martes, 19 de febrero de 2013

El CAFÉ y sus consecuencias o efectos sobre nuestro organismo

Foto: Del libro "Energía en cuerpo y alma" del autor Américo Albornoz Martínez citamos datos para su difusión y promoción acerca del CAFÉ y sus consecuencias o efectos sobre nuestro organismo (Pág. 167 y 168):

Es un estimulante del sistema nervioso central. En el estómago la cafeína aumenta las secreciones gástricas y puede interferir con la digestión de las proteínas y con la regulación de las funciones intestinales pudiendo estimular la aparición de úlceras. El sistema nervioso es el más afectado ya que las personas que consumen esta bebida en cantidad más allá de lo conveniente, pueden padecer de ansiedad, confusión mental, temor, pesadillas y pérdida del equilibrio.
Al ingerir excesivamente café, los sistemas que controlan las reservas energéticas corporales son exaltados y sus recursos se desgastan innecesariamente. La cafeína aumenta el nivel de glucosa sanguínea, pero esta energía ha sido tomada de la reserva entonces, el nivel de azúcar bajará rápidamente y la persona se va a sentir cansada y va a exigir otra taza de café para volver a sentir ese mismo estímulo y esa misma energía. Esto hace que con el tiempo, el corazón trabaje irregularmente, se eleve el colesterol sanguíneo, suba la presión arterial y se produzca irritabilidad y calor.


Del libro "Energía en cuerpo y alma" del autor Américo Albornoz Martínez citamos datos para su difusión y promoción acerca del CAFÉ y sus consecuencias o efectos sobre nuestro organismo (Pág. 167 y 168):

Es un estimulante del sistema nervioso central. En el estómago la cafeína aumenta las secreciones gástricas y puede interferir con la digestión de las proteínas y con la regulación de las funciones intestinales pudiendo estimular la aparición de úlceras. El sistema nervioso es el más afectado ya que las personas que consumen esta bebida en cantidad más allá de lo conveniente, pueden padecer de ansiedad, confusión mental, temor, pesadillas y pérdida del equilibrio.
Al ingerir excesivamente café, los sistemas que controlan las reservas energéticas corporales son exaltados y sus recursos se desgastan innecesariamente. La cafeína aumenta el nivel de glucosa sanguínea, pero esta energía ha sido tomada de la reserva entonces, el nivel de azúcar bajará rápidamente y la persona se va a sentir cansada y va a exigir otra taza de café para volver a sentir ese mismo estímulo y esa misma energía. Esto hace que con el tiempo, el corazón trabaje irregularmente, se eleve el colesterol sanguíneo, suba la presión arterial y se produzca irritabilidad y calor.

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