¿Cómo aumentar la capacidad pulmonar?

Escrito por: Joan

Por defecto, la mayoría de personas disponen de unos seis litros de capacidad pulmonar. Esto no significa que cada vez que se inhala y exhala se respiren seis litros, es cierto, pero aún así, por medio de ejercicios de respiración y otras actividades específicas es posible conseguir un aumento en la capacidad pulmonar.

La mayoría de ejercicios cardiovasculares que exigen una respiración constante son buenos para mejorar la capacidad pulmonar, ejemplos de ello son la carrera larga a pie, el ciclismo de carretera o la natación, entre otros. Si cualquiera de estos ejercicios se realiza en lugares altos, aún se incrementa más la capacidad pulmonar, dado que a mayor altura menor oxígeno, y los pulmones se deben esforzar más: una escapada al monte o mountain-bike a altas cotas serán ideales.

Aunque no sea considerado deporte aeróbico, si siempre has querido aprender a tocar un instrumento, debes saber que la flauta, trompeta, tuba, trombón, saxofón, o cualquier instrumento de viento, son ideales para controlar la respiración a la vez que expanden el volumen de los pulmones. Apúntate a clases de música y así matas dos pájaros de un tiro.

Ejercicios de respiración para ampliar la capacidad pulmonar
Otro ejercicio muy simple es el de realizar series aguantando la respiración, tumbado sobre una cama o colchoneta. La idea es aguantar el aire durante unos 30 segundos, y a continuación, descansar ventilando correctamente otros 30 segundos más. Sin aumentar el descanso, en cada repetición vas aguantando cinco segundos más, por ejemplo: 30-30, 35-30, 40-30, 45-30, etc., así hasta llegar a aguantar sin respirar un minuto o minuto y medio. Quienes tengan una práctica más avanzada pueden cambiar estas frecuencias y empezar desde tiempos mayores, o añadir 10/15 segundos por cada repetición.
También puedes realizar este ejercicio en el agua - bajo la supervisión de otra persona -, o practica la próxima vez que vayas de paseo.

Hábitos para no dañar la capacidad pulmonar

De la misma forma que se puede mejorar, también es posible dañar la capacidad que pueden albergar los pulmones, por ejemplo, fumando o estando expuesto durante mucho tiempo a contaminación ambiental, tales como humos de fábrica o de vehículos.

Tanto la tensión alta como la obesidad son dos factores estrechamente relacionados con la posibilidad de sufrir enfermedades cardiovasculares, y por tanto, restan muchos puntos a la hora de aumentar la capacidad pulmonar. Vigila lo que comes, realiza deporte varias veces por semana y en general, trata de llevar una vida activamente sana para no solo aguantar tu volumen pulmonar, sino evitar algunos de los males ya mencionados.