Nudo en el estómago, palpitaciones, dolor de espalda... Frente al estrés, la respuesta es ante todo emocional. A largo plazo, esto provoca problemas físicos. ¿La solución? Aprender a no dejarse llevar por las emociones negativas.
Cuatro de cada diez trabajadores dicen sufrir estrés diario. Un 60% atribuye este estado exclusivamente al trabajo. Pero cada persona reacciona de manera diferente: normalmente, el estrés se expresa a través de emociones negativas. Hoy te enseñamos a controlar el estrés laboral de una forma fácil y efectiva.
El estrés es, ante todo, emocional
Desde que nos convertimos en estudiantes, al acercarse un examen sentíamos dolor de vientre. Las señales físicas son los signos previos a las emociones negativas. Se trata de una constatación de fracaso: la gente piensa que puede liberarse evacuándolo. Pero en realidad, la emoción negativa ofrece una falsa solución del problema.
La relajación
Esta parte emocional del estrés responde poco a las terapias comportamentales y cognitivas. Una persona desbordada por sus emociones sabe que no debería comportarse así, pero su emoción supera a su razonamiento. Las técnicas de relajación y de distanciamiento, que se deben practicar a diario, son más eficaces.
Ver más: Tips para reducir la ansiedad en el trabajo
El trabajo provoca agresividad
En vez de sufrir un enfado, más vale preguntarse por lo que se realiza en el trabajo. Conviene hacer balance sobre la "parte activa" al final de cada jornada. Quizás se haya ayudado a un colega, se ha propuesto una buena idea durante una reunión, se ha sabido escuchar a los demás, se ha apoyado un proyecto determinado... Ningún ser humano está hecho de agresividad. Así pues, conviene desarrollar la otra parte positiva.
Se debe tomar conciencia del cuerpo. Durante cinco minutos al día conviene centrar la atención en todas las partes del cuerpo, como si se tratara de un proyector. Se puede aprovechar el trayecto en autobús o en el metro, en una sala de espera, o incluso mientras se camina para realizar este ejercicio.
Es entre las 12 y las 15 horas, o al final de la jornada –hacia las 18 horas– cuando este ejercicio mental es más interesante. Se trata de inducir una nueva percepción emocional y un estado de relajación. Es el momento de decirle al jefe o al equipo que hay que evaluar el reparto de tareas.
Estrés emocional, las pistas para relajarse
Para controlar mejor las emociones, conviene actuar en tres direcciones:
Recurrir a la osteopatía, eficaz para los problemas de crispación, de somatización, además permite recuperar cierta movilidad articular.
Practicar stretching, yoga y masajes para relajar la tirantez y las tensiones. Estas técnicas mejoran la circulación sanguínea, venosa, linfática y el tránsito intestinal. Para los más cansados: el shiatsu (masaje energizante).
Optar por una dietética adaptada a este tipo de estrés: magnesio para los músculos contraídos, vitamina B9 para la energía, probióticos contra los problemas y dolores de estómago.
Ver más: Ejercicios de respiración para hacer en el trabajo
Controlar el estrés laboral es indispensable, no solo para rendir mejor en el trabajo, sino también para tener una vida más plena luego de que salimos de él. Así que, por tu bienestar y el de los que te rodean, pon en práctica estos consejos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario