viernes, 16 de noviembre de 2012

La obesidad y el sobrepeso cambian la forma cómo funciona el cerebro


Esta es una de las razones del porqué es tan difícil bajar de peso.

sobrepeso

Cuando las personas en sobrepeso quieren hacer dieta, su cerebro les juega en contra y termina pidiéndoles alimentos más engordadores.
Por El Mercurio Chile

Un adulto con un peso normal y uno con sobrepeso u obesidad no piensan igual.

De hecho, para uno tomar una decisión significa un esfuerzo mayor que para el otro, según un estudio presentado en la 42.ª Conferencia Internacional de Neurociencia que se realizó en Nueva Orleans, Estados Unidos.

El estudio, encabezado por el doctor Timothy Verstynen, analizó con resonancias magnéticas la actividad cerebral de 29 adultos.

A los voluntarios se les mostraban nombres de colores escritos en el mismo color o en uno diferente, según explicó el sitio de noticias de CNN. Ellos debían identificar rápidamente el color de la letra, no la palabra escrita.

Así se vio que las personas con un peso superior al normal mostraban una mayor actividad cerebral cuando la prueba era más difícil (es decir, cuando el color de la letra no coincidía con el color escrito).

Esto demostraría que les costaba más llegar a la misma respuesta que a las personas con un peso normal. Así, según los expertos, podría tratarse de un círculo vicioso: una mala alimentación provocaría problemas en las conexiones neuronales, lo que, a su vez, los podría llevar a tomar decisiones poco saludables, como comer más y ejercitarse menos.

En otro estudio, también presentado en la conferencia, se le pidió a un grupo de voluntarios que no comieran en la noche.

Al día siguiente se les dio un abundante desayuno (de 700 calorías) y se les mostraron imágenes de comida.

Mientras esto último sucedía, se les hizo una resonancia cerebral. Veinticuatro horas después también se les volvió a pedir que hicieran ayuno nocturno, sin embargo, en esta oportunidad no se les dio desayuno cuando se les mostraron las fotos.

Según los especialistas, cuando los voluntarios ayunaban durante varias horas y veían fotografías de alimentos calóricos, su corteza frontal se activaba. En cambio, cuando tomaban desayuno, su respuesta cerebral a las imágenes era menos potente.

"Esta es una de las razones del porqué es tan difícil bajar de peso", dijo en la conferencia el doctor Tony Goldstone, encargado de la investigación y profesor del Imperial College de Londres. Esto, ya que las personas con sobrepeso suelen tener una mala regulación del apetito. Además, cuando quieren hacer dieta, su cerebro les juega en contra y termina pidiéndoles alimentos más engordadores.



Fuente: Grupo de Diarios América-GDA/El Mercurio/Chile

No hay comentarios:

Publicar un comentario