Teniendo en cuenta la cantidad de químicos perjudiciales que hay en los productos comerciales de higiene, hacer nuestros propios productos en casa es la opción más sana, ecológica y barata.
Necesitaremos:
100 ml de agua
1cucharada de bicarbonato
1 cucharada de lino
3 gotas de aceite de ricino
15 gotas de aceite esencial a tu gusto
Elaboración:
Echar en un cazo 100 mililitros de agua mineral o destilada y poner a calentar, añadimos una cucharada de bicarbonato y lo movemos. Pasado un minuto añadimos una cucharada sopera de lino y lo ponemos a fuego medio y cuando empiece a hervir, antes de que espese la mezcla, lo retiramos del fuego.
Cogemos la mezcla resultante y la colamos a un bol y le añadiremos unas tres gotas de aceite de ricino ecológico. Lo más importante es que no lo compres refinado (sin propiedades, por eso es más barato), y le añadiremos en este momento unas 15 gotas de aceite esencial según el gusto de cada uno, coco, vainilla, te, sandalo, etc.
La mezcla resultante una vez bien mezclada, la podemos verter a un bote que tenga roll on o bien a uno de espray (según nos haya salido la mezcla más o menos espesa).
Para mejorar su pH, es decir bajarlo un poco por si tenéis las axilas muy sensibles, podéis añadir ácido láctico, cítrico o echar una cucharada de postre en vez de sopera de bicarbonato.
Recordaros que el bicarbonato es antibacteriano y deja transpirar la piel. Este desedorante nos podrá durar unos tres meses aproximadamente.
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