El tocho ha caído hasta mínimos históricos. La ciudadanía sabe cada vez mejor que una casa convencional esconde peligros invisibles para la salud. Los modelos tradicionales hacen aguas por todas partes. La bioconstrucción se alza como una alternativa a la construcción estándar.
Hay una forma de construir y de habitar que respeta la salud de sus moradores y la salud del planeta. Todos deberíamos tener derecho a comer alimentos saludables libres de pesticidas, vestirnos con prendas sin químicos que no irriten nuestra piel, a respirar un aire limpio que no ensucie nuestros pulmones y a vivir en una vivienda sana, libre de tóxicos, agradable y que ahorre energía. Pero no es fácil.
ENGAÑOSA SOCIEDAD
Estamos inmersos en una engañosa sociedad, que nosotros mismos sustentamos con nuestra ignorancia, que nos envenena lentamente favoreciendo los intereses económicos de una pequeña élite que maneja un urdido plan de poder y dependencia. Y nos engatusan descaradamente, mediante unos potentísimos mecanismos de comunicación, vendiéndonos un progreso sucio y ficticio. Salir de esta farsa no es fácil, pero es posible y, en lo que atañe al hábitat, el espacio donde vivimos, dormimos, creamos, enseñamos, amamos, soñamos y morimos, es factible hoy más que nunca, ya que los elementos, los materiales, los conocimientos y los profesionales están ahí, sólo es cuestión de encontrarlos. Vivimos un momento de despegue total en el mundo de la construcción “bio”. Las cosas han cambiado mucho en estos últimos años para mejor. El derrumbe de la construcción como el segundo motor de la economía de este país ayuda a este despegue. Años atrás se hacía difícil hablar de eficiencia energética, a nadie le importaba en lo más mínimo construir edificios ahorrativos, y, cuando Europa andaba aplicando normas de eficiencia energética, aquí edificábamos con míseros bloques de hormigón en los que te asabas en verano y cogías un resfriado en invierno a no ser que instalases un enorme aparato de aire acondicionado.Y no solo ha sido este derrumbe el motor del cambio, ahora hay más personas sensibilizadas por la problemática medioambiental que demandan otro tipo de vivienda, hay más profesionales que se interesan por una forma de entender la arquitectura y la construcción en el respeto al entorno y el bienestar de las personas y más iniciativas empresariales en la fabricación, importación y distribución de materiales, productos y sistemas constructivos para la casa ecológica.
EL DESPERTAR DE LA AUTOCONSTRUCCIÓN
Es cierto que entre algunos sectores de jóvenes está cogiendo auge el construirse uno mismo la casa; mientras que al otro lado de los Pirineos, en Francia, esto es bastante habitual, ya que los requisitos técnicos para construir son más “cómodos”: por ejemplo, no es necesario un arquitecto para legalizar una vivienda familiar, los maestros de obras están preparados (mediante una formación competa de FP) y autorizados a dirigir un proyecto de estas característica. En nuestro país ha sido la falta de hipotecas y la consecuente necesidad de ahorrar lo que lleva a muchas parejas a emprender la compleja tarea de abaratar en mano de obra. La demanda por la necesidad de formarse en habilidades lleva a la gran profusión de cursos y talleres enfocados a la autoconstrucción en técnicas constructivas, muchas de ellas casi olvidadas y en desuso, y que ahora resurgen con fuerza. Son técnicas como los morteros de cal y las técnicas de construcción con tierra cruda (tapial, adobe, bloque de tierra comprimida (BTC), cob, enfoscados con arcilla, etc.) que estaban en desuso aun cuando la Península Ibérica fue un paraíso de estas construcciones en épocas anteriores.
¿CON QUÉ HACEMOS NUESTRA CASA?
La tendencia es minimizar cada vez más el impacto ecológico que una construcción tiene sobre el medio. En eso, y en otras cosas, la bioconstrucción ha sido pionera y cuando en España se edificaba con un ahorro energético de un máximo del 60% -estoy hablando de los 80 y los 90-, los proyectos de bioconstrucción ya contemplaban el concepto de eficiencia energética (EE) con ahorros de cerca del 95%. Desde hace unos años ya es normativa europea y, aunque en este país va muy retrasado en su implantación, incluso recibimos multas del Tribunal de la UE, hoy a nadie se le escapa que el despilfarro es un sinsentido.
La eficiencia energética tiene que ver con el diseño del edificio, con cómo está orientado y con que sea capaz de calentarse y refrigerarse solo (bioclimática); también tiene que ver con su aislamiento para que en verano no entre el calor y en invierno no se escape el calor interior. Pero también es muy importante contemplar de qué están hechos esos materiales y de dónde vienen. La eficiencia energética también consiste en utilizar materiales con poca huella ecológica.
