En un mundo en el que la contaminación cada vez es más patente, la higiene personal se ha vuelto un aspecto determinante para evitar infectarnos con los diversos virus que existen en nuestro ambiente.
Ante el problema creciente de la contaminación ambiental, se ha intensificado el uso de jabones y locionesantibacteriales para evitar la propagación de virus, como es el caso de la influenza AH1N1.
Sin embargo, un estudio realizado por investigadores de la Universidad de California encontró que el uso regular de jabones y lociones antibacterialespueden debilitar la fuerza de los músculos del cuerpo.
Para llegar a esta conclusión, se usó a un grupo de ratones, los cuales fueron expuestos a dosis controladas de triclosán, agente antibacterial que es empleado en diversos jabones y lociones.
Luego de 20 minutos de haber expuesto a los ratones al triclosán, se descubrió que los animales presentaron una reducción del 25% en su función cardíaca. Después de una hora, los ratones mostraron que la fuerza de losmúsculos disminuyó en un 18%.
¿Por qué los jabones antibacteriales reducen la fuerza de los músculos?
El doctor Isaac Pessah, principal autor del estudio, señala que una posible causa sea que "el triclosán afectaría la capacidad de contracción de las fibras de los músculos esqueléticos así como de los músculos cardíacos, reduciendo su fuerza. Debido a esto, una exposición excesiva a este químico podría elevar el riesgo de debilidad e incluso falla cardíaca".
Los resultados del estudio son relevantes, ya que “el triclosán se ha vuelto muy popular, por lo que se encuentra cada vez en más jabones y lociones, lo que provoca que los humanos estén en constante contacto con esta sustancia".
Aunque las conclusiones del estudio indican que los jabones y locionesantibacteriales ponen en riesgo la salud muscular de las personas que los usan, el doctor Pessah matiza que el triclosán es un compuesto que el cuerpo lo asimila rápidamente, reduciendo el riesgo de sufrir falla cardíaca: “el cuerpo metaboliza esta sustancia rápidamente, y aun si quedan algunos residuos en el sistema, estos no provocarían una reducción significativa de la función muscular o cardíaca".
Sin embargo, Pessah expresa que las personas que sufren de enfermedad cardíaca deben de reducir el uso de jabones y lociones antibacteriales, para evitar que la debilidad muscular se presente en el corazón: "Si una persona padece una disfunción cardíaca, el triclosán sí podría representar un riesgo. Lo recomendable en estos casos sería elegir productos libres de este componente".
Los resultados del estudio muestran que ciertos químicos de los jabonesantibacteriales pueden resultar contraproducentes para nuestro cuerpo, por lo que es importante analizar de manera detenida los compuestos que tienen los productos de higiene que usamos cotidianamente.
El triclosán afecta la capacidad de contracción de las fibras de los músculos esqueléticos así como de los músculos cardíacos, reduciendo su fuerza
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