Diario LA Opinion, San Carlos, Miercoles 30 de octubre de 2013
Por: Diana Duque / Biologa / Coordinadora Proyecto Mono Araña
En los llanos occidentales de Venezuela se mantiene un pulmón vegetal rico en biodiversidad y hábitat de numerosas especies en peligro de extinción que representa el último relicto boscoso en esta región venezolana y que esta siendo fuertemente amenazado por las continuas deforestaciónes e invasiones dentro de la Reserva Forestal Caparo en Barinas.
La Reserva Forestal Caparo esta ubicado al este de la población de El Cantón, entre los Ríos Caparo, Sioca, Caparo Viejo y Apure, al Suroeste del Estado Barinas. Con una superficie original de 184.100 ha desde su creación en 1961 se cumplió la deforestación de más del 90% de la superficie boscosa original, manteniéndose un relicto significativo de aproximadamente 7.000 ha de paraíso natural en la Estación Experimental de la Universidad de Los Andes.
Paraíso natural
Según trabajos realizados por diferentes investigadores en la Reserva Forestal Caparo se encuentran a nivel específico una 248 especies de Aves que representan el 38,5 % de especies de la avifauna regional, el 10,48 % de la nacional y el 2,7 % de la mundial. Los murcielagos tienen representados en el área mas de la mitad de las especies del país, numerosas especies de medianos y grandes mamíferos terrestres, las especies de ranas reportadas superan a las registradas para toda la Orinoquia colombiana.
En flora se han registrado en la Estación 547 especies de plantas con semillas que representan un quinto de la flora de los llanos, registrándose 93 especies de plantas superiores por hectárea en promedio. Las 97 familias de plantas con semillas reportadas representan el 26,7 % de este grupo taxonómico a nivel mundial y el 43,7 % para Venezuela. Las 220 especies árboles reportadas hasta el momento significan que uno de cada cuatro especies arbóreas de los llanos venezolanos esta presente en la estación. Se han registrado además 32 especies de líquenes y cerca de 60 especies de hongos. Todo esto en apenas 7.900 hectáreas. La Estación contiene cerca de 30 ecosistemas diferentes representados en una gran diversidad de tipos de bosques, esteros y sabanas.
El Mono araña Ateles hybridus o mono mangalarga en Caparo
En este último relicto boscoso y en algunos pequeños fragmentos de bosque de la reserva forestal se han observado varios grupos de un mono poco conocido en Venezuela, el mono araña marrón o mono mangalarga como es conocido en Caparo, esta especie es de especial interés para conservación porque fue designada como una de las 25 especies de primates más amenazadas del mundo. La Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza clasifica a esta especie de mono araña en la categoría en Peligro Critico y según el Libro Rojo de la Fauna Venezolana se encuentra En Peligro. Son los monos mas grandes de América tropical, son frugívoros y se alimentan de una amplia variedad de frutas que comprenden el 83 % de su dieta y que encuentran en la parte superior de los árboles, por lo que desempeñan un papel importante como dispersores de semillas al consumir los frutos por completo. También polinizan algunas plantas, por lo que juegan un importante papel en el dinamismo de los bosques. Recientemente la Universidad de los Andes declaro a este mono araña como Emblema de la Estación Experimental Caparo, gracias al trabajo que lidera la Biólogo Diana Duque con un proyecto de conservación para salvar esta especie de las amenazas que enfrenta Caparo y que espera dar a conocer a la comunidad local y de Venezuela el valor para proteger esta especie y este último relicto boscoso.
Caparo por desaparecer ante las amenazas y la desidia
En el sector occidental de este último relicto boscoso existen 900 ha ocupadas desde 2002, siendo la mitad actual de la población compradores de las bienhechurías establecidas por los ocupantes iniciales, quienes deforestaron la mayor parte del sector entre 2004 y 2007. Esto fue denunciado por la ULA ante las autoridades competentes y en el 2007 hubo una decisión judicial que exigió la desocupación del área invadida. Esto nunca ocurrió y los ocupantes permanecieron en esa zona hasta el presente deforestando y construyendo terraplenes.
Según informes de la ULA, en noviembre de 2008 se detectó una apertura de picas en un sector adyacente al lindero sur (Caño Anarú). Este es el primer paso de la invasión y luego se produce la tumba, quema y establecimiento de los conucos.
Al norte del bosque se encuentran fincas que suman casi 1200 Has. Otras tierras del comodato ocupadas ilegalmente pertenecen a familias pudientes, y a agricultores que se han hecho conocer como “los lechoseros”, pues poseen sembradíos de lechosa, parchita y cítricos. Miembros de la comunidad aledaña con conocimiento y permiso de la ULA ocuparon parte del sector norte para plantaciones de plátano.
En todos los alrededores del bosque durante la época seca se han detectado incendios que provienen de la sabana y han destruido franjas de bosque, se estima que esta acción tiene la finalidad de ampliar el área de pastoreo de ganado de los ocupantes. En algunas áreas dentro del bosque se han observado cortas ilegales de árboles aislados destinados a tablas y estantillos y vigías de cazadores.
Existe un constante paso de vehículos rústicos, camiones y motos desde El Cantón y desde Santa Bárbara de Barinas hacia las zonas cercanas al bosque y hacia sectores más internos de la reserva forestal. Las personas procedentes de la margen izquierda del rio Caparo, incluyendo Santa Bárbara usan el servicio de bote para atravesar el río cerca del Campamento Cachicamo de la ULA, lo que ha convertido el acceso a la Estación Experimental Caparo en una vía de uso público. También es común observar el paso de camiones cargados de madera en tablones, tablas y estantillos, saliendo de la reserva forestal sin documentación legal.
Hay un terraplen que atraviesa parte del sector norte del comodato pasando por el medio del bosque, que antiguamente era usada solo por las prácticas de los estudiantes de la ULA para acceder a las picas dentro del bosque y existía un portón, luego la comunidad quito el portón y la carretera es usada por cualquier persona para acceder hacia otros sectores de la reserva, cada año es limpiada y abierta por los consejo comunales con permisos de la alcaldía, lo que afecta gravemente la fauna que atraviesa y camina dicha carretera y facilita el acceso al bosque para cacería.
Existen planes aprobados por alcaldía del Municipio Andrés Eloy Blanco de asfaltar la carretera que comunica El Cantón hasta sectores internos de la reserva forestal y que pasara justo al lado del bosque, lo que afectara gravemente la fauna silvestre y la conservación de este bosque ya que será de fácil acceso para cualquier persona llegar hasta el bosque, y la construcción de carreteras es una obra que no esta permitida en ningún Área Natural Protegida.
Salvar a Caparo, un llamado
La Biólogo Diana Duque solicita apoyo por parte de cualquier interesado en una propuesta de cambio de figura jurídica a Refugio de Fauna. Porque es necesario un cambio de figura jurídica? Según el Artículo 141 del Reglamento de la Ley Forestal de Suelos y de Aguas de 1965: “Se entenderá por Reserva Forestal un área boscosa con reconocida capacidad productiva y con linderos definidos, la cual se destinará al aprovechamiento forestal racional, con base a los planes técnicos que formulen el Ejecutivo Nacional y los particulares.” El objetivo fundamental de ésta figuras es conservar áreas boscosas públicas para asegurar la producción forestal controlada, mediante el aprovechamiento racional de los bosques con valor económico, aplicando planes de ordenación y manejo silvicultural. En los Llanos Occidentales de Venezuela, se establecieron cuatro de Reservas Forestales en la década de 1950 y 1960, las Reservas Forestales Turén, Ticoporo, Caparo y San Camilo, que originalmente cubrían una superficie de 1 millón de ha. Estas reservas, sin embargo, fueron destruidas y han estado sometidas a procesos de colonización agraria, que no han podido ser controlados por el Estado. Los bosques remanentes en estas reservas forestales están severamente fraccionados e intervenidos. Caparo representa el último relicto boscoso de esta gran superficie de bosque naturales.
La Reserva Forestal Caparo es una figura de papel que no esta cumpliendo con el objetivo por el cual fue creada, fue destruida en mas de 90%, por tal motivo es innecesario que se mantenga esta figura, representa el hábitat de varias especies en peligro de extinción por lo que es necesario protegerlo mediante un cambio a Refugio de Fauna para nuestras generaciones futuras.
Mientras tanto se hace un llamado a todas las autoridades y organismos competentes para que apliquen la ley y las medidas necesarias para detener la destrucción de este paraíso natural y la presencia de efectivos de la Guardia Nacional en la labores de recorridos de inspección, control y prevención de invasiones, deforestación e incendios forestales provocados en los alrededores del bosque.
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