Hoy, en bioconstrucción, se tiende a construir con tierra cruda (BTC, cob y tapial), baleas de paja y madera laminada. La opción de la tierra cruda es muy interesante en cuanto ofrece espacios con mucha inercia térmica, muy importante en climas mediterráneos. Las balas de paja y la madera (siempre intentando que sea local), a la vez que son materiales renovables, presentan una gran facilidad a la hora de edificar, de hecho la paja se ha erigido en la indiscutible opción en la autoconstrucción al ser un sistema relativamente eficaz muy dada a trabajar en equipo de amigos. Por otra parte la madera laminada es rápida en su ejecución en obra, ya que viene prefabricada y no suele tardarse más de una semana en su montaje.
Construirse una vivienda ecológica, si estás despierta/o y eres sensible a los problemas medioambientales, es hoy en día factible y asequible en el sentido de que no es más costoso que una vivienda convencional. Hoy hay muchos profesionales formados y con conocimientos más que suficientes que pueden cubrir nuestras expectativas. Además tenemos que tener en cuenta lo importante que es nuestra salud y la del planeta.
Toni Marín es editor de la revista “EcoHabitar”
Jornada de Innovación ecológica en la arquitectura y la construcción
Una cita imprescindible
BioCultura Sábado 10 de mayo
Sala 3
Para la asistencia a la Jornada es necesario realizar la inscripción con antelación en:gestion@ecohabitar.org
10 horas. Presentación: Toni Marín, Pilar Valero, Iñaki Alonso.
10,30 h Criterios fundamentales de la bioconstrucción. Ponente: Sonia Hernández-Montaño. Arquitecta, máster en Bioconstrucción por el IEB.
11,15 h Ecómetro, sistemas de evaluación ecológica en la arquitectura. Ponente:Iñaki Alonso. Arquitecto. Presidente Asociación del Ecómetro.
12,00 h Participación y arquitectura, codiseño y autoconstrucción. Ponente: Ana González. Arquitecta, de SATT.
12,45 h Nuevos modelos del hábitat, cohousing, vivienda colaborativa, vivienda social.Sostre Cívic Cooperativa, proyecto de rehabilitación ecológica y social del bloque de edificios en el barrio del Born de Barcelona. Ponentes: Raül Robert Oleas.Presidente de Sostre Cívic.Viviendas sociales y ecológicas. Cohousing verde. Ponente: Leo Bensadón, de Logica-Eco.Eco-viviendas sociales. Proyecto Poble Nou eco-eficiente. Ponentes: Tom Deforce, de Eco-Lab Cannova y Michel Wassouf, Energiehaus.
14,00 h Calidad del agua en la edificación, regeneración y purificación biológica y reutilización. Modelos para una reutilización racional. Ponente: Carles Pérez Ortega.Biólogo, experto en tratamiento biológico del agua, de Projectes d’aigua.
14,45 h Descanso
15,30 h La cal como material en la bioconstrucción. Tradición del uso de la cal. Cales: hidráulica, aérea, morteros mixtos cal y arcilla. Ponente: Miquel Barcons.Ingeniero. Experto en cal, de Com-Cal.
16,15 h Salud Escolar. Prevenir los impactos ambientales nocivos en escuelas y guarderías (LAT, telefonía, Wifi, edificio enfermo, etc.), a causa de la arquitectura tóxica y las nuevas tecnologías. Ponente: Carlos Requejo. Domoterapeuta, geobiólogo, experto en contaminación electromagnética, sensibilidad química y salud ambiental, de Domobiotik.
17,00 h Ciudad y salud. Ponente: Iciar Sen. Arquitecta, máster en Bioconstrucción por el IEB.
17,45 h Zonas blancas, espacios de polución cero. Cómo construir un “área blanca” en casa, un hábitat limpio y saludable, para prevenir las patologías ambientales (electrosensibilidad, sensibilidad química, alergias, etc.) Ponente: Carlos Martínez Requejo. Domoterapeuta, geobiólogo, experto en contaminación electromagnética, sensibilidad química y salud ambiental, de Domobiotik.
18,30 h Enfermedades ambientales y biohabitabilidad. La calidad del ambiente interior. Ponente: Elisabet Silvestre Fortea. Dra. en Biología. Autora del libro Vivir sin tóxicos.
19,15 h Clausura
Organiza: Instituto EcoHabitar.Participa: Asociación Vida Sana, Instituto Español de Baubiologie,Asociación Ecométro. Colaboran: Lógica-eco, Satt, Eco-Lab Cannova, Sostre Cívic Cooperativa, Projectes d’aigua, Domobiotik.
