Un grupo de agricultores locales, encabezados por el cronista de la ciudad, Óscar Arredondo Ramírez, cultiva año con año verduras gigantes, con una fórmula presuntamente basada en la orientación de los astros.
La siembra se realiza desde la década de los 70 en un terreno triangular que forman entre sí tres volcanes, y que se conoce como Las Siete Luminarias. Aquí pueden encontrarse coles de 43 kilos, cebollas de 4.5 kilos, acelgas de 1.85 metros, e incluso claveles hasta 12 veces más grandes de lo normal.
La producción de este tipo de hortalizas no tiene ninguna alteración en el sabor, ni en la calidad proteínica. Además, se cultivan en el tiempo normal, asegura Arredondo en entrevista.
Destaca que en la siembra de las verduras gigantes utilizan semillas convencionales, y no usan fertilizantes ni químicos especiales.
Lo que ha sorprendido al mundo, estriba en que no se usa abono químico, así como el rendimiento por hectárea. La producción normal, por decir de cebolla, es de 8 toneladas por hectárea. Nosotros hemos logrado hasta 200 toneladas por hectárea, y es precisamente donde está el mérito, producir más en menos terreno, sostiene.
El productor dio a conocer que hace tres décadas la Secretaría de Agricultura les ofreció apoyo para implantar esta técnica en distintos estados del país, pero que poco tiempo después lo cancelaron.
El trabajo se cayó por el interés de las empresas trasnacionales, que obligaron al Gobierno federal a cancelar. De paso nos amenazaron si continuábamos con la producción para el comercio, asegura.
Actualmente, la producción de verduras gigantes aún se practica en Valle de Santiago, aunque sólo para autoconsumo.
Casi se hace en la clandestinidad, por aquella amenaza que aún pesa sobre nosotros. Seguimos produciendo para demostrar que la fórmula no es mágica y que fue común para las culturas mexicanas pasadas.
;Debemos cuidarnos porque las trasnacionales están sobre nosotros, dado que se verían perjudicadas en la siembra, ya que podría haber sobreproducción si se extiende esta fórmula, por eso se frenó el proyecto en 1977.
El ‘secreto’
Con cierta reticencia, el cronista de Valle de Santiago explica que el secreto para cosechar hortalizas gigantes consiste en energetizar la semilla y sembrar de acuerdo con la ubicación astrológica.
Por ejemplo, para sembrar una cebolla que sea gigante, se energetiza la planta con el sol hasta darle un punto exacto. Es decir, se deja al sol por varios días hasta que agarre un color verde la parte de la raíz, donde está lo que se llama cebollín.
Después de tener el producto, hay que sembrarlo desde el momento en que el sol nace hasta que esté en el centro (mediodía), únicamente ahí se suspende la siembra, solamente en esos momentos se puede sembrar, detalla.
El agricultor manifestó que también es conveniente sembrar en época de luna llena.
Es importante que en tres días no se riegue la planta o semilla recién sembrada, para evitar que se pierda la energía solar a través del agua.
A los tres días se mete riego y aquella semilla producirá hortalizas gigantes. Para esta siembra cualquier tipo de terreno es bueno, abunda.
Tecnica:
1º PROBAREMOS CON UNA CEBOLLA PONIÉNDOLA AL SOL EL TIEMPO
NECESARIO PARA QUE BROTE EL COLOR VERDE CARACTERÍSTICO EN LA
PARTE POR LA QUE CRECE EL TALLO.

2º EL TIEMPO DE PONER DICHA CEBOLLA AL SOL SERÁ DETERMINADO POR
SU COLOR VERDE LLAMATIVO.

3º NOS FALTA AVERIGUAR SI ES BUENO HACERLO DESDE QUE SALE EL SOL
HASTA LAS 3 DE LA TARDE, O SI POR EL CONTRARIO LO EXTENDEMOS HASTA
EL FINAL DEL DÍA.

4º SE PLANTA UN DÍA ANTES DE LA LUNA LLENA EN LA MAÑANA ANTES DE QUE
LLEGUE EL MEDIO DÍA (POR LA MAÑANITA SERÍA BUENO)

5º NO SE RIEGA HASTA QUE PASEN 3 DÍAS (YO USO AGUA SOLARIZADA
TAMBIÉN) LO REGAREMOS NORMALMENTE COMO SE RIEGA CADA PRODUCTO
DE LA TIERRA EN CONCRETO.

Resultado:

gigantes 

verduras 

luna

https://www.youtube.com/watch?v=97er-KQbh9s