jueves, 14 de mayo de 2015

La vegetación como elemento de control climático



La planificación, el diseño y construcción del espacio exterior debe realizarse bajo un enfoque energéticamente eficiente, a fin de crear un ambiente térmicamente confortable. Los elementos naturales como la vegetación, la topografía y la presencia del agua, afectan el clima y el microclima. Entre ellos la vegetación es la variable más influyente.

Fotografía: Cortesía COE.

Tradicionalmente el uso de la vegetación se enfocaba hacia sus cualidades estéticas y de belleza. Pero en los últimos años se ha comprendido que también posee características físicas que pueden resolver numerosos problemas ambientales, a escala urbana y de edificio, funcionando como sistema de enfriamiento del espacio exterior mediante el control de la radiación solar y como control del flujo del aire.

Los árboles, arbustos y cobertura vegetal, son los mejores elementos de control de la radiación solar directa y reflejada en el espacio externo. La vegetación actúa como una segunda piel, obstruyendo la radiación solar y cambiando la superficie activa de absorción de calor, de la envolvente de la edificación y los pavimentos externos que tienden a absorber y almacenar calor, por una superficie térmicamente viviente, que por sus características rápidamente pierde calor hacia el aire que lo rodea. Asimismo actúa como control del volumen, calidad y dirección del viento.

La vegetación puede ser clasificada para los efectos formales, espaciales y climáticos en cuatro grandes grupos: árboles, arbustos, enredaderas y cobertura vegetal. Cada una de ellas cumple una función específica en la modificación del clima. Para hacer un mejor aprovechamiento de la vegetación como elemento de control climático se recomienda seguir las siguientes estrategias:

El árbol

Usar árboles pueden reducir el consumo de energía por enfriamiento en un 25%, al ubicarlos adecuadamente alrededor de las edificaciones residenciales. Reducen la temperatura del aire del entorno en parques y vecindarios en 5°C., comparado con áreas de poca vegetación. (Ver gráfico)

El árbol con relación a los otros tipos de vegetación es el que ofrece mayor capacidad para el sombreado de grandes áreas, debido a sus características: altura, diámetro, forma y densidad de su copa. Se debe considerar la rata de crecimiento, la resistencia y fragilidad y el sistema de raíz, para evitar el daño a las vías peatonales, fundaciones o líneas de servicios subterráneas. En áreas pequeñas es aconsejable usar arboles con sistema radical profundo.

Los patrones de forma varían con cada especie, pudiendo ser extendidas horizontales, redondeadas, en forma de vaso, piramidal y oval. El sombreado máximo es suministrado por la forma horizontal. La forma oval y redondeada puede ser igualmente efectiva si se agrupan varios árboles. Las formas piramidales son las menos efectivas.

Para sombrear el techo o la pared de una edificación de un piso, se debe seleccionar árboles de tamaño mediano a grande, ubicados de 4.5 a 6.00 m de distancia lateral, o de 3.6 a 4.5 m, con respecto a la esquina de la estructura. Para que el sombreado sobre el techo sea efectivo, su copa debe extenderse sobre el mismo, siendo los más adecuados los de copa horizontal.

Se recomienda ubicar árboles de tronco alto en la orientación Este y Oeste, para sombrear y proteger las ventanas de la radiación solar, permitiendo que el flujo del aire circule por debajo de la copa y atraviese el espacio interno de la edificación.

Entre las especies que crecen en la Región Zuliana, se recomiendan las siguientes especies: Merey, Mango, Tulipán africano, Pardillo, Almendrón, San Francisco, Cañafístola, Casia de Siam, Algarrobo, Cují, Bucaro, Caobo negro, Nim, Cedro, Cotoperiz y el Naranjillo.

Los arbustos

Los arbustos son plantas leñosas de hasta 5 metros de altura, carente de tronco dominante y ramificación casi basal. Pueden ser plantas de desarrollo compacto o bien, de naturaleza trepadora.

La influencia climática del arbusto, por ser un material vegetal de menor dimensión, está cerca del plano de la tierra, que es el mismo ocupado por el ser humano: por lo tanto, su función primordial es modificar el microclima alrededor de las actividades del hombre, canalizando los vientos y protegiendo el suelo y estructuras verticales de la radiación solar.

Se recomienda ubicar arbustos principalmente en la orientación Este y Oeste, cercanos a las paredes de la edificación. De esta manera se genera una cámara de aire entre el arbusto y la pared, produciendo enfriamiento, al igual que sombra sobre las mismas. Los arbustos, cuando son altos, no deben plantarse cerca y enfrente de las ventanas, ya que obstruyen el movimiento del flujo de aire a través de la misma.

Existe gran variedad de arbustos, entre los que se recomiendan: Campanita morada, Lengua de Culebra, Cola de Camarón, Pompon, Croto, Camarón amarillo, Rosa de Berbería, Jazmín de la India, Carnaval de Venecia, Peregrina, Astromelia, Semeruco, Lluvia de Oro, Arbolito de Navidad, Cují de Jardín, Ixora, Azahar de la India, Cariaquito y Trinitaria.

Enredaderas

Las enredaderas pueden sombrear paredes y techos en un tiempo relativamente rápido por su forma de crecimiento. El espesor varía con la especie y la forma de la poda, pudiendo tener dimensiones de hasta 40 cm de alto.

Las enredaderas en forma de techos o pérgolas producen sombra sobre el espacio que cubren, reduciendo la temperatura en esa área. Se recomienda plantar enredaderas en espalderas para proteger las paredes en orientación Este y Oeste. Asimismo se puede reducir la incidencia de la radiación solar, incorporando encima de los techos una pérgola con enredadera.

Se recomiendan entre otras: Jazmín, Nazareno, Cortina, Palo Negro, Jalisco, Bellísima, Trinitaria, Copa de Oro, Isabel Segunda y Gota de sangre.

Cobertura Vegetal

La cobertura vegetal son plantas cuya altura máxima es de 60 cm y que se extienden horizontalmente con un crecimiento rápido.

La cobertura vegetal cerca de las edificaciones, reduce la reflexión de la radiación solar y de onda larga hacia las paredes, disminuyendo la ganancia de calor a través de la envolvente de la edificación.

Se recomienda reducir al máximo las superficies duras o los suelos descubiertos, cerca o alrededor de las edificaciones y sustituirlos por cobertura vegetal, disminuyendo de esta manera la irradiación hacia la envolvente de la edificación. Se recomienda crea techos ecológicos con una cobertura vegetal, generando sombra, reduciendo la reflexión e incrementando el albedo y la estética urbana.

Se recomienda coberturas vegetales como: Cucarachita, Cresta de gallo, Siempreviva, Oreja de Mono, Lirio, Eucare, Bedelia, Petunia y Gallineta.

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