 billones de personas, que representan la mitad de la fuerza de trabajo mundial. La agricultura consume casi dos terceras partes del agua obtenida de lagos, ríos y fuentes acuíferas en todo el mundo.
Una tonelada de cereales producidos en régimen agroindustrial en monocultura con tecnología moderna, exige cerca de nueve veces más energía de la base ambiental (de la bio-capacidad del territorio en cuestión) que si se utilizaran métodos y técnicas agro sostenibles.
En la actualidad las practicas agrícolas no sostenibles sobre-utilizan la base ambiental global. El 90% de la energía utilizada directa o indirectamente en estas practicas, proviene de la utilización de productos químicos, maquinaria agrícola y sistemas de riego que aumentan las emisiones de CO2. Se prevé un aumento de la temperatura superficial global de 2,4° C en el periodo 2010 – 2020, se pronostica además, que la degradación del clima erosione la producción global de alimentos en un 20%, a la vez que se prevé que el numero de personas que sufren hambre se incremente de los actuales 925 millones a 1200 millones para el 2025.
El estrés ambiental que deriva del cambio climático, reduce la capacidad de respuesta tanto del sector agrícola industrial como del tradicional, ante al aumento de la demanda alimentaria global.
Además cerca del 10-12% de la producción mundial de cereales viene desviada de la autosuficiencia y seguridad alimentaria hacia la producción de agro-combustibles.
Técnica campesina, Revolución Verde y vulnerabilidad alimentaria
La producción agroindustrial vigente ha impulsado la modernización de la agricultura, empernándola en la extrema movilidad de los recursos para poderlos trasladar de una utilización a otra y así responder en modo flexible a las fluctuaciones de la demanda. En la agricultura la movilidad de los recursos es lenta. Los agricultores tradicionales son poseedores de recursos inamovibles en substancial desventaja con relación a la mayoría de las actividades económicas, y más aún, frente a la progresiva desmaterialización y transnacionalización de la economía. La Revolución Verde, volvió la agricultura menos eco-compatible en el afán de volverla mas industrializada, fraccionando el continuum de la producción de alimentos para convertirla en más movible. Los costos sociales de esta injerencia se han traducido en vulnerabilidad alimentaria para millones de personas en el mundo
La moderna producción agrícola, caracterizada por una fuerte mecanización, una producción en régimen de monocultura y orientada a mercados lejanos, afronta las adversidades ambientales, climáticas y agronómicas, recurriendo al uso intensivo de capital y de la manipulación bio química de los procesos de crecimiento en la producción de alimentos. Un ejemplo limite en el cual el ambiente circundante viene excluido casi del todo, se encuentra en la cultivación de verduras en viveros, sobre películas de agua con un grado de nutrientes controlado y un microclima recreado ad hoc.
En el extremo contrario, la técnica campesina tradicional se apoya en la diversificación de las especies cultivadas, destinadas muchas veces al auto-consumo, al uso de variedades diferentes de la misma especie, a la mano de obra familiar y a los mercados de proximidad, con tecnologías eco-compatibles adecuadas al contexto agroecológico, maduradas y perfeccionadas en el tiempo durante generaciones.
En el actual sistema alimentario las fases que llevan un producto agrícola desde el lugar de su cultivo en el campo hasta el lugar donde viene consumido son generalmente: siembra, cuido, cosecha, transporte primario, almacenamiento, transformación agroindustrial, comercio al por mayor, transporte secundario y comercio al detalle y al final consumo. Esta larga cadena de pasajes del llamado circuito largo, constituye uno de los puntos de fractura del moderno sistema de producción, circulación y consumo alimentario: el circuito largo ignora el calculo de la contaminación que puede verificarse en cada una de estas fases. En la actualidad cada producto viaja 50% más que en 1979, y nadie paga un impuesto por la contaminación que generan estos traslados. Cerca de tres cuartos del consumo de energía de la cadena alimentaria, se da fuera de las dos primeras y dos ultimas fases (transporte primario, almacenamiento, transformación agroindustrial, comercio al por mayor, transporte secundario) del sistema alimentario moderno.
