Cuando observamos la naturaleza, el planeta, el cosmos, nos damos cuenta de que el ser humano es una espiral limitada que nace con muy pocas necesidades: duerme 24 horas y cuando tiene hambre llora. Posteriormente, por medio de los sentidos va ampliando su contacto con el mundo y la espiral empieza a levantarse paso a paso a medida que evoluciona hacia la edad adulta.
En el periodo de crecimiento el niño recibe una educación que, la mayoría de las veces, no guarda relación con tal estado de desarrollo y con el saber vivir y que no le permite a acercarse y disfrutar de esa otra espiral pero ilimitada que está ahí desde y antes de su nacimiento: la naturaleza. Extrañamente, nadie nos enseña a escuchar el río, el canto del pájaro y el arrullo del viento y mucho menos se nos dice nada sobre el arte de percibir sabores y de mirar el cielo para contemplar la luz de las estrellas y cualquiera de las otras múltiples manifestaciones de la madre naturaleza, que nos sintoniza con sus ritmos vitales a su vez claves para el equilibrio humano.
Pero, ¿qué es el naturismo? ¿Cuál es el papel que desempeña? El naturismo es el puente, el enlace que hace que esas dos espirales dinámicas aparentemente separadas –ser humano y naturaleza- se unan. Por ello decimos que el naturismo es una religión, porque religión significa UNION; en este caso, unión del hombre con la naturaleza para mantener el equilibrio de esos dos procesos dinámicos.
El naturismo es una ciencia humanizada porque explora, describe, interpreta y predice acontecimientos que tienen lugar en el mundo físico; pero no con el afán de la competencia para que unos logren más beneficios que otros, sino con el sentido de la cooperación donde todos son ganadores.
Es una ciencia que difiere de las otras en dos principios básicos:
“ANTES QUE NADA NO DAÑAR”
(El célebre adagio de Hipócrates)
LOS VALORES HUMANOS ESTÁN POR ENCIMA DE LOS VALORES COMERCIALES
(Keshava Bhat).
Estos dos principios son el norte que permite producir conocimientos racionales, sistemáticos, verificables con una base teórica bien estructurada.
Al ser humano que trabaja con las manos le llamamos obrero; al que trabaja con las manos y la cabeza, artesano; al que trabaja con la mente, las manos y el corazón, artista y a la que trabaja con manos, mente, corazón, voluntad y amor, en fin con todo el cuerpo, la llamamos MAMÁ, Madre ideal, madre en todo el sentido de la palabra madre que dedica todo su tiempo a su hijo. Madre Naturaleza, Madre Cósmica que cobija a todos los seres humanos que son sus hijos.
Ciencia, Religión y Arte, concebidos en los términos señalados anteriormente, unen a los seres humanos entre sí y a los seres vivientes con la naturaleza permitiendo que inhalen el mismo aire, que beban de la misma agua, que vivan en el mismo sustrato que es el planeta, que disfruten y que aprovechen la misma luz solar.
Finalmente, el naturismo es una plegaria al supremo para que haga concordar nuestras vidas con la asombrosa armonía del cosmos, para que nos conduzca a la unión final con el espíritu.
Libro: Las Bases del Naturismo
Autor: Dr. P. Keshava Bhat.
Pág: 1-3.
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