viernes, 29 de junio de 2012

10 Motivos fundamentales para abandonar los refrescos


Si buscas un chivo expiatorio en la epidemia de la obesidad, no busques más allá del refresco. Es la fuente más importante de calorías en el mundo, responsable de algo así como el 11 al 19 por ciento de todas las calorías consumidas a nivel mundial.
Es barato, adictivo y accesible, lo que generalmente significa que necesitaremos de nuestra voluntad para evitarlo.  Aquí estoy para ayudarte. Te presento 10 razones fundamentales para abandonar los refrescos.
 
  1. Los refrescos pueden provocar cáncer.

    De acuerdo con un informe en la revista Cancer Epidemiology, Biomarkers & Prevention, consumir dos o más refrescos por semana aumentaba el riesgo de desarrollar cáncer pancreático en casi el doble, respecto a las personas que no consumían refrescos. Según se informó, el estudio "hizo el seguimiento de 60,524 hombres y mujeres durante 14 años en el Estudio sobre la salud china de Singapur. Durante ese período, aparecieron 140 casos de cáncer pancreático. Aquellos que consumían dos o más refrescos por semana (con un promedio de cinco por semana) tenían un 87 por ciento más de riesgo en comparación con aquellos que no lo hacían".
     
    Entonces te estarás preguntando,
    ¿por qué este tema está en el puesto diez de nuestra lista y por qué los refrescos aún siguen vendiéndose?

    No voy a negar la capacidad que el poder de estas enormes corporaciones tiene para esconder tal hecho pero, en este caso, el estudio mismo se puso la soga al cuello. Como uno de los investigadores apunta: "el consumo de refrescos en Singapur se asoció a otros hábitos perjudiciales para la salud como el cigarrillo y el consumo de carne roja, que no podemos controlar adecuadamente", lo cual significa que no hay manera de saber con toda certeza si los refrescos son los culpables. Aún así, no hace daño a nadie saber que cuando bebes refrescos quedas automáticamente incluido en un grupo de usuarios poco saludables.1
  2. No se trata sólo de calorías.
    Las calorías aparecen en todos los titulares, pero recientes estudios científicos han demostrado que los consumidores de refrescos aún están en la mira.

    En el 2005, un estudio del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas demostró que existe un 41 por ciento de aumento de riesgo de ser obeso —y un 65 por ciento de aumento de riesgo de tener sobrepeso durante los próximos 7 u 8 años— por cada lata de refresco dietético que una persona consume por día.

    Debo admitir que este tema debería tener un lugar prioritario en la lista, pero al menos quería asegurarme de que los que hojeen por encima estos artículos, sepan directamente de qué se trata: que los refrescos dietéticos son en gran medida una parte del problema.

     
  3. Es el agua. . . y mucho más.
    Está bien, ese era el slogan de una cerveza, pero los refrescos están fabricados principalmente con agua. Es que cuando se necesita comprar en gran cantidad, y además barato, es inevitable tener problemas con tu cadena de suministro. En India, Coca-Cola® se encontró en aguas turbias, y no precisamente el tipo de agua sobre la que necesitan comprar derechos. Dos de sus fábricas se han cerrado, pero una continúa con problemas.

    De acuerdo con un informe en la revista The Ecologist, "Acusan a la compañía de extralimitarse en la extracción de las aguas subterráneas, disminuyendo los niveles freáticos y dejando a los granjeros y a la comunidad local imposibilitada de cavar lo suficientemente profundo para obtener el vital suministro de agua".
    "Desde que la planta embotelladora se inauguró en 2000, los niveles de agua en la zona han bajado seis metros, y ante una severa sequía que golpeó a la región a comienzos de este año, los cultivos no prosperaron y los medios de vida se destruyeron"2.
  4. BPA (bisfenol A): ya no es sólo para las botellas de agua.
    Cuando un par de años atrás se hizo público el peligro del bisfenol A, Nalgene® y otras compañías de agua embotellada aceptaron las consecuencias. Si bien estas compañías hicieron todo lo posible para salvar sus negocios, las compañías de refresco, de alguna manera, siguen fuera del alcance de los radares y continúan utilizándolo en sus productos.

    Un reciente estudio canadiense demostró que el BPA existe "en la gran mayoría" de los refrescos analizados. La mayoría de ellos estaban por debajo de los límites de toxicidad establecidos a nivel nacional, a diferencia de otros. Y recuerda cuánto refresco consume una persona común, lo que significa que probablemente la mayoría de los consumidores de refrescos estén de alguna forma en riesgo.
    "De los 72 refrescos analizados, se encontró que 69 de ellos contenían BPA en niveles por debajo de lo que Ministerio de Sanidad Canadiense establece como el máximo nivel de seguridad. Sin embargo, los estudios realizados por revistas científicas revisadas por los especialistas en la materia han indicado que, aún en dosis muy bajas, el BPA puede incrementar el crecimiento de células cancerígenas en el cáncer de mamas y ovarios, y el crecimiento de algunas células cancerígenas en el cáncer de próstata en animales".3
  5. La conveniencia de la lata. Como se decía en 1950: enlátalo. 

    Hablando de los años 50, esos eran los días felices en que nuestros refrescos provenían de una máquina, la obesidad era un término que casi nadie conocía, y la epidemia más temida era una de insectos de mutación atómica que invadiera el mundo.

