martes, 26 de junio de 2012

Los riesgos de las bebidas gaseosas


Con la llegada del verano y las altas temperaturas, se incrementa de manera considerable el consumo de bebidas gaseosas. Sin embargo, es recomendable sustituir estas bebidas por otras mucho más saludables como el agua, zumos de frutas naturales sin aditivos o infusiones. Está comprobado que el consumo excesivo y prolongado de las bebidas gaseosas tiene efectos negativos para la salud.

El poder que tienen multinacionales de refrescos como Coca-Cola o PepsiCo, les permite realizar campañas de publicidad en las que no se informa a los ciudadanos de los riesgos para la salud que tienen estos refrescos carbonatados, sino que sólo se centran en promover el consumo de la marca.
Una investigación realizada por expertos en medios de comunicación y en Salud de las universidades Berkeley y Boston ponen de manifiesto este problema y la necesidad de que los organismos públicos y responsables políticos pongan en marcha importantes campañas para informar a los consumidores sobre los peligros de las bebidas azucaradas, así como sobre las campañas engañosas que realiza la industria corporativa. Al igual que ya se hace con las grandes tabaqueras, se trata de informar a los ciudadanos sobre los riesgos que suponen el consumo excesivo de estas bebidas. A diferencia de las campañas de responsabilidad social del tabaco puestas en marcha por las tabaqueras, las compañías de refrescos dirigen sus campañas propias a los más jóvenes, con el objetivo claro de aumentar sus ventas.
Los responsables del estudio alertan sobre la adicción creciente al azúcar, que combinado con distintos aditivos, fundamentalmente la cafeína que encontramos en muchas de estas bebidas, debe poner de manifiesto la necesidad de concienciar sobre la amenaza que pueden suponer estas bebidas para la salud pública.
El consumo habitual de bebidas gaseosas pueda dar lugar a numerosos problemas para la salud a largo plazo:
- Mayor riesgo de sufrir osteoporosis, ya que el ácido fosfórico dificulta la absorción del calcio, por lo que los huesos se pueden ir debilitando.
- El azúcar que contienen la mayoría de estas bebidas erosiona el esmalte dental, aumentando la incidencia de las caries.
- Estas bebidas son adictivas, en especial por la presencia de la cafeína, por lo que cada vez se tiene más necesidad de consumirla.
- Muchos refrescos contienen oxalatos, que pueden originar la aparición de cálculos renales.
- Las sustancias que contienen pueden generar trastornos del sueño, como el insomnio.
- La alta presencia de azúcares, aditivos y PH ácido provoca trastornos digestivos, en especial gastritis.
- Su consumo excesivo provoca problemas de sobrepeso, ya que son bebidas ricas en azúcares y la presencia de sodio provoca retención de líquidos. De ahí, que sea un factor de riesgo de padecer obesidad.
- Pueden provocar un mal funcionamiento del hígado y los riñones.

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