viernes, 14 de febrero de 2014

Por: diarioecologia



Mantener las comunidades indigenas y las selvas tropicales es una idea muy romantica, pero en la mayoria de los casos es una meta no realista. Muchas comunidades indigenas quieren desarrollarse, obtener beneficios y mantener sus costumbres, tradiciones y sobre todo su medio ambiente lo mas intacto posible, aunque parezca una utopía algunos proyectos como el Ache Guayaki Kue-Tuvy en Paraguay muestran que la sostenibilidad tambien puede generar ingresos.


Lejos de ocupar plazas y deambular por las calles, los indígenas aché guayakí, de la Comunidad Kue Tuvy (Canindeyú), están por exportar a los Estados Unidos la primera cosecha de yerba mate producida en forma totalmente orgánica y cultivada bajo monte.

Lo más interesante es que el proyecto no solo permitió a los nativos volver a la selva, sino que a través del emprendimiento lograron restablecer el tejido social de la comunidad a través de una actividad productiva.

Kue Tuvy (amanecer en idioma aché) es una comunidad asentada a 300 kilómetros de la capital de Paraguay, que se formó en el año 2002 como un desprendimiento del grupo asentado en Chupapou. Son 45 familias asentadas sobre una superficie de 4.500 hectáreas pertenecientes a la Secretaría del Medio Ambiente. Kue Tuvy es actualmente todo un modelo de comunidad indígena. En tan solo siete años lograron tener cultivos, cuidar el medio ambiente y un buen nivel de vida. La comunidad tiene más de 9.000 plantas frutales plantadas por los nativos.

La experiencia comenzó hace 12 años como un proyecto estudiantil de Alejandro Pryor, un estudiante argentino cuyos padres viven desde hace 50 años en Paraguay y que había ido a estudiar a California. Como acostumbraba a tomar mate mientras estudiada, sus compañeros se interesaron en su extraña costumbre y así fue atrayéndolos al consumo de la bebida, hasta que desarrollaron un proyecto estudiantil para la producción y comercialización de productos a base de yerba.

Actualmente, la empresa comercializa sus productos en todo Estados Unidos a través de supermercados y locales donde se venden en forma exclusiva productos orgánicos y locales que han aplicado el criterio de comercio justo. Esta es una práctica en donde el consumidor paga un poco más caro por un producto y ese dinero se utiliza para desarrollar proyectos sociales.

La experiencia de los aché y Guayakí es una muestra de que cuando un empresariado responsable asume un compromiso social y se alía con el productor que pone su trabajo y mano de obra se puede cosechar éxitos.

The Ache Guayaki Project, or How Cultivation under Native Woods can Help Indigenous Communities

No hay comentarios:

Publicar un comentario