¿Qué es lupus?
El lupus es una enfermedad inflamatoria crónica que puede afectar la piel, las coyunturas y varios órganos internos como los riñones, el corazón, los pulmones y el sistema nervioso central. También puede afectar las células de la sangre y los vasos sanguíneos. El lupus es una enfermedad autoinmune que se desarrolla cuando el sistema inmunológico del individuo crea anticuerpos en contra de los órganos y los sistemas del cuerpo humano.
Los anticuerpos son una línea de defensa que produce el sistema inmunológico para combatir enfermedades como, por ejemplo, las infecciones. Normalmente, estos anticuerpos atacan solo lo que reconocen como extraño en el cuerpo (ej., bacterias y virus). Sin embargo, los pacientes con lupus desarrollan anticuerpos que pueden atacar la piel, las células de la sangre y los riñones, entre otros, afectando así el funcionamiento de estos sistemas. A su vez, esto hace que se active el sistema inmunológico y haya inflamación en los tejidos y los órganos afectados. De igual manera, se han identificado otros mecanismos asociados al desarrollo de la enfermedad.
No se conocen las razones que desencadenan estos eventos, pero probablemente se debe a una combinación de predisposición genética o hereditaria y factores ambientales. Al momento se conducen muchos estudios en busca de determinar el origen de la enfermedad, pero hasta ahora todo indica que lupus es una condición bien variada que surge a raíz de una combinación de factores de riesgo.
¿Cuáles son los síntomas?
• Fiebre, fatiga, malestar general y pérdida de peso
• Erupción en forma de mariposa en las mejillas u otras erupciones en la cara y cuerpo.
• Enrojecimiento de la piel de forma súbita al exponerse a la luz solar.
• Úlceras en la boca y/o nariz
• Pérdida de cabello
• Dolor e inflamación de las coyunturas.
• Anemia, disminución en el número de glóbulos blancos, disminución en las plaquetas
• Convulsiones, cambios en el comportamiento y estado de ánimo
• Sangre o proteínas en la orina
• Dolor de pecho cuando se respira profundamente
Todos estos síntomas pueden aparecer de manera gradual, lo que dificulta el diagnóstico de lupus.
¿Cómo se diagnostica el lupus?
El diagnóstico del lupus se sospecha con los síntomas, pero se confirma con una serie de pruebas de sangre. El anticuerpo antinuclear o “ANA” es la prueba de detección más común ya que está presente en la mayoría de los pacientes de lupus. Sin embargo, el “ANA” puede estar presente en otras enfermedades reumatológicas como lo son la artritis reumatoide, la escleroderma y el síndrome de Sj?gren, entre otras, e incluso puede estar presente en personas saludables. Otros anticuerpos tales como anti-ADN de doble cadena (anti-dsDNA, por sus siglas en inglés), anti-Smith (anti-Sm) son más específicos y se usan para confirmar el diagnóstico. Otros marcadores son los anticuerpos anticardiolipina y la prueba de lupus anticoagulante.
¿Cuán frecuente es el lupus?
El lupus es diez veces más frecuente en las mujeres que en los hombres, específicamente en las mujeres entre las edades de 20 a 40 años. El lupus es más común en varios grupos étnicos, en particular los afroamericanos, los asiáticos y los hispanos. En Puerto Rico hay una alta tasa de lupus en la población. Se estima que en Puerto Rico 1 de cada 629 habitantes tiene lupus mientras que 1 de cada 361 mujeres padecen de la condición.
¿Cómo se trata el lupus?
El tratamiento es uno variado y este se determina de acuerdo a la presentación clínica y los síntomas del paciente. Las opciones de tratamiento para manifestaciones leves a moderadas (ej., erupciones en la piel, úlceras orales, artritis y la pérdida de cabello, entre otros) son antiinflamatorios no esteroidales (NSAIDs, por sus siglas en inglés), hidroxicloroquina (Plaquenil®), metotrexato y prednisona en dosis baja. Si el paciente tiene manifestaciones moderadas a severas [ej., disminución marcada de células blancas, plaquetas y/o hemoglobina; inflamación del tejido que cubre los pulmones y el corazón (pleuritis, pericarditis)] la opciones son añadir agentes immunosupresores, como micofenolato mofetil (CellCept®) y azatioprina (Imuran®), y añadir dosis moderada de prednisona. En casos severos y críticos que atentan contra la vida del paciente (ej., afectación de los riñones, del cerebro, de los vasos sanguíneos, de los pulmones y el corazón) la opciones son dosis altas de corticoesteroides seguidas de ciclofosfamida (Cytoxan®) o rituximab (Rituxan®).
¿Cómo vivir con lupus?
Los pacientes con lupus deben evitar la exposición excesiva al sol, ya que los rayos ultravioletas pueden causar erupciones en la piel y activar la enfermedad. Se recomienda usar ropa protectora (ej., mangas largas, pantalón largo, sombrero) y protector solar con un mínimo de SPF de 30.
1. Evitar productos naturales que contengan equinácea, ya que esta puede activar el lupus.
2. Evitar el uso de antibióticos que contengan sulfa como el Septra®, pues pueden activar el lupus.
3. No debes fumar pues puede agravar las manifestaciones de lupus y puede contrarrestar el efecto terapéutico de los medicamentos de lupus.
4. Evitar las píldoras anticonceptivas si estás a riesgo de padecer del síndrome antifosfolípido.
5. Si deseas quedar embazada debes planificar su embarazo cuando la condición esté menos activa. Si tienes la enfermedad activa y estás tomando medicamentos que son perjudiciales para el feto, se recomienda posponer el embarazo y usar métodos de control de natalidad. Siempre consulte con su reumatólogo(a).
6. Llevar una vida sana y saludable que incluya una dieta balanceada y ejercicios.
7. Mantener un estilo de vida activo ayuda a prevenir el sobrepeso, el cansancio, dolor crónico y la depresión.
8. El mejor modo de controlar el lupus es aprendiendo a lidiar con esta enfermedad crónica y conociendo sus síntomas. También, el paciente tiene que participar de forma activa en su tratamiento y esto lo logra conociendo sus medicamentos y siguiendo las recomendaciones de su médico.
Por Linnette López López, MD
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