Hay una forma de construir y de habitar que respeta la salud de sus moradores y la salud del planeta. Todos deberíamos tener derecho a comer alimentos saludables libres de pesticidas, vestirnos con prendas sin químicos que no irriten nuestra piel, a respirar un aire limpio que no ensucie nuestros pulmones y a vivir en una vivienda sana, libre de tóxicos, agradable y que ahorre energía. Pero no es fácil.
ENGAÑOSA SOCIEDAD
Estamos inmersos en una engañosa sociedad, que nosotros mismos sustentamos con nuestra ignorancia, que nos envenena lentamente favoreciendo los intereses económicos de una pequeña élite que maneja un urdido plan de poder y dependencia. Y nos engatusan descaradamente, mediante unos potentísimos mecanismos de comunicación, vendiéndonos un progreso sucio y ficticio. Salir de esta farsa no es fácil, pero es posible y, en lo que atañe al hábitat, el espacio donde vivimos, dormimos, creamos, enseñamos, amamos, soñamos y morimos, es factible hoy más que nunca, ya que los elementos, los materiales, los conocimientos y los profesionales están ahí, sólo es cuestión de encontrarlos. Vivimos un momento de despegue total en el mundo de la construcción “bio”. Las cosas han cambiado mucho en estos últimos años para mejor. El derrumbe de la construcción como el segundo motor de la economía de este país ayuda a este despegue. Años atrás se hacía difícil hablar de eficiencia energética, a nadie le importaba en lo más mínimo construir edificios ahorrativos, y, cuando Europa andaba aplicando normas de eficiencia energética, aquí edificábamos con míseros bloques de hormigón en los que te asabas en verano y cogías un resfriado en invierno a no ser que instalases un enorme aparato de aire acondicionado.Y no solo ha sido este derrumbe el motor del cambio, ahora hay más personas sensibilizadas por la problemática medioambiental que demandan otro tipo de vivienda, hay más profesionales que se interesan por una forma de entender la arquitectura y la construcción en el respeto al entorno y el bienestar de las personas y más iniciativas empresariales en la fabricación, importación y distribución de materiales, productos y sistemas constructivos para la casa ecológica.
EL DESPERTAR DE LA AUTOCONSTRUCCIÓN
Es cierto que entre algunos sectores de jóvenes está cogiendo auge el construirse uno mismo la casa; mientras que al otro lado de los Pirineos, en Francia, esto es bastante habitual, ya que los requisitos técnicos para construir son más “cómodos”: por ejemplo, no es necesario un arquitecto para legalizar una vivienda familiar, los maestros de obras están preparados (mediante una formación competa de FP) y autorizados a dirigir un proyecto de estas característica. En nuestro país ha sido la falta de hipotecas y la consecuente necesidad de ahorrar lo que lleva a muchas parejas a emprender la compleja tarea de abaratar en mano de obra. La demanda por la necesidad de formarse en habilidades lleva a la gran profusión de cursos y talleres enfocados a la autoconstrucción en técnicas constructivas, muchas de ellas casi olvidadas y en desuso, y que ahora resurgen con fuerza. Son técnicas como los morteros de cal y las técnicas de construcción con tierra cruda (tapial, adobe, bloque de tierra comprimida (BTC), cob, enfoscados con arcilla, etc.) que estaban en desuso aun cuando la Península Ibérica fue un paraíso de estas construcciones en épocas anteriores.
¿CON QUÉ HACEMOS NUESTRA CASA?
La tendencia es minimizar cada vez más el impacto ecológico que una construcción tiene sobre el medio. En eso, y en otras cosas, la bioconstrucción ha sido pionera y cuando en España se edificaba con un ahorro energético de un máximo del 60% -estoy hablando de los 80 y los 90-, los proyectos de bioconstrucción ya contemplaban el concepto de eficiencia energética (EE) con ahorros de cerca del 95%. Desde hace unos años ya es normativa europea y, aunque en este país va muy retrasado en su implantación, incluso recibimos multas del Tribunal de la UE, hoy a nadie se le escapa que el despilfarro es un sinsentido.
La eficiencia energética tiene que ver con el diseño del edificio, con cómo está orientado y con que sea capaz de calentarse y refrigerarse solo (bioclimática); también tiene que ver con su aislamiento para que en verano no entre el calor y en invierno no se escape el calor interior. Pero también es muy importante contemplar de qué están hechos esos materiales y de dónde vienen. La eficiencia energética también consiste en utilizar materiales con poca huella ecológica.
