miércoles, 10 de septiembre de 2014

Bullying: Por qué no tener en cuenta la “teoría de las ventanas rotas” para casos de violencia y acoso escolar?





El otro día llegaba a mis manos a través de Facebook, un interesante artículo que hablaba sobre la Teoría de las ventanas rotas y que llamó mi atención. En él, explicaban un curioso experimento realizado en la Universidad de Stanford, en el año 1969, por el profesor Phillip Zimbardo.


Experimento

Dos coches idénticos fueron abandonados en 2 ciudades distintas. Uno en el Bronx, por entonces una de las zonas más deprimidas de Nueva York; y el otro en Palo Alto, zona de alto nivel económico de California. El objetivo del estudio era comprobar qué pasaría con aquellos vehículos en función del nivel social donde habían sido abandonados.

Los resultados que obtuvieron fueron que el coche depositado en el Bronx sufrió de vandalismo a las pocas horas de ser abandonado, mientras que el otro vehículo aguantó varios días sin desperfecto alguno. Hasta aquí es un hecho que a la mayoría de personas nos podría parecer lógico y esperable.

Lo curioso es que el experimento no terminó en este punto. Los investigadores decidieron romper entonces una de las ventanas del vehículo que aún estaba intacto y ahí fue cuando el estudio se volvió más interesante… En pocas horas el coche sufrió los mismos episodios de vandalismo que había recibido el vehículo abandonado en el Bronx. Y a partir de ahí y con la suma de posteriores investigaciones, se desarrolló la Teoría de las ventanas rotas.

De este estudio podemos extraer varias conclusiones. En primer lugar, que un cristal roto transmite idea de deterioro, de normas rotas y de falta de cuidado, lo cual produce un efecto en cadena que lleva a un mayor deterioro, lo que refuerza las mismas ideas y cierra el círculo. Pensemos aquei en como esta nuestra escuela,(no ediliciamente) como tenemos nuestra normas, como es el ambiente aulico, la convivencia, todo eso nos llevara a pensar si tenemos una escuela permeable a la violencia y el desborde hacia el acoso escolar Un cristal roto podría equivaler a un descuido en el colegio …

¿Por qué el vidrio roto en el auto abandonado en un vecindario supuestamente seguro es capaz de disparar todo un proceso delictivo?

No se trata de pobreza. Evidentemente es algo que tiene que ver con la psicología humana y con las relaciones sociales. Un vidrio roto en un auto abandonado transmite una idea de deterioro, de desinterés, de despreocupación que va rompiendo códigos de convivencia, como de ausencia de ley, de normas, de reglas, como que vale todo. Cada nuevo ataque que sufre el auto reafirma y multiplica esa idea, hasta que la escalada de actos cada vez peores se vuelve incontenible, desembocando en una violencia irracional, se vive una anomia social, es lo que debemos evitar en la escuela.

En experimentos posteriores (James Q. Wilson y George Kelling) desarrollaron la ‘teoría de las ventanas rotas’, misma que desde un punto de vista criminológico concluye que el delito es mayor en las zonas donde el descuido, la suciedad, el desorden y el maltrato son mayores y si lo trasladamos a la escuela, pasaría lo mismo?

Si se rompe un vidrio de una ventana de un edificio y nadie lo repara, pronto estarán rotos todos los demás, esto es así y fue comprobado. Si una comunidad exhibe signos de deterioro y esto parece no importarle a nadie, entonces allí se generará la violencia, sabemos que la violencia es social. y que luego muta a cada sector, la escuela , la casa, el hospital, la calle ect ect,Sin duda la impunidad es el mejor aliado de los delitos y la violencia.

La teoría de las ventanas rotas fue aplicada por primera vez a mediados de la década de los 80 en el metro de Nueva York, el cual se había convertido en el punto más peligroso de la ciudad. Se comenzó por combatir las pequeñas transgresiones: deteriorando el lugar, suciedad de las estaciones, ebriedad entre el público, evasiones del pago del pasaje, pequeños robos y desórdenes. Los resultados fueron evidentes. Comenzando por lo pequeño, se logró hacer del metro un lugar seguro.
¿Cómo podemos luchar contra la Teoría de las Ventanas Rotas?

Cuando nos planteamos cualquier objetivo, es normal que se rompan algunas ventanas, al fin y al cabo no dejan de ser de ‘cristal’. Lo importante en estos casos es que seamos conscientes de la posibilidad de que esas ventanas se pueden romper, y estar así preparados para repararlas antes de que se dañen otras, manteniendo íntegro el sistema durante el mayor tiempo posible.

Siendo conscientes del efecto que produce esta teoría, deberíamos empezar con una buena revisión de todas nuestras rutinas, para detectar cuáles son nuestras ventanas rotas y evitar que alcancen un Efecto Mariposa en nuestros hábitos.


Fuente http://www.elefectopigmalion.com

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