Esto está ocurriendo en la costa este de Estados Unidos donde las víctimas ya suman 400. Las reacciones se dejan sentir entre tres y seis horas después de haber consumido carne, y sus consecuencias puede llegar hasta a un shock anafiláctico. Es por eso que para evitar las complicaciones se les recomienda no entregarse al placer de un trozo de animal faenado y preparado a la sartén, la olla, el horno o la parrilla.
Una cuestión que sin duda no es una decisión amparada en la conciencia sino en la eventualidad de un hecho médico, por lo que muchos de los atacados por la garrapata verán con dolor sus nuevos y obligatorios hábitos. Para su consuelo no está mal recordarles que la lechuga es el alimento favorito de Florence, el tiburón vegetariano y que el consumo de carnes rojas aumenta en 20% muertes prematuras según un estudio, además de que estarán liberándose del sufrimiento animal causado por la gigantesca industria de la carne.
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