lunes, 5 de noviembre de 2012

La DIÁBETES


Las calabazas pueden ayudar a reparar células pancreáticas dañadas en ratas diabéticas, aumentando los niveles de producción de insulina de células beta y los niveles de insulina en sangre, escribe Lisa Richards en Chemistry & Indust

Estudios recientes demuestran que las calabazas pueden ayudar a reparar las células pancreáticas dañadas en ratas diabéticas, aumentando los niveles de producción de insulina de las células beta y los niveles de insulina en sangre. Los diabéticos y aquellos propensos a la diabetes deberían, por tanto, considerar el añadir calabazas o algún producto derivado a su dieta diaria, dicen los investigadores.
“El extracto de calabaza es potencialmente un muy buen producto para personas pre-diabéticas, así como para aquellas que ya hayan desarrollado la diabetes”, dijo el autor principal, Tao Xia, de la Universidad Normal del Este de China. Añadió que aunque las inyecciones de insulina siempre serán posiblemente necesarias para estos pacientes, el extracto de calabaza podría reducir drásticamente la cantidad de insulina que necesitan tomar. Un total de 12 ratas diabéticas y 12 ratas normales fueron divididas en dos grupos de seis cada uno y fueron alimentadas con una dieta normal o una con suplementos de extracto de calabaza durante 30 días. Se observó un incremento de un 36% en la insulina del plasma de las ratas diabéticas alimentadas con calabaza comparado con las ratas que no fueron tratadas; esto es sólo un 5% más bajo que el grupo de control. El porcentaje de células de insulina positivas (células beta) en ratas diabéticas alimentadas con calabaza fue sólo del 8% más bajo que en las ratas normales (Journal of the Science of Food and Agriculture 2007, 87, 1753).
Las ratas con diabetes inducida en este estudio representan diabetes de tipo 1, pero los investigadores creen que el extracto de calabaza puede también desempeñar un papel en la diabetes de tipo 2. Xia dijo que el efecto protector de la calabaza podría ser debido a la presencia de D-quiro-inositol, una molécula que media en la actividad de la insulina. “Creemos que los extractos de fruta de calabaza debería tener un papel hipoglucémico tanto en la diabetes de Tipo 1 como 2 mejorando la sensibilidad de la insulina e incrementando los niveles de insulina en plasma”, dijo.
Dado que la calabaza tiene un efecto hipoglucémico, puede reducir también el daño oxidativo debido a los radicales libres de las células beta. La hiperglucemia genera moléculas de oxígeno reactivo que dañan los lípidos de las membranas de las células beta. El hecho de que la calabaza sea hipoglucémica “puede llevar parcialmente a un efecto citoprotector sobre las células beta, previniendo una mayor degeneración y permitiendo algo de regeneración”, dijo Xia. Añadió, sin embargo, que el valor absoluto de las células beta en las ratas diabéticas nunca alcanzará a las de control, debido a que algunas células habrán sido dañadas más allá de la reparación.
David Bender, subdecano de la Royal Free y la Universidad College Medical School, de Londres, dijo “esta investigación es muy excitante… el hallazgo principal es que la alimentación con extracto de calabaza previene de la destrucción progresiva de las células beta pancreáticas”. Pero, añadió que aunque el artículo es excitante, la calabaza no debería promoverse como una prevención o un tratamiento para la diabetes hasta que los ensayos humanos a gran escala estén completos y es imposible decir si el extracto de calabaza promovería la regeneración en humanos. “Creo que lo excitante es que ésta podría ser una fuente de medicina que se toma por la boca (en lugar de mediante inyecciones)”, dijo Bender.
La diabetes afecta a más de 230 millones de personas, casi el 6% de la población adulta mundial, de acuerdo con la Fundación de Diabetes Mundial. Alrededor de un 5% de los fondos del NHS se gastan actualmente en el tratamiento de la diabetes y sus complicaciones, dijo Diabetes UK a C&I. Esto es el equivalente a 3,5 mil millones de libras al año y estos costes se espera que se incrementen más de un 25% en los próximos 20-30 años.
Tipos de diabetes La diabetes (o diabetes mellitus) es un desorden en el que el cuerpo tiene dificultades con la regulación de los niveles de glucosa en sangre, o de azúcar en sangre. Hay dos tipos principales: tipo 1 y tipo 2. El tipo 1 también llamado diabetes juvenil o diabetes insulino-dependiente, sucede cuando el sistema inmune del cuerpo ataca y destruye las células beta del páncreas. Las células beta producen insulina, una hormona que metaboliza el azúcar. Sin células beta no puede producirse insulina. Sin insulina, el azúcar permanece en la sangre donde puede causar serios daños a todos los órganos del cuerpo. La gente con diabetes de tipo 1 debe administrarse inyecciones de insulina.
La diabetes de tipo 2, o diabetes de comienzo tardío, es la forma más común. En el tipo 2, las células beta producen insulina, pero el cuerpo es incapaz de usarla de forma efectiva debido a que las células del cuerpo se hacen resistentes a la acción de la insulina. La gente con diabetes de tipo 2 puede tener niveles de glucosa muy altos en sangre, pero la mayoría no requieren inyecciones de insulina. En aproximadamente el 80% de los casos, la condición puede gestionarse con dieta y ejercicio.

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