Además, el circuito largo esta caracterizado por una elevada intermediación en el cual múltiples actores económicos explotan fragmentos de valor adjunto del articulado proceso que va del cultivo al consumo y en particular de la transformación agroindustrial.
Por lo que concierne a la distribución y al comercio de los alimentos, estos vienen monopolizados por 4 o 5 cadenas de supermercados, que se reparten el mercado y su poder crece en los países empobrecidos del hemisferio sur del mundo.
En este ámbito, la agricultura industrial en régimen de monocultura, con uso intensivo de capital e imput externos, destinado al circuito largo, tiene ventajas ante la producción familiar campesina a uso intensivo de trabajo, en régimen de policultura, con rotación de las cultivaciones y destinado al circuito corto.
La agricultura vista en una dimensión local, tiene una población o comunidad que pone en practica toda una serie conocimientos para interactuar con el entorno, conocimientos que progresivamente se van cimentando y acumulando un know how, constituido por experiencias almacenadas en la memoria autobiográfica primero y en la tradición local de la comunidad luego.
Observar el mundo rural a través de la óptica de la eficiencia económica y el productivismo no habla de los pequeños productores campesinos, (entre el 75-80% de la población sobrevive gracias a la producción de subsistencia de los pequeños productores) los cuales trabajan la tierra para dar seguridad alimentaria a sus familias, producir sus propias semillas, plantas medicinales, alimentación para sus animales y materiales de construcción para sus casas. En este modo ellos garantizan su autosuficiencia alimentaria y un lugar en la comunidad en el cual ayudar y poder ser socorridos en los momentos de necesidad.
Los agricultores campesinos invierten sus ganancias en relaciones sociales y destinan parte de los productos de las cosechas o de la cría de animales, en fiestas, matrimonios y funerales en ofrendas al interno de la red comunitaria a la que pertenecen, para garantizarse un lugar en esa comunidad, en una praxis disciplinada por los mecanismos de control social orientados al conseguimiento del equilibrio, pero también nutridos por las transformaciones que derivan del conflicto social.
El mundo rural ha sido regulado a lo largo de su historia por una relación de reciprocidad, redistribución e intercambio. Con la irrupción del la modernización de la agricultura, e este triangulo eco-compatible ha sido extrapolada una de las esquinas: El intercambio y a partir de este, ha sido reelaborado el todo. Ha sido realizado un reordenamiento en el cual la ganancia a través del intercambio se ha convertido en el ethos de las relaciones alimentarias. Las lógicas subyacentes a la reciprocidad y a la redistribución, han sido reelaboradas junto a su capital simbólico como son el prestigio, la confianza y solidaridad, sucesivamente monetizadas y disciplinadas por el crédito y la deuda. La visión moderna de la agricultura y su lógica no desaparecen lo existente, lo reelaboran y reordenan (como en este caso) instalando una nueva lógica hegemónica acorde a sus intereses, en el lugar de la lógica intrínseca que sustentaba el mundo rural.
El empresario agroindustrial tiene bien claro su objetivo: enriquecerse produciendo alimentos y tratando de obtener la máxima productividad inmediata de la tierra, se trata de dos racionalidades dicotómicas: El saber ecológico-campesino y la lógica económica-empresarial.
La globalización y el epistemicidio de los saberes campesinos tradicionales
Las comunidades campesinas representan un problema para el modelo agroindustrial dominante y para la doctrina económica que lo fundamenta. Estas comunidades se encuentran en una línea de frontera comportamental, se encuentran en una línea de confín ilegible con los instrumentos de la economía moderna formal: Prefieren la propiedad comunitaria a la propiedad individual, compran y venden poco, no tienen cuentas en el banco, ni tarjetas de crédito, son números inútiles para las cuentas del gran capital.
