Comida chatarra: mala para la salud, mala para tus bolsillos

ESCRITO POR REDACCIÓN YO CON DIABETES

LUNES, 27 DE AGOSTO DE 2012

Pudiera parecer que es más barata, pero a la larga, esa hamburguesa cobrará una factura muy alta. ¡Checa la información! Para la Catedrática e investigadora del Departamento de Salud de la Universidad Iberoamericana, la costumbre de los mexicanos de consumir alimentos procesados no sólo afecta su salud, sino también su economía. La especialista en administración de servicios de los alimentos de la Ibero, comentó que la agitada vida moderna acompañada de estrés y prisas, dificulta que las personas prefieran la comida hecha en casa; sin embargo, “lo preelaborado, lo precocido, lo precalentado siempre será más caro porque su proceso ya tiene un valor agregado”, por lo que recomendó una dieta basada en productos de temporada para así hacer de la comida saludable una experiencia que no dañe los bolsillos. Recomendó que las personas que no pueden preparar sus alimentos en casa revisen que los restaurantes de comida rápida incluyan en su menú algunas frutas o verduras y ofrezcan una publicidad responsable para que de esta forma los consumidores sepan lo que están comiendo. A pesar de lo anterior, para la especialista, la tendencia es que las personas, poco a poco, vuelvan a la preparación de la comida tradicional. Destacó que lo anterior es importante para enfrentar el problema de sobrepeso y obesidad y recomendó que las personas reduzcan el consumo de grasas y cereales y aumenten el consumo de frutas y verduras, que son la principal fuente de fibra, de vitaminas e hidratos de carbono. Además, dijo que aunque el consumo de carne es importante, debe moderarse porque se ha demostrado que deja residuos tóxicos en nuestro organismo. Lo anterior tiene un costo no sólo monetario, sino para la salud, porque el consumo de comida alta en hidratos de carbono y grasas de origen animal ha elevado los índices de sobrepeso y obesidad, y México es el segundo país más afectado por este problema de salud de una lista que incluye a 40 naciones, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Por otro lado, la grasa animal debe sustituirse por la combinación de leguminosas con cereales, como los frijoles con tortillas, acotó. “Los frijoles cocidos acompañados de tortilla, las lentejas, los garbanzos, los chícharos secos, las habas o semillas oleaginosas como los cacahuates y almendras nos dan un gran aporte de grasas buenas, fibra y proteína y son sabrosas”, subrayó. Adelantó que el Departamento de Salud en conjunto con el Programa de Medio Ambiente, a través de Ibero Campus Verde, prepara un proyecto de sustentabilidad alimentaria para promover el consumo de la comida tradicional mexicana entre la comunidad Ibero.