Piden que el Gobierno de pruebas de los miles de árboles usados para barricadas
DANIEL GONZÁLEZ CAPPA | 02/04/14 (12:52 PM)
El pasado 29 de marzo, el presidente de la República, Nicolás Maduro, denunció la tala de 5.000 árboles para ser usados en barricadas y guarimbas y que, para contrarrestar el impacto ecológico, se sembrarán tres millones y medio más.
Si se colocaran 5.000 árboles en fila con una separación de 20 metros entre cada uno, se cubriría una recta de aproximadamente 100 kilómetros, equivalente a ir de Caricuao a Petare cuatro veces, una cifra que el biólogo y especialista en áreas protegidas, Edgar Yerena, cree exagerada.
El también profesor de la Universidad Simón Bolívar (USB) no niega que algunos árboles hayan sido utilizados para protestar, algo que considera innecesario y perjudicial para el ambiente porque impacta negativamente en los microclimas de las ciudades; pero alega que los números presentados por el Gobierno parecen más bien producto de la confrontación política. "Si eso (la tala de 5.000 árboles) realmente ocurrió, que lo demuestren", exige.
Problema de larga data
Aunque el Gobierno trae a colocación las protestas iniciadas en febrero para denunciar la tala, la realidad es que es un problema que el país viene arrastrando desde hace años.
Según el Banco Mundial, el promedio anual de deforestación entre 1990 y 2000 era de 218.000 hectáreas en un país donde un poco más del territorio está cubierto por bosques.
La organización Conservation International añade que entre los años 2005 y 2008 se deforestó, anualmente, una tasa de 288.000 hectáreas pese a la creación de organismos gubernamentales como Misión Árbol en 2006.
Los principales impulsores de la deforestación son la agricultura, el desarrollo de infraestructuras, la minería y los conflictos sociales.
Yerena recuerda, por ejemplo, el caso del Bus Caracas en la avenida Nueva Granada, donde se talaron "centenares de árboles" para la construcción de la obra; o el bosque de eucaliptos que rodea La Rinconada, donde el Gobierno "permitió la construcción de viviendas precarias"; o las malas condiciones ambientales en la zona de Uverito, en Monagas, donde a finales de los años 60 se sembraron millones de pinos con fines comerciales.
El especialista ha observado que muchas ejecuciones de obras no tienen una compensación ambiental adecuada.
"En Venezuela no se ha adoptado una política de deforestación cero como otros países ni se fiscaliza la tala ilegal", explica Yerena. No duda en decir que la deforestación es causada por "la falta de vigilancia ambiental por parte del Ministerio del Ambiente".
Tarea titánica
Como respuesta contra el "ecocidio" de las últimas semanas, el Gobierno nacional anunció que sembrará tres millones y medio de árboles. No dio detalles de dónde ni cuándo.
Yerena considera que, aunque es una decisión loable, no tiene el enfoque adecuado, pues sembrar tal cantidad de árboles es muy costoso y una "tarea titánica". "No se trata solo de sembrarlos y ya; hay que cuidarlos", indica.
"Si dijeran que van a sembrar más de tres millones en una montaña deforestada es más creíble. ¿Pero dónde van a sembrarlos? ¿En las ciudades? En Venezuela hay muy pocos ejemplos de plantaciones a escalas tan grandes", analiza.
Según Diego Díaz, de la organización Vitalis, sembrar un árbol puede costar entre 100 y 1.000 bolívares dependiendo de la edad, la especie y el terreno. Yerena explica que si se hace una cuenta de tres, la operación saldría en más de 300 millones de bolívares.
Las Red de Organizaciones Ambientales de Venezuela (Red ARA) publicó un comunicado en su blog donde rechazó el uso "político-partidista" que el Gobierno le da al tema ambiental.
A través del portal www.red-ara-venezuela.blogspot.com, la organización indica que se pretende convertir al movimiento ecológico en "motivo de confrontación y no de encuentro entre todos los ciudadanos que conforman nuestra actualmente convulsionada sociedad", todo esto a raíz de que el Gobierno denunciar la tala de varios miles de árboles por sectores de la oposición.
"Ratificamos nuestra posición de defensa de la paz y de la vida en todas sus formas, así como nuestra profunda preocupación por los hechos de violencia que afectan al país y nuestras exigencias ciudadanas (...)".
La Red ARA había publicado un mensaje anteriormente, con fecha del 24 de febrero de 2014 y por la misma vía, donde se exigía el respeto al derecho de los ciudadanos y el cese de la violencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario