La artrosis es una enfermedad crónica que, de momento, no se cura. Los tratamientos existentes buscan mejorar sus síntomas (como el dolor y la movilidad de las articulaciones) y tratar que la enfermedad avance más lentamente. Pero, dado que los tratamientos de la medicina convencional no siempre logran que las personas con artrosis mantengan una calidad de vida satisfactoria, no es raro que algunos pacientes recurran a medicinas alternativas en busca de una mejor calidad de vida. ¿Pero hasta qué punto son eficaces estas medicinas alternativas? ¿Aportarán una mejora sustancial al bienestar de los pacientes o serán una pérdida de tiempo y dinero?
No todas las medicinas alternativas son iguales
Lo primero que hay que aclarar es que, dentro de las llamadas medicinas alternativas, hay una gran diversidad de terapias y de profesionales. Tan erróneo sería pensar que ninguna de estas terapias sirven para nada (aunque uno a priori se sienta escéptico) como que todas sirven para todo (aunque uno se sienta inclinado a confiar en ellas).
Incluso los médicos más convencionales aceptan que algunas de estas terapias son útiles para algunos pacientes -aunque prefieren llamarlas terapias complementarias que alternativas-, hasta el punto de que el Col·legi Oficial de Metges de Barcelona ha creado secciones de médicos acupuntores, naturistas y homeópatas.
En el mundo académico, investigadores de universidades americanas, europeas y asiáticas, así como médicos de hospitales, han impulsado estudios para comprender cómo funcionan las terapias de medicinas alternativas y aclarar a quién pueden beneficiar. En el caso concreto de la artrosis, estos estudios han confirmado la eficacia de algunas terapias, pero no la de otras.
La acupuntura, eficaz para el dolor
De todas las terapias de medicinas alternativas, la acupuntura es la que ha ofrecido pruebas más consistentes de ser beneficiosa para personas con artrosis. Decenas de estudios en los que han participado miles de voluntarios han demostrado que la acupuntura alivia el dolor en casos de artrosis de rodilla. No se ha demostrado, en cambio, que frene el deterioro de la articulación afectada por la artrosis. Es, por lo tanto, un tratamiento que actúa sobre el síntoma principal de la artrosis –el dolor-, pero no sobre su causa.
Estos estudios se han basado en comparar a personas a las que se implantaron agujas en puntos del cuerpo en los que actúa la acupuntura con personas a las que se implantaron agujas en otros puntos. De este modo se ha demostrado que, aunque la acupuntura no elimina completamente el dolor, tiene una eficacia superior a la de un placebo. Tiene la ventaja, además, de que es una terapia segura sin efectos secundarios relevantes.
Se pueden consultar los resultados de estos estudios en los siguientes enlaces a artículos de síntesis realizados por investigadores de las universidades de Virginia (EE.UU.), Maryland(EE:UU.), Exeter y Plymouth (Reino Unido) y Shangai Jiaotong (China).
“La acupuntura no es una terapia que se recomiende de entrada a una persona con artrosis”, explica el Dr. Jordi Monfort, reumatólogo del hospital del Mar de Barcelona. “Pero en los casos en que se busque reducir el dolor, sobre todo si otros tratamientos no son suficientes, puede ser una terapia adecuada”.
Terapias de eficacia no probada
No hay ninguna otra terapia de medicinas alternativas que haya demostrado ser eficaz para el tratamiento de la artrosis. Lo cual no significa necesariamente que todas sean ineficaces. Podría ser, por ejemplo, que la eficacia de alguna de ellas varíe según cada paciente. O que varíe según la persona que aplica la terapia.
Ante la falta de pruebas de eficacia, los médicos no suelen recomendar estas otras terapias. Pero tampoco las desaconsejan si un paciente les dice que le van bien. Es lo que hace, por ejemplo, Cristóbal Orellana, del Hospital Parc Taulí, de Sabadell: “cuando un paciente me dice que hace homeopatía, le informo lo mejor que puedo; le digo, mire, no hay ningún estudio que demuestre que la homeopatía es eficaz para la artrosis; si usted no nota ninguna mejora, tal vez no tiene mucho sentido que continúe; pero si nota que le ayuda a estar mejor, adelante, puede seguir”.
Cómo encontrar un profesional cualificado
Uno de los mayores inconvenientes de las medicinas alternativas es que son un sector poco regulado en el que coinciden excelentes profesionales con advenedizos sin formación. A diferencia de lo que ocurre en la medicina convencional, en que los pacientes tienen la garantía de que quien les atiende por lo menos ha hecho la carrera de medicina, en las terapias alternativas no es preciso haber estudiado ninguna carrera para poder ejercer.
La osteopatía es uno de los ejemplos más ilustrativos. “Aunque puede ir bien para aliviar el dolor en pacientes con artrosis de columna, el problema es que hay personas que dicen que ofrecen tratamientos de osteopatía y que no están bien formadas”, explica el traumatólogo Jordi Ardèvol. Como precaución, recomienda buscar “un fisioterapeuta que se haya especializado en las técnicas de la osteopatía y la medicina manual, y no una persona que sólo sea osteópata”.
En el caso de la acupuntura, el reumatólogo Jordi Monfort aconseja que “el profesional que aplica la terapia sea médico”. Se puede ser un excelente acupuntor sin ser médico, reconoce, pero “cuando un paciente no tiene cómo evaluar si un acupuntor está cualificado, el hecho de ser médico por lo menos ofrece una cierta garantía”. Se pueden encontrar especialistas acreditados a través de la web de la sección de médicos acupuntores del Col·legi Oficial de Metges de Barcelona.
Josep Corbella (Periodista científico de La Vanguardia)
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