Las abejas son una especie crucial para el equilibrio de muchos ecosistemas, incluido el nuestro.
En la última década la población de abejas ha disminuido, en parte como resultado de una enfermedad llamada desorden de colapso de colonia. Esto representa una gran pérdida para los humanos puesto que las abejas son parte crucial del ciclo reproductivo de muchos de nuestros alimentos preferidos, incluyendo manzanas, cebollas, aguacates y más.
Las imágenes en este artículo ilustran que cuando una forma de vida se extingue, puede causar otras extinciones en su ecosistema. Sin abejas que fertilicen los sembradíos, perderíamos muchas especies. Eso es lo que significa ser parte de un ecosistema: varias formas de vida están interconectadas.
Hay varias teorías acerca de cómo recuperar las poblaciones de abejas. Una es reformar las prácticas de cuidado de abejas, permitiendo a las abejas reinas tener varias parejas, creando colmenas con mayor diversidad genética. Otra, es estudiar si hay cambios microbianas causantes de colapso de colonias.
En otras palabras, prestar atención a los problemas ambientales y a cómo se pueden combatir para proteger a las especies amenazadas.
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