    Ahora, en vez de ir caminando hasta la tienda de la esquina por un refresco, llenamos nuestros camiones con tarimas de botellas y latas empaquetadas en plástico y nos bebemos de a media docena. Dejando de lado el enorme desequilibrio que, sin duda alguna, causa en nuestras dietas, en el mundo que nos rodea resulta catastrófico. Es conocido el hecho de que la industria del agua en botella (de propiedad, en su mayoría, de la industria del refresco) utiliza 17 millones de barriles de petróleo por año, y de que la industria del aluminio utiliza tanta electricidad como toda África. No sólo eso, sino que la extracción de aluminio es el responsable de la producción de una tonelada de químicos tóxicos por cada tonelada de metal producido.4
  6. El factor transgénico.
    Independientemente de que consumas refrescos dietéticos o regulares, estás consumiendo todo el alimento modificado genéticamente que necesitas, y más, a través del jarabe de maíz alto en fructosa y el aspartame.

    Ambas sustancias están siendo analizadas con gran detenimiento por la comunidad científica, pero también hay muchas anécdotas al respecto. Si bien los resultados no son favorables, hasta ahora esta multimillonaria industria ha logrado mantener a la venta sus endulzantes, mientras se buscan alternativas que cumplan con los requisitos de costos.
    Dado que es imposible leer las noticias sobre cuestiones de salud sin encontrar alguna polémica con alguno de estos ingredientes, me valdré de apenas un ejemplo.
     
    "El Centro de la Ciencia para el Interés Público, un grupo de ayuda en materia de seguridad nutricional y alimentaria, pidió a la Administración de Alimentos y Drogas de los Estados Unidos que revisara las afirmaciones que se originan de investigaciones llevadas a cabo por la Fundación Europea Ramazzini en Italia.
     
    La fundación denunció que las ratas que consumían aspartame en cantidades excesivamente grandes tenían más probabilidad de sufrir cáncer. El Director Ejecutivo de CSPI, Michael Jacobson, considera que este descubrimiento es un hecho importante que no debe desestimarse".5
    I know, there I go again with the cancer. But some people need to be shocked in order to take action. For me, seeing the Diet Coke® and Mentos® experiment was all I needed to swear off the stuff.

  7. Las noticias internacionales expresan su preocupación en cuanto a la cantidad de refrescos que vendemos en nuestras escuelas.

    ¡Cuán malo debe ser el problema en tu país para que el mundo entero esté alerta de sus acciones diarias!

    "Aproximadamente de uno a tres niños y adolescentes en los Estados Unidos tienen sobrepeso o están obesos y los expertos en salud sostienen que las bebidas azucaradas son parte del problema". Sí, son malas noticias.

    El mundo está plenamente consciente de los problemas que los refrescos están causando y esperan que nosotros encabecemos el cambio.

    Y, por cierto, lo estamos intentando. ¿Te sumas al programa?
     
    "En virtud de las pautas voluntarias implementadas a partir del 2006, los refrescos no dietéticos fueron eliminados de los comedores y máquinas expendedoras escolares. En su lugar, se promocionaron las bebidas más bajas en calorías, como la leche baja en grasa, los refrescos dietéticos, los jugos, las aguas con sabor y los tés"6
    Y, si bien es una buena medida, parecería ser que nadie entendió el tema de los refrescos dietéticos.

     
  8. ¿Dietéticos? Hummm...… es tu opinión, nada más.

    Cuando se trata de los refrescos, considera a la palabra "dietético" simplemente como un slogan.

    Un estudio de la Escuela de Medicina de la Universidad de Boston vinculó los refrescos dietéticos con factores de aumento de riesgo de enfermedades coronarias y diabetes. Para ser más específico, el estudio "descubrió que los adultos que beben uno o más refrescos por día tenían aproximadamente un 50 por ciento más de riesgo de contraer síndromes metabólicos", que constituyen un grupo de factores de riesgo como grasa excesiva alrededor de la cintura, bajos niveles de colesterol "bueno", presión arterial elevada y otros síntomas que conducen a la enfermedad cardíaca o a la diabetes.

    Y, para aquellos de ustedes que sólo están preocupados por la imagen que les devuelve el espejo, "Aquellos que bebían uno o más refrescos por día tenían un 31 por ciento más de riesgos de convertirse en obesos".
     
  9. Los refrescos provocan más muertes que el terrorismo. 

    Un estudio realizado por la Universidad de California, San Francisco, demuestra que los refrescos han matado al menos a 6,000 estadounidenses en la última década.
     
    De ABC News: "En último análisis presentado el viernes en la 50ª Conferencia Anual sobre Epidemiología y Prevención de la Enfermedad Cardiovascular, de la Asociación Estadounidense Cardíaca, ofrece un panorama de los estragos que puede causar el consumo en exceso de las bebidas azucaradas.
     
    Utilizando un modelo de computadora e información proveniente del Estudio Cardiológico de Framingham, del Estudio de Salud de las Enfermeras y la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición, los investigadores estimaron que la escalada entre 1990 y 2000 en el consumo de refrescos y bebidas endulzadas con azúcar, que abreviaron como 'SSB" (por su nombre en inglés), llevó a 75,000 nuevos casos de diabetes y a 14,000 nuevos casos de enfermedad coronaria.
    Además, la carga de la enfermedad se tradujo en un aumento de $300 a $550 millones en los costos del cuidado de la salud entre el 2000 y el 2010"7.
  10. Es "la cosa real". . . bueno, no exactamente.

    El hecho de que la principal fuente de calorías en el mundo provenga de un producto fabricado íntegramente por humanos, ¿será una metáfora de un mundo en vías de extinción? No debería serlo.

    Si nos detenemos a pensar, nada de lo que un refresco ofrece es necesario para nuestra salud. De hecho, ninguno de sus componentes proviene de la naturaleza, con excepción de la cafeína, y es optativa.

    Es una mezcla de agua modificada (se le inyecta gas carbónico), sabores artificiales (sí, el "sabor natural" es artificial), color artificial y ácido fosfórico, sin contar su fuente calórica principal que es un derivado del maíz modificado genéticamente y no ofrece virtud alguna, en el sentido estricto de la palabra.



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