La historia de cómo Lester Levenson desarrolló el método Sedona ha sido ampliamente difundida. A los 42 años se encontraba a la mitad de una exitosa vida como empresario, con múltiples preocupaciones y un nivel de estrés que le ocasionaron dos infartos. Dado que padecía además otras enfermedades crónicas, el médico lo envió a morir a casa.
Después de pasar varios días preso del miedo de caer muerto en cualquier momento, tuvo la revelación que cambió su vida por completo y que le permitió vivir varias décadas más. “Me di cuenta de que los momentos más felices de mi vida eran aquellos en los que yo había amado; me di cuenta de que mi felicidad equivalía a ser amoroso. Si pudiera incrementar el amor en mi vida, entonces podría incrementar mi felicidad”.
Para Lester, la felicidad, la salud, la riqueza y la paz mental son determinadas por la capacidad de amar de las personas. La clave, sin embargo, está en entender el verdadero significado de amor: dar al otro, sin esperar que el otro nos ame o nos dé algo a cambio.
El Método Sedona se basa en la idea de “liberar” o “dejar ir”, sentimientos no deseados de rencor, odio y resentimiento; los cuales obstaculizan que podamos atraer a nuestras vidas lo que pensamos y sentimos.
El proceso de cinco pasos para liberar los sentimientos de resentimiento, de acuerdo con este método es el siguiente:
Primer paso
Piense en el asunto o sentimiento del que desee liberarse.
Segundo paso
Hágase la siguiente pregunta: ¿puedo soltar lo que siento? Sólo se trata de preguntarse a sí mismo si es posible hacerlo. Tanto “Sí” como “No” son respuestas aceptables. A menudo soltará lo que siente aunque su respuesta sea “No”. Sólo responda lo que sienta en ese momento; no se trata de entrar en un debate consigo mismo. Siga adelante con el tercer paso sin importar lo que haya respondido a esta primera pregunta.
Tercer paso
A continuación, hágase la siguiente pregunta: ¿Quiero soltar lo que siento? Esto quiere decir: ¿Estoy dispuesto a hacerlo? Nuevamente, sólo responda lo que sienta primero, sin discutir con usted mismo. Si la respuesta es «No» o no está seguro, pregúntese: ¿Prefiero sentir esto o ser libre?
Cuarto paso
Hágase la siguiente pregunta: ¿cuándo? Esto es simplemente una invitación a soltar lo que siente. Es posible que lo logre soltar estos sentimientos de forma permanente o elegir seguir aferrado a ellos una semana, tres meses o años.
Quinto paso
Repita los cuatro pasos anteriores hasta que se libere por completo del sentimiento que eligió. Lo que ocurrirá con mayor seguridad es que irá soltando esos sentimientos negativos.
Recuerde que mantener un sentimiento de rencor, ira u odio hacia alguien o algo nos hace esclavo de esa persona o situación; no viceversa, pues somos nosotros quienes estamos otorgando a otro el poder sobre nuestros sentimientos y emociones.
A medida que se siguen estos pasos, poco a poco vamos soltando y siendo más libres. Mientras más arraigado el sentimiento, puede ser que nos tome más tiempo lograrlo. También puede haber varias capas de sentimientos sobre un determinado tema, pero la buena noticia es que todo lo que soltemos habrá desaparecido para siempre.