Los transgénicos no elevan la productividad. Existen productos agrícolas convencionales, como los orgánicos, que pueden ser más productivos que los transgénicos.
El uso de semillas transgénicas en la actividad agrícola provoca como principales problemas la perdida de biodiversidad en el entorno y una menor calidad en los alimentos.
La agroecología prohíbe “taxativamente” el uso de transgénicos ya que el sistema convencional, que prima actualmente, fuerza excesivamente la intensidad del cultivo a través de fertilizantes nitrogenados y pesticidas.
De este modo, se obtienen alimentos con mayor contenido en agua y menor en materia seca, lo cual supone un descenso de la cantidad de proteínas, minerales, azúcares o vitaminas.
En cambio, el sistema agroecológico es un modelo equilibrado que viene del suelo, es decir, las plantas absorben los minerales para, posteriormente, sintetizar las vitaminas y los antioxidantes, y en definitiva obtener alimentos de mayor calidad.
La excesiva utilización de aditivos como colorantes, potenciadores de sabor o conservantes, entre otros, que permiten “modificar los alimentos” o “hacerlos más atractivos”, es perjudicial para la salud.
El conocimiento científico de la agroecología, ciencia nueva que se apoya en otras disciplinas, rescata el saber tradicional e introduce las técnicas modernas en los sistemas agrarios ecológicos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario