Según la Food and Agriculture Organization, estas son las 10 ciudades que cuentan con más espacios públicos que promueven la inclusión social a través de la agricultura urbana y periurbana.
La necesidad de construir huertos urbanos es cada vez más frecuente. Mantenerlos es otra historia. Debido a la falta de espacio, mala calidad del suelo y falta de suministro de agua confiable no todas las ciudades de Latinoamérica pueden darse el lujo de fomentar este tipo de actividad.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) dio a conocer por medio de un estudio de la BBC las que han superado de mejor forma todos estos contratiempos.
1. La Habana, Cuba.
Esta ciudad gana el primer puesto gracias a los organopónicos. Se trata de una tecnología desarrollada en 1987 que funciona de la siguiente manera: se cultiva en agua sobre terrenos pequeños de baja calidad, como bordes de carreteras, laderas de cerros y sitios sin labrar.
Gracias a la introducción de dicho sistema se creó la Delegación Provincial de la Agricultura, así como dos programas nacionales para desarrollar y expander la agricultura en la ciudad y sus alrededores. Existe también un Plan Estratégico donde la ciudad destina espacios sin construir para que sean cultivados, principalmente por mujeres y jóvenes, y el Esquema de Ordenamiento Territorial de 2013 establece que la periferia es ideal para la agricultura.
Números: a finales de 2013, La Habana tenía 97 huertos de este tipo, gracias a los cuales 39,500 hectáreas, la mitad de la superficie de la ciudad, se destinaron a la agricultura urbana. Así mismo, se estima que hay 89 mil patios y 5,100 parcelas dedicadas al consumo doméstico.
2. Ciudad de México, México.
El gobierno ha apoyado la creación de espacios para el cultivo dentro de la ciudad cuidando la calidad de los productos que de estos se obtienen, pues se han establecido zonas protegidas para los huertos y que está prohibido el uso de fertilizantes sintéticos.
La agricultura suburbana se concentra en zonas como Xochimilco y Tláhuac, mientras que en el caso de la agricultura periurbana se concentra en Tlalpan, Milpa Alta, Magdalena Contreras, Álvaro Obregón y Cuajimalpa de Morelos.
Números: a pesar de que el 80% de los alimentos que se consumen en el DF son importados, la FAO considera que la agricultura urbana en Ciudad de México sigue innovando y poco a poco aumenta su producción.
3. Antigua y Barbuda
La producción de alimentos se vio afectada en el año 2008 debido a la inflación y al impacto del huracán Omar. Entonces el gobierno creó el Programa de Horticultura Doméstica, mismo que motivó la construcción de huertos.
Números: actualmente se producen 280 toneladas por año, esto abastece al 10% de la población. La meta es producir 1,800 toneladas de hortalizas en los patios; para ello, el programa tendrá que ampliarse considerablemente y basarse en la experiencia adquirida hasta la fecha.
4. Tegucigalpa, Honduras.
Este país se encuentra entre los más pobres de América, pero tiene algo bueno: promueve el uso de botellas de PET para cultivar, así como el cultivo familiar.
Números: la ciudad cuenta con 1.2 millones de habitantes, y casi la mitad de ellos viven en asentamientos informales. En 2009, se seleccionaron 4 de estos asentamientos para realizar un proyecto de huertos en los patios de las casas. El impacto de dicho proyectos ha permitido mejorar la nutrición en las comunidades. Las cosechas de rábano, cilantro, lechuga y pepino han traido considerables ahorros en los gastos alimentarios de las familias.
5. Managua, Nicaragua.
Un programa del gobierno pretende establecer 250,000 huertos domésticos en las ciudades de todo el país creando huertos familiares, así como bancos comunitarios de semillas. Con esto se busca brindar capacitación, acceso a insumos y asistencia a los productores urbanos pobres, así como desarrollar tecnologías de riego para superar la escasez estacional de agua.
Las bases de este programa se iniciaron en 2010 en dos de las áreas más pobres y más densamente pobladas de Managua.
6. Quito, Ecuador.
Se creó un Huerto Comunitario en El Chillo, al este de Quito, pues aunque la producción de alimentos en el año 2000 estaba extendida en Quito gracias a las oleadas de migrantes indígenas andinos, no estaba contemplada por las autoridades municipales, a pesar de que en barrios y asentamientos con laderas y barrancos, muchos de los nuevos habitantes de la ciudad recurrían a la agricultura a pequeña escala para alimentar a sus familias.
Pero gracias a un proyecto de agricultura urbana participativo en toda la ciudad, Quito es ahora una de las capitales más verdes de la región.