Los promotores de la globalización (en el mismo modo en el que convirtieron la agricultura en más fragmentada con la Revolución Verde) han reservado para los campesinos del hemisferio sur del mundo, un complejo procedimiento de ingeniería social.
Este, según las diferentes zonas del planeta comenzó hace tres o cuatro décadas y se agudizó con el Consenso de Washington en 1989, en coincidencia con el final del bipolarismo. Este mecanismo inició con el abandono estatal de las políticas de crédito y ayuda a los pequeños productores campesinos, escenario que tuvo su continuidad en el éxodo rural, que ha alimentado la descampesinización y la progresiva urbanización. Sucesivamente estos trabajadores de la tierra llegados a las metrópolis fueron amontonados en las ciudades en forma desordenada, con la intención de convertirlos en consumidores de mercancías y sobre todo de servicios, precedentemente privatizados por el consenso de Washington. Su llegada ocasionó el derrumbe de los salarios urbanos, que incrementó la mano de obra a bajo costo, abriendo las puertas al modelo maquilero en el ámbito de la internacionalización industrial: mercancías que viajan por el mundo en busca de -en su jerga institucional- paraísos laborales, con bajos salarios, débil legislación laboral y gobiernos conniventes. Paralelamente transfieren también la sobre-producción agrícola del norte, altamente subvencionada para competir con la producción local con poco valor adjunto y muy debilitada con el abandono estatal del campo.
Una revolución hecha a costa del hemisferio sur del mundo
A la mitad de los años 70 las Naciones Unidas dieron su apoyo a la Revolución Verde en la reunión mundial de la alimentación en 1974 “para eliminar el hambre en el mundo en una década”. La Revolución Verde fue propuesta como la mejor forma de proveer alimentos a una población mundial en crecimiento constante y prometió además el aumento de los rendimientos gracias al uso intensivo de la química. Una parte considerable de los pequeños agricultores obtuvo rendimientos más elevados gracias a la Revolución Verde, pero este resultado fue conseguido a costa de la perdida de la biodiversidad, de la contaminación de los suelos, de los cuerpos hídricos y de la atmosfera. Además, la agricultura industrial barrió las diferentes agriculturas y ecologías locales en el planeta y produjo una mayor dependencia económica, tecnológica y alimentaria de los países empobrecidos en relación a los países ricos y por consecuencia aumento la deuda externa.
Para pagar los intereses de la deuda externa estos países se vieron obligados a orientar su producción hacia la agricultura industrial en régimen de monocultura para la exportación, sacrificando la soberanía alimentaria y la producción interna e incrementando la importación de alimentos básicos para sus poblaciones. Además los países empobrecidos se vieron obligados a liberalizar sus economías. Tres motivos empujaron a estos países a liberalizar:
Algunos países necesitaban crédito internacional y en cambio aceptaron los programas de ajuste estructural promovidos por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. Otros abrieron sus mercados para entrar a los acuerdos de libre comercio, por miedo a quedar al margen de la “globalización” o porque convenía a la elite local de turno al poder. Otros, liberalizaron en el contexto del Consenso de Washington visto entonces como la solución a la crisis de la deuda del sur del mundo en los anos ochenta.
En la fase de las liberalizaciones, los países redujeron sus tarifas y eliminaron las cuotas que protegían la producción autóctona. Privatizando las instituciones estatales que se ocupaban de proteger a los pequeños productores, alimentaron de hecho la incapacidad de las políticas publicas internas de incidir en los modelos de oferta alimentaria, ya que buena parte de los instrumentos abolidos, como los subsidios, el poder de compra-venta estatal de cereales para incidir en los precios del mercado y la creación de techos de precios para los productos agrícolas presentes en las canastas básicas de los diferentes países, prácticamente desaparecieron y las políticas sectoriales en este ámbito fueron subordinadas al alcance de los equilibrios macroeconómicos, decididos en los grandes institutos financieros del norte del mundo.
