22 enero, 2013, escrito por Andrea
Rojiza, amarillenta, verdosa, anaranjada, amarronada, púrpura… de piel lisa, rugosa, aspera, suave, dura… de aroma y gusto dulce, cítrico… divertidas de pelar y preparar… -¿O es que nunca habéis abierto una granada o un coco?- ¡Un placer para los cinco sentidos! Además de una de las mejores aliadas para llevar una alimentación beneficiosa para nuestra salud.
No es ningún secreto que cada pieza de fruta es un pequeño tesoro que nos aporta vitaminas, fibra, minerales, antioxidantes… y por tanto, pueden mantener las enfermedades, donde tienen que estar, bien lejos de nuestro cuerpo. No faltan libros, revistas, blogs, cualquier persona a la que le guste un poco la nutrición, que nos informen de la cantidad de beneficios que nos puede aportar una dulce manzana, por ejemplo.
Como algunos sabréis, podemos encontrar animales frugívoros (subgrupo formado de algunos mamíferos y herbívoros), entre los cuales también está el hombre. Se conoce con ese nombre a quien escoge llevar una dieta basada en fruta, frutos secos y bayas. Por lo que al hombre respecta, algunos pueden incluir los cereales en su alimentación, pero también están los que rechazan hasta las verduras y las legumbres. Sin duda, un tipo de alimentación muy cuestionado y criticado por muchos expertos.
Si crees que comes poca fruta o quieres alguna idea sobre como es mejor consumirla, sigue leyendo…
Para no sabotear nuestro intento de tener una vida más sana:
- A la hora de comprar, optar por la opción más nutritiva: la fruta fresca, seguido de la fruta congelada y por último la fruta en almíbar o enlatada. Cuando se recubre de azúcar o almíbar, se reduce el contenido de vitamina C y se añaden calorías vacías.
- Es en la piel donde algunas frutas concentran su contenido en fibra, como por ejemplo la manzana. Podemos comerla con piel (en caso de estreñimiento) o sin piel (si tenemos diarrea). Algunas personas quitan la piel blanca de mandarinas y naranjas, pues bien, no es necesario que lo hagáis, porqué esa parte es fibra. Siempre que sea posible es preferible no quitar la piel, eso sí, primero hay que lavarlas muy bien.
- Y para evitar las caries y al dentista… ¡Lavarse los dientes o enjuagarse la boca después de comer!
Para aumentar el consumo de fruta y llevar una dieta más sana podemos:
- Reemplazar los productos procesados (y nada sanos) que suelen consumirse a media mañana o a media tarde, por una pieza de fruta. La fruta es rica en fibra y esta nos saciará más que un producto de bollería industrial o cualquier alimento procesado.
- Llevar siempre encima alguna pieza de fruta, que sea resistente (no vayamos a coger el plátano más maduro, meterlo en nuestra bolsa y acabar haciendo puding y ensuciando el resto de nuestras cosas…). Esto nos permitirá tener siempre a mano un tentempié sano.
- Descubrir y aprender nuevas recetas y maneras de tomar la fruta. Existen cantidad de combinaciones: desde tomarla tal cual, al natural, a comerla en forma de batidos, gelatinas, zumos, granizados, mermeladas, helados, pasteles…
- Pensar que es una manera sencilla, fácil ¡y dulce! de llevar una vida sana y feliz.
¿Cuál es vuestra fruta preferida y por qué?
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