Números: 140 huertos comunitarios, 800 huertos familiares y 128 huertos escolares.
El proyecto piloto se inició en el barrio El Panecillo. Ahora, el programa municipal proporciona a los vecinos de 32 parroquias de la ciudad semillas y plántulas, insumos, materiales y formación para la construcción de sus propios huertos. Actualmente Ecuador es un país libre de maíz transgénico, y que el gobierno fomente la producción de alimentos limpios para autoconsumo es un buen camino a seguir.
7. Lima, Perú.
El río Rímac es la base de suministro de agua para los 9.6 millones de habitantes de la ciudad y se usa para irrigar gran parte de sus 12,500 hectáreas de tierras agrícolas periurbanas. La mala noticia es que también es un destino de residuos. Además, con una población que aumenta en casi 200,000 personas por año, hay más demanda de alimentos y más presión de la expansión urbana sobre las tierras productivas.
Propuesta: un proyecto propone reducir la presión sobre los recursos hídricos y aumentar la producción de alimentos depurando y reutilizando 300 millones de litros de aguas residuales al año para regar zonas verdes de la ciudad y áreas agrícolas.
En 2013, el gobierno peruano inauguró la mayor planta de tratamiento de aguas de América del Sur, con capacidad para tratar el 75% de los efluentes generados en el área municipal y está construyendo otra planta para aumentar la cobertura al 100%. Reutilizando la mitad de sus aguas residuales, Lima podría regar 28.000 hectáreas de parques y áreas verdes y cerca de 10,800 hectáreas de terrenos agrícolas.
Además, el gobierno de Lima puso en marcha un programa para promocionar la agricultura urbana en los 43 distritos de la ciudad. Y con la prohibición de entrada de transgénicos a Perú este tipo de proyectos seguro prosperarán en la ciudad.
8. El Alto, Bolivia.
En este país apuestan por la agricultura limpia y local, pues además de supermercados de productos orgánicos, existen muchos invernaderos de adobe, ¿por qué? A principios del año 2000, aproximadamente el 70% de la población de esta ciudad vivía en situación de pobreza y alrededor del 40% de los niños menores de 5 años estaban malnutridos debido a un consumo extremamente bajo de proteínas animales, frutas y verduras.
La FAO y el gobierno municipal de El Alto desarrollaron un proyecto para promover la producción de verduras durante todo el año en huertos familiares, mismo que ha tenido un impacto duradero y positivo en los barrios más pobres de la ciudad de 890,000 habitantes.
Números: en un año, un típico invernadero de adobe de El Alto produce seis cosechas de acelga y rabanito y casi una tonelada de tomates. Los horticultores ahorran en promedio $60,00 dólares al mes en la compra de comida y tienen una ganancia de $15 dólares por la venta de excedentes.
9. Belo Horizonte, Brasil.
Muchos de los planes ejecutados como parte del Programa Hambre Cero se iniciaron en la década de 1990 en Belo Horizonte, la tercera ciudad más poblada de Brasil después de Sao Paulo y Río de Janeiro.
Gracias a las iniciativas en producción de alimentos en los últimos seis años ha bajado de 50 a 30 millones el número de personas que sufren inseguridad alimentaria en el país.
En Belo Horizonte, el programa de agricultura urbana y periurbana de la Secretaría Municipal Adjunta de Seguridad Alimentaria y Nutricional (SMASAN), en vigor desde 1998, ha creado 185 huertos de hortalizas y 48 huertos frutícolas.
Hay huertos instalados en escuelas y en centros preescolares, tres huertos comerciales, así como huertos no comerciales establecidos en centros de salud y de servicios sociales, casas de tercera edad, centros de acopio y otros servicios públicos.
10. Rosario, Argentina.
La ciudad cuenta con 1.35 millones de habitantes, y es la tercera ciudad de Argentina, así como una de las más prósperas.
Tras la crisis economica de 2001, el gobierno municipal inició un programa de agricultura urbana. Desde 2004, la ciudad celebra anualmente la Semana de la Agricultura Urbana y ha sido reconocida internacionalmente como un ejemplo de la buena integración de la agricultura en el desarrollo urbano.
Números: actualmente el número de ciudadanos que practican la horticultura es de alrededor de 1,800, de los cuales 250 son productores a tiempo completo organizados en la Red de Huerteras y Huerteros. Las hortalizas que producen son 100% orgánicas y los horticultores cultivan sobre sustratos de compost de alto rendimiento.
Vía: betazeta.com
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