Hoy, en bioconstrucción, se tiende a construir con tierra cruda (BTC, cob y tapial), baleas de paja y madera laminada. La opción de la tierra cruda es muy interesante en cuanto ofrece espacios con mucha inercia térmica, muy importante en climas mediterráneos. Las balas de paja y la madera (siempre intentando que sea local), a la vez que son materiales renovables, presentan una gran facilidad a la hora de edificar, de hecho la paja se ha erigido en la indiscutible opción en la autoconstrucción al ser un sistema relativamente eficaz muy dada a trabajar en equipo de amigos. Por otra parte la madera laminada es rápida en su ejecución en obra, ya que viene prefabricada y no suele tardarse más de una semana en su montaje.
Construirse una vivienda ecológica, si estás despierta/o y eres sensible a los problemas medioambientales, es hoy en día factible y asequible en el sentido de que no es más costoso que una vivienda convencional. Hoy hay muchos profesionales formados y con conocimientos más que suficientes que pueden cubrir nuestras expectativas. Además tenemos que tener en cuenta lo importante que es nuestra salud y la del planeta.
Toni Marín es editor de la revista “EcoHabitar”
Jornada de Innovación ecológica en la arquitectura y la construcción
Una cita imprescindible
BioCultura Sábado 10 de mayo
Sala 3
Para la asistencia a la Jornada es necesario realizar la inscripción con antelación en:gestion@ecohabitar.org
10 horas. Presentación: Toni Marín, Pilar Valero, Iñaki Alonso.
10,30 h Criterios fundamentales de la bioconstrucción. Ponente: Sonia Hernández-Montaño. Arquitecta, máster en Bioconstrucción por el IEB.
11,15 h Ecómetro, sistemas de evaluación ecológica en la arquitectura. Ponente:Iñaki Alonso. Arquitecto. Presidente Asociación del Ecómetro.
12,00 h Participación y arquitectura, codiseño y autoconstrucción. Ponente: Ana González. Arquitecta, de SATT.
12,45 h Nuevos modelos del hábitat, cohousing, vivienda colaborativa, vivienda social.Sostre Cívic Cooperativa, proyecto de rehabilitación ecológica y social del bloque de edificios en el barrio del Born de Barcelona. Ponentes: Raül Robert Oleas.Presidente de Sostre Cívic.Viviendas sociales y ecológicas. Cohousing verde. Ponente: Leo Bensadón, de Logica-Eco.Eco-viviendas sociales. Proyecto Poble Nou eco-eficiente. Ponentes: Tom Deforce, de Eco-Lab Cannova y Michel Wassouf, Energiehaus.
14,00 h Calidad del agua en la edificación, regeneración y purificación biológica y reutilización. Modelos para una reutilización racional. Ponente: Carles Pérez Ortega.Biólogo, experto en tratamiento biológico del agua, de Projectes d’aigua.
14,45 h Descanso
15,30 h La cal como material en la bioconstrucción. Tradición del uso de la cal. Cales: hidráulica, aérea, morteros mixtos cal y arcilla. Ponente: Miquel Barcons.Ingeniero. Experto en cal, de Com-Cal.
16,15 h Salud Escolar. Prevenir los impactos ambientales nocivos en escuelas y guarderías (LAT, telefonía, Wifi, edificio enfermo, etc.), a causa de la arquitectura tóxica y las nuevas tecnologías. Ponente: Carlos Requejo. Domoterapeuta, geobiólogo, experto en contaminación electromagnética, sensibilidad química y salud ambiental, de Domobiotik.
17,00 h Ciudad y salud. Ponente: Iciar Sen. Arquitecta, máster en Bioconstrucción por el IEB.
17,45 h Zonas blancas, espacios de polución cero. Cómo construir un “área blanca” en casa, un hábitat limpio y saludable, para prevenir las patologías ambientales (electrosensibilidad, sensibilidad química, alergias, etc.) Ponente: Carlos Martínez Requejo. Domoterapeuta, geobiólogo, experto en contaminación electromagnética, sensibilidad química y salud ambiental, de Domobiotik.
18,30 h Enfermedades ambientales y biohabitabilidad. La calidad del ambiente interior. Ponente: Elisabet Silvestre Fortea. Dra. en Biología. Autora del libro Vivir sin tóxicos.
19,15 h Clausura
Organiza: Instituto EcoHabitar.Participa: Asociación Vida Sana, Instituto Español de Baubiologie,Asociación Ecométro. Colaboran: Lógica-eco, Satt, Eco-Lab Cannova, Sostre Cívic Cooperativa, Projectes d’aigua, Domobiotik.
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