Esta es la historia de Ken, un niño que desde que tiene memoria quiso abrir un refugio para perros y gatos callejeros en Filipinas.
El año pasado, cuando sólo tenía 8 años, empezó a pintar carteles para conseguir hacer realidad su sueño. Su padre en aquellas fechas le indicó que para conseguirlo iba a necesitar mucho dinero y tiempo.
En febrero de este año, imágenes de Ken alimentando a los perros en las calles empezaron a circular porInternet. Donantes anónimos empezaron a aportar dinero para ayudarle a cuidar a los perros abandonados.
Con el dinero que ha recibido ha podido comprar comida enlatada y contratar los cuidados veterinarios que precisan los animales.
Los animales bajo su cuidado no tardaron en ganar peso y sanar de sus heridas. También empezaron a no desconfiar de los humanos.
Ken ha reunido ya el dinero suficiente, unos 1.100 euros, para alquilar desde el 1 de mayo y durante un año una superficie de 1000 metros cuadrados y construir las instalaciones necesarias.
Aun no ha reunido el dinero para poder mantener allí a los perros, pero espera conseguirlo pronto.
El objeto principal de su sociedad protectora de animales es el rescate de los perros de la perrera municipal, que los mata si no los reclaman sus dueños.
Posteriormente buscarles un hogar donde vivir, algo difícil en Filipinas (como en muchos otros lugares) donde la gente quiere perros de una raza en concreto.
Ken ha puesto a su sociedad el nombre de Club de los Animales Felices.
Si te ha gustado el proyecto de Ken y quieres colaborar con él puedes hacerlo en este enlace.
Via: happyanimalsclub.org
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