Albania ha prohibido la caza de todo tipo de animales durante los próximos dos años, con el fin de proteger a las especies en peligro y ante el descontrolado aumento de esta actividad.
“La moratoria es una medida drástica pero indispensable ante la caótica situación que se ha creado en las dos últimas décadas y por la necesidad de mejorar la gestión sostenible de la fauna”, dijo el ministro de Medio Ambiente, Lefter Koka.
Actualmente, en Albania no queda ningún faisán pese a que en 2001 se había contado un centenar de ejemplares.
El número de codornices ha disminuido un 67 % desde esa fecha, el conejo salvaje un 54 %, la cabra salvaje un 44 % y el zorro un 32 %.
El aumento de las armas de caza entre la población así como la incapacidad del Estado para poner bajo control esta actividad son los motivos principales del daño provocado a la fauna en Albania.
En este país balcánico de 2,8 millones de habitantes hay cerca de 75.000 armas de caza, respecto a las 12.000 que había antes de 1990, en época comunista.
A este cifra se añaden las miles de armas de combate robadas por la población de los depósitos militares durante la rebelión de 1997.
Sin embargo, en las asociaciones de cazadores sólo figuran registradas 17.000 personas, mientras que miles de individuos operan ilegalmente, de acuerdo a los datos del Ministerio de Interior.
En la extinción de la fauna salvaje albanesa ha influido también la práctica ilegal de un número considerable de cazadores extranjeros, especialmente italianos, que utilizan medios prohibidos por la ley como luces o imitadores de sonidos, según ha denunciado la prensa.
Además, la caótica migración interna, el bajo nivel de concienciación de la población y la ineficacia a la hora de multar son otros factores que han deteriorado la situación de la fauna de este país mediterráneo.
La nueva ley prevé severas multas y la confiscación de las armas de caza en el caso de la violación de la moratoria, de la que queda excluida la pesca.
Fuente noticia:http://www.larazon.es
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