miércoles, 10 de junio de 2015

El catedrático Álvarez-Dardet hace un llamamiento urgente a los padres para que no vacunen a sus hijas contra el virus del papiloma

"La vacuna no es necesaria ni efectiva; y ni siquiera es segura. Es inútil y peligrosa".

En enero de 2015, el gobierno de Estados Unidos tenía constancia de 38.217 reacciones adversas, incluyendo 220 muertes, 1.284 discapacidades, 3.945 hospitalizaciones e incluso 100 casos de cáncer cervical.
Por El Correo del Sol

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Carlos Álvarez-Dardet

El doctor Carlos Álvarez-Dardet, catedrático de Salud Pública de la Universidad de Alicante, ex presidente de la Asociación Europea de Salud Pública (EUPHA) y de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS), y ex asesor de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha realizado un llamamiento urgente a los padres para que no vacunen a sus hijas contra el virus del papiloma humano después de tener conocimiento de que, una vez más, una niña, Érika, ha sufrido reacciones adversas y se encuentra incapacitada, en silla de ruedas, tras serle administrada una dosis. Antes sufrieron los efectos de la vacuna Celia y Henar, de Madrid; Raquel, de Valencia; Aurora, de Jávea; Marina, de Murcia; Carolina, de Sevilla… y tantas otras niñas, algunas de las cuales han fallecido.

Álvarez-Dardet pide además a los padres que firmen una petición al gobierno de la nación y de las comunidades autónomas para que frene las campañas masivas de vacunación que se vienen realizando desde 2007 y que "se deben únicamente a la presión ejercida por los laboratorios farmacéuticos y la dejación de responsabilidades por parte de las autoridades sanitarias y las sociedades científicas".

"Se trata de un nuevo caso de una niña perfectamente sana que enferma tras ser vacunada. Un nuevo caso que me obliga a alzar la voz contra este atropello a la salud pública que se está cometiendo impunemente y a rogarle que me ayude con su firma a frenar este sinsentido", escribe el doctor Álvarez-Dardet en su llamamiento.

"Cervarix y Gardasil son los nombres de las vacunas que se están poniendo masivamente a las niñas y cuyos fabricantes (los laboratorios farmacéuticos GlaxoSmithKline y Sanofi Pasteur Merck Sharp & Dohme) se están lucrando tras haber logrado introducirlas en nuestro país", explica, y continúa: "Pero debe saber que esta vacuna no es necesaria, ni efectiva; y ni siquiera es segura. Es inútil y peligrosa". Álvarez-Dardet expone por que:

• Sólo ofrece protección frente a dos (o cuatro, según la marca) de las 100 cepas del virus del papiloma humano.

• Los efectos duran pocos años.

• El virus del papiloma humano se transmite básicamente por vía sexual, por lo que no tiene ningún sentido poner la vacuna a niñas de 12, 13 ó 14 años.

• Se introdujo en España cuando en otros países ya se estaban produciendo alertas por sus efectos adversos, incluyendo la muerte, invalidez permanente por enfermedad del sistema nervioso, desórdenes autoinmunes, embolismos pulmonares, síndrome de Guillain-Barré, convulsiones, desmayos, temblores, síncopes, vértigos, pancreatitis, lupus y un largo etcétera de daños, sobre los que las campañas de vacunación no dicen absolutamente nada.

• Algunos países incluso han dejado de recomendar esta vacuna y la han retirado de sus calendarios de vacunación. Mientras tanto, en nuestro país se está poniendo alegremente a niñas de 14 años (y menos en algunas comunidades autónomas) que no la necesitan, y centenares de ellas lo están pagando con su salud, algunas con su vida.

• En España la incidencia del cáncer de útero es bajísima, de las más pequeñas de Europa, donde ya de por sí es baja (el 90% de las muertes se producen en países subdesarrollados, donde las mujeres no se someten a controles ginecológicos).

"Los laboratorios fabricantes y el Comité Asesor de Vacunas (que aunque es un organismo teóricamente independiente, está integrado por colaboradores de los laboratorios farmacéuticos, que financian sus actividades) se han planteado entre sus retos rebajar la edad de vacunación a niñas preadolescentes de 11 años, extenderla también a los varones y, además, administrar las vacunas en los colegios (en algunas comunidades ya se está haciendo), para que no haya 'escapatoria' ", acusa.

"Los padres están vacunando a sus hijas frente al VPH porque creen actuar de forma responsable, confiando en que los especialistas saben lo que les conviene. Pero está vacuna es un auténtico fraude. ¡Están experimentando con nuestros hijos y enriqueciéndose a su costa! Urge detener las vacunaciones", afirma en su escrito.

Puedes clicar aquí para leer el llamamiento completo y firmar la petición.

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