Un banco de peces cruza los fondos marinos (MILA ZINKOVA) Los investigadores proponen la creación de una agencia de la ONU. Un 70% de las especies se explotan de manera "insostenible", según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
Científicos especializados en investigación marina advierten que la situación mundial de los recursos pesqueros es "muy alarmante" y que su agotamiento supone una amenaza para la seguridad alimentaria, por lo que piden la creación "urgente" de una estructura internacional para proteger las aguas de alta mar.
Adjuntos Latest review of science reveals ocean in critical state from cumulative impacts Un informe del Programa Internacional sobre el Estado de los Océanos (IPSO, en inglés), al que ha tenido acceso Efeagro, pone en duda las recientes previsiones "optimistas" sobre la recuperación de los caladeros e insiste en que hay que poner en marcha "medidas urgentes" para cambiar esta tendencia. Este organismo, con sede en Reino Unido, propone la constitución de una agencia de la Organización de Naciones Unidas (ONU), que dependa directamente del secretario general y con capacidad jurídica para hacer cumplir los tratados vigentes para la protección del mar. El panel de científicos y expertos en la investigación de los océanos solicita un nuevo compromiso para implementar la protección y sostenibilidad de la biodiversidad marina en aguas fuera de la jurisdicción nacional, bajo los auspicios de la convención de las leyes del mar de Naciones Unidas (Unclos). El 60% de los países obtiene un "suspenso" en cuanto a pesca responsableEn su informe, señala que la "continua sobrepesca" está minando la resistencia de los ecosistemas marinos y que, a pesar de que algunos organismos hablan de mejoras en algunas regiones, las políticas para gestionar la pesca, a su juicio, "siguen fracasando" y no consiguen parar el descenso de existencias de especies importantes. La recomendación del IPSO pretende atajar el deterioro creciente de las masas marinas, afectados por la acidificación de las aguas, desoxigenación y calentamiento provocadas por actividades relacionadas con la industrialización. El documento subraya que el ritmo con que las aguas del mar se deterioran es mucho mayor y más rápido que lo que se creía, y coincide con las conclusiones del panel de expertos sobre el cambio climático de Naciones Unidas (IPCC). La tasa de desoxigenación del océano se estima entre el 1 y el 7% para 2100, según IPSO, que alerta de una acidificación de las masas marinas por concentraciones de CO2 de hasta 450-500 ppm (partes por millón) entre 2030-2050, y un aumento de la temperatura que hará desaparecer el hielo ártico del verano en torno a 2050. Este "trío mortal", añade el informe, tiene una repercusión directa en los ecosistemas marinos y amenaza la biodiversidad de las especies oceánicas y las principales pesquerías del planeta, por las alteraciones previstas en la cadena alimentaria. Un problema global Reconoce que algunas especies se han recobrado y que hay avances, pero sólo en países desarrollados como los de Europa y de América del Norte, lo que representaría un 16% de la pesca mundial. Alude a las cifras de la Organización de las Naciones Unidas de para la Agricultura y la Alimentación (FAO) de 2012, según las cuales un 70% de las especies de todo el mundo se explotan de manera "insostenible" con el medio ambiente. Cita otro documento de la FAO, según el cual el 60% de los países obtiene un "suspenso" en cuanto a pesca responsable. Añade que los "peores" resultados tienen que ver con las medidas contra los descartes (capturas no deseadas que después son arrojadas al mar) o artes destructivas, y que el Océano Índico y el mar Mediterráneo obtendrían las peores notas. Los científicos internacionales englobados en IPSO opinan que actualmente se vive "una catástrofe en la explotación de recursos pesqueros" y que se está respaldando un modelo globalizado de comercialización "a expensas" de la biodiversidad y la conservación, y sacrificando la seguridad alimentaria a largo plazo. Hacen hincapié en la necesidad de una gestión de la actividad extractiva basada en el "ecosistema" y favorecer la pesca artesanal, además considera impostergable la reducción de las emisiones de CO2. El informe forma parte de cinco evaluaciones sobre el estado de los océanos, en el marco de una reciente reunión en Estocolmo (Suecia) del grupo de expertos de la ONU sobre cambio climático.
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