La factura social fue pagada por los países de baja renta, donde la agricultura es la base principal de subsistencia para el 50-90% de la población, esto responde al hecho que los países del hemisferio sur del mundo son más vulnerables, ya que utilizan entre el 70-80% de la renta en gastos ligados a la alimentación, es decir que ante variaciones de su poder de adquisición su rentase erosiona más rápidamente, mientras que en los países ricos utilizan en la alimentación entre el 10-15%.
Las corporaciones y la privatización de la naturaleza
“En marzo de 1998 el ministerio (estatal) norteamericano de la agricultura y una empresa privada la Delta and Pine Land depositaron la patente de una técnica de transgénesis llamada Control de la expresión de los genes: en realidad una planta genéticamente manipulada que produce una semilla estéril. Dos meses después la Monsanto compró esa empresa y su patente que luego depositó en mas de 80 países”.
Hecho que representa un parte aguas y el inicio de la privatización de la biomasa y la reserva biogenética. No se puede vender a un campesino lo que ya produce (las semillas) o lo que dispone en abundancia en la naturaleza. Este representa el punto de fractura a-biótico porque para privatizar una patente por medio de un programa genético (una variedad de maíz presente en el campo del campesino) es necesario prohibir al agricultor que siembre el grano que cosecha, es decir que realice la practica fundadora de la agricultura, expropiando así un bien común propiedad de toda la humanidad. La esterilidad del grano permite a las transnacionales que su programa genético sea prisionero, es decir que se autodestruya en el campo del campesino.
Las transnacionales que se dedican al negocio de la mercerización de la reserva biogenética tienen un poder cada día más incisivo sobre la seguridad alimentaria; este poder además esta concentrado en pocas transnacionales: Las tres más grandes (Monsanto, Dupont, Syngenta) controlan el 47% del mercado mundial de semillas patentadas.
En la actualidad se asiste al tentativo de los grandes carteles internacionales de la alimentación, de decidir que producir y en que cantidades, ejerciendo su poder factico en el frágil sistema alimentario mundial sobre todo en los países más pobres caracterizados por vulnerables realidades locales, muchas veces semi-analfabetas, de trabajo artesanal y comercio informal.
De este modo, ellos disponen de un recurso casi igualmente peligroso y estratégico que las armas: el acceso a la alimentación.
Hace tres décadas eran miles las compañías de distribución de semillas, instituciones publicas de mejoramiento de simientes, hoy existen solo diez grandes corporaciones que controlan más de dos tercios de la venta de semillas.
De decenas de industrias de abono que operaban en el mercado hace tres décadas, hoy tres controlan el 90% de las ventas de agroquímicos en el planeta.
De casi mil industrias en el sector de la biotecnología hace quince años, actualmente diez concentran más de tres cuartos de las ganancias, con una posición hegemónica en el mercado.
Según la FAO 30 millones de dólares al año serían suficientes para reducir antes del 2015 a la mitad el numero de personas que sufren de hambre, es decir, menos de una decima parte de las subvenciones acordadas para la agricultura de los países ricos del hemisferio norte . Las estimaciones de la FAO afirman que al final del 2010 eran 925 millones de personas con desnutrición de las cuales el 98% en los países empobrecidos.
Se trata de un problema estructural, de la dificultad en el poder de compra de esa tercera parte de los habitantes del planeta que ganan menos de dos dólares al día, al mismo tiempo según Jean Ziegler, ex relator de las Naciones Unidas para el derecho a la alimentación, afirma que la agricultura actual podría alimentar a doce billones de personas, el doble de la población actual.
Las tendencias centrifugas de la globalización expulsan cada día a más personas del contrato social en el ámbito del desmantelamiento del estado nacional, de la privatización de sus sectores estratégicos y de la transnacionalización de la economía, situación que no favorece la tutela de la soberanía económica y alimentaria. En este contexto, los estados-nación se han convertido en un actor más en el cuadro geopolítico de una basta gama de redes transnacionales. El ingreso de grandes transnacionales en el mercado terriero ha provocado una fractura en la soberanía nacional. La agenda agrícola rural en la actualidad esta siendo dictada por los intereses del agrobusinnes y esta alimentando el global land grab, una especie de subarrendamiento de millones de hectáreas de tierras nacionales (en países como Etiopia, Camboya, Mali, Filipinas) que están terminando en manos de inversionistas privados en colusión con las elites gobernantes de estos y otros países empobrecidos del sur del mundo.
Los fertilizantes sintéticos y el abandono de la policultura
La modernización de la economía agrícola y la Revolución Verde han llevado a la utilización masiva de fertilizantes sintéticos y al abandono progresivo de la policultura. Las consecuencias han sido numerosas: Fractura del ciclo natural por la sobreutilización de la tecnología, intensificación del uso de agua, de la energía y del suelo; perdida de la agro diversidad; de pauperización de los conocimientos campesinos, éxodo rural y sucesiva descampesinización, crecimiento demográfico urbano, concentración de la propiedad y proletarización de la clase campesina, interdependencia alimentaria entre el hemisferio norte y sur del mundo, y consecuente vulnerabilidad del tríptico: seguridad, autosuficiencia y soberanía alimentaria.
Además, se empieza a hablar de “epistemicidio de los saberes milenarios campesinos” ligados a la producción de alimentos. La agronomía y las políticas de desarrollo se han edificado en el desconocimiento de los saberes tradicionales, que se pierden a medida que el éxodo rural quiebra el nexo entre campesinos y tierra; como resultado el 70% de la población mas pobre en el mundo, vive y trabaja en áreas rurales.
La lógica económica neoliberal imperante, ha promovido una agricultura en régimen de monocultura, esta lógica, ha provocado una fractura en el ciclo natural, obstaculizando la lucha contra los parásitos de las plantas ya que ignora la tendencia de la naturaleza a sostener la biodiversidad, provocando la desaparición de los antagonistas naturales. Las monoculturas son raras en la naturaleza, además de ser verdaderos paraísos para las enfermedades de las plantas y la proliferación de los insectos. Actualmente estas enfermedades destruyen el 13% de las cultivaciones del planeta, los insectos el 15% y las yerbas infestantes el 12%, para llegar a un total de cerca del 30%.
Como respuesta al aumento de la resistencia de las plantas a los pesticidas y al empobrecimiento del suelo, los mismos que promovieron la revolución verde hoy proponen una solución a través de la nanotecnología [26], la ingeniería genética y la biología sintética. Esta revolución genética tiene como objetivo la expropiación y el monopolio del acceso y control de los recursos vivos, además del conocimiento asociados a patentes. En la visión de sus promotores, la combinación del aumento de la población y el colapso de los ecosistemas nos ponen ante una situación de “emergencia tecnológica”, donde las corporaciones agroalimentarias y sus centros de investigación deben tener la libertad de usar la ingeniería genética y la biología sintética como instrumentos de bio-seguridad, con el objetivo de adaptar los cultivos y los animales de cría a las variables condiciones climáticas. Al mismo tiempo que se deben desarrollar los agro-combustibles para proteger el status quo ante la crisis que se producirá por la eminente fin del petróleo, sobre el cual ha sido fundado nuestro desarrollo y nuestra tecnología.
Como resultado tenemos la mercerización de la biomasa que según Path Mooney del movimiento canadiense ETC, más de un cuarto de esta ya es mercadería.
En los últimos siete años en efecto, la especulación de los alimentos han contribuido a afligir la compleja geografía del hambre planetario. Luego de la crisis de los mutuos que ha puesto al descubierto la crisis financiera en el hemisferio norte, ha ocurrido el derrumbe de las acciones, títulos y formas de inversión tradicionales.
Después de una intensa campaña conducida por los Lobby de los bancos, políticos liberales y fondos de inversión, las materias primas en particular las alimentarias más seguras (donde por seguras se entiende aquellas indispensables para la sobrevivencia) se han convertido para los inversionistas de la bolsa en un “bien refugio” come sucede con el oro en periodos de carestía, ocasionando por consecuencia la inestabilidad de los precios. Los instrumentos financieros derivados como los future, inventados como instrumentos de cobertura contra los riesgos comerciales, se han vuelto un medio para apostar sobre la tendencia de los precios de los alimentos, que han pasado de ser alimentos para nutrirnos a un asset financiero.
Los grandes bancos implicados (Goldman Sachs, Bank of America, Citibank, Deusche Bank y Hsbc) que realizan intermediaciones entre el producto real y los especuladores, obtienen grandes ganancias, mientras la seguridad alimentaria está a merced de los negocios de pocos. Entre los instrumentos financieros derivados y la economía real de los pequeños productores tradicionales (que en el mundo garantizan la alimentación de entre el 75-80% de la población) se interpone una distancia sideral, cuanto entre una pequeña parcela de tierra de un país en el extremo sur del mundo y las oficinas con sus relucientes pisos de mármol de la bolsa de Chicago, donde en fracciones de segundos se mueven virtualmente miles de toneladas de granos básicos, arroz, maíz, trigo, sin que un solo grano se mueva de los conteiner donde están almacenados. Un reciente informe de la FAO y del OCSE afirma que el precio de las materias primas en la próxima década tenderá a crecer entre un 15% y un 40% en el periodo entre 2010 y 2019 respecto al periodo 1997-2010.
¿Fantasías románticas?
Hoy en día entrados a la curva descendente de la producción y disponibilidad mundial de petróleo, la agricultura industrial viene privada de su elemento fundante, carburante fósil a bajo precio, prepararse al cambio dirigiéndose hacia una agricultura post-fósil podría ser el inicio de la solución. Donde el uso de la química no sea necesario, gracias a la rotación de los cultivos y a la diversidad de las especies en la misma parcela. Donde se tenga mayor cuidado a la interdependencia entre los diferentes tejidos vitales del ecosistema donde se cultiva, una migración paradigmática hacia sistemas agrícolas bio-diversificados y respetuosos de las especificidades locales.
Criticar el modelo industrial de producción agrícola no presupone un regreso romántico a la tierra, ni una invitación a convertirnos todos en campesinos, mas bien, reflexionar sobre los efectos alterantes que la agricultura industrial ha ocasionado en un planeta con recursos limitados, un llamado a asumir nuestras responsabilidades individuales ante la agricultura y la sostenibilidad. Lo que sucede en la agricultura tiene efectos en la nutrición, en la salud, en la igualdad de genero y en la estabilidad social. En nuestro tiempo se esta asistiendo al desmantelamiento de la agricultura sostenible, de los sistemas alimentarios locales y del entramado social y comunitario en las cuales reposan, situación que esta empujando poblaciones enteras hacia la vulnerabilidad alimentaria y por ende social.
Nos encontramos ante dos modelos antitéticos de subsistencia, que la Via Campesina ha sintetizado como el Episteme del conocimiento científico versus la
Mentis de los agricultores locales. Dos modelos agrícolas y alimentarios en el que uno debe prevalecer sobre el otro, la decisión es política y antes que política, ética. El problema del derecho a la alimentación como el de todos los derechos humanos “no es justificarlos, cuanto protegerlos, no es un problema filosófico sino político” por esto sus soluciones no serán científicas, ni técnicas, sino políticas.
El hambre, enfermedad psicofísica invalidante, es el fragmento de un rompecabezas mas complejo, en el cual convergen las vulnerabilidades de nuestro tiempo. Panamá on
.