jueves, 18 de junio de 2015
La carne, el medio ambiente y tu salud
Por Luz Guerrero
Experto de Vida verde
Nuestro amor por la carne nos está matando, literalmente, y de varias maneras. La producción de la carne así como se realiza actualmente (y como se tendrá que seguir realizando si mantenemos nuestro presente nivel de consumo) contribuye a la deforestación, el calentamiento global, la contaminación y el desarrollo de varias enfermedades peligrosas.
Imagen cortesía NASA.
Ayer y hoy: el consumo de la carne y tu salud
Al contrario de los alimentos derivados de plantas, los productos animales contienen colesterol y grasas saturadas, de los cuales ambos contribuyen a la obesidad,la diabetes, el cáncer y los problemas cardíacos. La carne es una fuente de energía muy eficiente; es decir, poca carne contiene muchas calorías biodisponibles. A través del tiempo los seres humanos hemos ido dando preferencia a los alimentos más eficientes como el azúcar, la carne y los granos procesados porque se nos hacen más sabrosos. Al mismo tiempo, hemos procurado reducir la cantidad de trabajo corporal que tenemos que hacer. Como consecuencia, estamos inundando nuestros cuerpos con energía que no necesitamos.
Históricamente el ser humano no ha tenido acceso constante y confiable a la comida. Además, su estilo de vida requería de mucho esfuerzo corporal. Por estos dos motivos la carne fue un alimento especialmente codiciado.
El estilo de vida moderno requiere de muy poca actividad corporal; de hecho en muchos casos imposibilita el ejercicio completamente. Los barrios pobres de las grandes ciudades suelen ser desiertos de alimentos donde ni siquiera es posible conseguir frutas, verduras o comida no procesada.
Se predice que la presente generación de adultos es la primera que va a vivir más que sus hijos. Esto se debe precisamente al incremento pronunciado de enfermedades relacionadas con el consumo de productos animales, azúcares y comidas procesadas. Como consecuencia de la creciente incidencia de obesidad y diabetes, los adultos de hoy fallecerán a una edad menor que la de sus padres.
Foto cortesía EPA.
Las granjas industriales son fuentes de enfermedades desconocidas
Las granjas industriales tratan la producción de carne como un negocio en el cual el objetivo principal es reducir costos y aumentar ganancias. Esto conduce a varias prácticas peligrosas.
Una práctica que ya está prohibida en muchos países es la de incluir harinas animales (de las partes no comestibles) en el alimento del mismo animal. Esta práctica tiene como consecuencia la enfermedad conocida comúnmente como la vaca loca (encefalopatía espongiforme bovina). Desafortunadamente esta práctica se sigue empleando en algunos lugares.
La alta concentración de animales en poco espacio crea un ambiente propicio para el desarrollo espontáneo de nuevas enfermedades como la influenza H1N1, la cual originó precisamente en una granja porcina y llegó a dispersarse por todo el mundo en menos de una semana. More »
Foto cortesía Center for Disease Control (CDC).
Las granjas industriales crean resistencia a los antibióticos
Otra práctica especialmente común en los Estados Unidos es la administración de bajas dosis de antibióticos en el agua y/o alimento de los animales. Esto provoca un crecimiento más rápido, así reduciendo el tiempo y el gasto necesario para llevar un animal al rastro. En el 2011, el80% de los antibióticos vendidos en los EE.UU. se destinaron a las granjas industriales. Desafortunadamente, la administración de antibióticos en bajas dosis es una receta perfecta para crear bacterias resistentes a los antibióticos.
Así que mientras a las personas enfermas se les requiere una receta del médico para comprar antibióticos (según para evitar el desarrollo de organismos resistentes a éstos), la industria de producción de carne tiene pase libre para perjudicar la salud de todas las personas del mundo. Actualmente algunos de los tipos de bacterias resistentes a los antibióticos más preocupantes son Campylobacter, Salmonella, E.coli y Staphylococcus(MRSA).
Más información:
El uso de antibióticos en la industria de la agricultura.
Resistencia a antibióticos en las granjas porcinas.
Las consecuencias de la agricultura industrial para la salud humana (en inglés)
Foto cortesía NASA.
La producción de carne, la deforestación y el calentamiento global
En términos simples, la producción de carne en grandes cantidades es altamente destructiva para el medio ambiente. La ganadería y el cultivo de granos principalmente destinados a ser alimento para animales se encuentran entre las actividades que más contribuyen a la deforestación.
Talamos los bosques y la selva de las Amazonas - el gran pulmón de nuestro planeta - para hacer espacio para la ganadería y la siembra de granos que se utilizan para alimentar a los animales. La ganadería y el cultivo de grandes cantidades de granos requiere de mucha agua - 15 mil litros por cada kilo de carne de res - y desviamos este recurso tan precioso a la producción de la carne. Al mismo tiempo que debilitamos el pulmón de la Tierra, introducimos grandes cantidades de gases de efecto invernadero en nuestra atmósfera por medio de la ganadería, así aumentando el calentamiento global. Esto contribuye a la destrucción causada por la inestabilidad climática y los desastres naturales.
Foto cortesía National Institute of Health.
Las granjas industriales contaminan el aire, agua y suelo
Los miles de animales alojados en las granjas industriales de carne, leche y huevo producen altas cantidades de desechos, el cual llega a ser problemático desde el punto de vista ecológico. Muchas de estas granjas no cuentan con un sistema adecuado para procesar y neutralizar los desechos, los cuales incluyen gases de efecto invernadero (principalmente metano y dióxido de carbono), excremento y orina ya contaminados con hormonas, antibióticos y bacterias resistentes a los antibióticos. Estos acaban entrando al ambiente como contaminantes.
Foto cortesía David McNew/Getty Images.
¿La producción sustentable de carne es posible?
Por miles de años, la carne se ha producido sustentablemente en granjas integrales o huertos familiares. Los animales se pueden incorporar en tierras que no son adecuadas para otras actividades, por ejemplo lugares con mucha pendiente. Una práctica alternativa es meter un rebaño de chivos o borregos en las laderas secas para reducir el riesgo de incendios; de estos animales se puede obtener leche y/o carne. Sin embargo, estos sistemas son pequeños por naturaleza y no se prestan para la producción de grandes cantidades de carne. Entonces para posibilitar la producción sustentable de la carne y otros productos animales lo más recomendable es reducir la demanda (comprar menos). More »
Foto cortesía USDA.
Hoy comemos más carne que nunca
En los últimos 100 años hemos aumentado nuestro consumo de carnemás de cinco veces. En pocas palabras, estamos destruyendo nuestro planeta y nuestra salud por ser glotones. Y dicen que el hombre es el único ser vivienteque tiene uso de la razón...
Ojalá que esta información sea motivo para realizar un cambio urgente. No es necesario que te vuelvas vegetariano o vegano, sino que reduzcas la cantidad de carne que comes. Mientras sigamos comprando y exigiendo carne en cada comida, seguimos apoyando la deforestación, el calentamiento global y la enfermedad. Pero si reducimos la cantidad de carne que consumimos, hacemos bien al planeta y a nuestros propios cuerpos. Por ejemplo, el programa Lunes sin carne propone que todos dejemos de comer carne todos los lunes. Y sí, un sólo día por semana puede hacer mucha diferencia. ¿Por qué no empezar este mismo lunes?
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