El mundo pierde cada año una superficie de bosques del tamaño aproximado de Portugal. Con esta dolorosa afirmación, las papeleras deben buscar soluciones. Hemos encontrado una curiosa forma y revolucionaria solución.
Unos 90.000 kilómetros cuadrados de bosques son talados y deforestados para cubrir principalmente las necesidades de la industria papelera que ha sido calificada como una de las más contaminantes. En busca de disminuir la cantidad de deforestación, que es la equivalente a un campo de futbol cada dos segundos, han surgido nuevos métodos de fabricación de papel.
Quizás una de las fórmulas más originales y que elimina por completo el uso de árboles para la realización de papel, es el caso de la empresa Poo Poo papel. Su curioso método para crear papel podrá acabar con la deforestación de los bosques pues su principal materia prima son los excrementos de animales.
El proyecto de crear papel sin deforestar bosques comenzó utilizando los desechos de los elefantes, y ahora, se ha expandido a otros excrementos de animales como los pandas, caballos, vacas y jirafas, animales que consumen plantan fibrosas que no son destruidas por completo en el proceso de digestión.
Esta revolucionaria forma de hacer papel suena para muchos algo excéntrico, pero no hay restarles el mérito a la empresa que se ha transformado en un modelo de sostenibilidad.
¿Cómo se crea papel de excrementos?
La empresa recolecta los excrementos de animales tanto fundaciones como de reservas de protección de animales. Después los dejar secar al completo y, mediante una elaboración manual, elimina los desechos dejando tan sólo las fibras vegetales que son compactadas para crear las finas láminas de papel libres de olores desagradables. La compañía, que favorece el comercio justo, elabora unos 150 productos que van desde cuadernos y marca libros hasta tarjetas y flores de papel, donando un porcentaje de las ventas a organizaciones de protección de los elefantes y la vida salvaje y transformándose así en un curioso y útil regalo ecológico. De momento la empresa no puede abastecer las necesidades papeleras del mundo pero este método podría exportarse a otros países y sumarse a la revolución del papel de excremento.
Via: Mundogeo
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