El Teff es un cereal originario de Etiopía, donde se cultiva desde hace más de 5.000 años. Su grano es muy pequeño, y es de color marrón oscuro. Se adapta fácilmente a terrenos áridos y su crecimiento es rápido, por lo que su cultivo y comercialización se está extendiendo a nivel mundial.
El valor nutricional del Teff es muy superior al de otros cereales, proporcionando una energía vital y duradera, además de ser un cereal libre de gluten, lo que lo hace ideal para dietas para celíacos y otras intolerancias a esta proteína.
El Teff es fuente de 8 de los aminoácidos esenciales, entre los que destaca la lisina, que no se encuentra, o en muy pequeñas cantidades, en otros cereales. Este aminoácido, además de formar parte de la musculatura, favorece que el calcio se deposite en los huesos.
Los carbohidratos que aporta el Teff son principalmente de liberación o degradación lenta, muy adecuados para actividades que requieren un aporte rápido pero duradero de energía, como el deporte de alto rendimiento. También se aconseja como fuente de carbohidratos en diabéticos no dependientes de insulina (tipo II) y en dietas de control de peso, por su poder saciante y regulador del apetito.
El Teff es un cereal rico en minerales libres como el calcio, magnesio, manganeso y potasio, que ayudan a la recuperación rápida después de un esfuerzo físico o mental. Destaca, sobre todo, su contenido en calcio, recomendándose su consumo en procesos de descalcificación, osteoporosis y en el crecimiento infantil.
Otras características destacables del Teff son su alto contenido en fibra, su buena digestibilidad y el efecto estimulante que ejerce sobre el crecimiento de la flora intestinal natural.
El Teff tiene múltiples aplicaciones culinarias. Puede utilizarse en repostería, o para elaborar recetas de horneados, así como ingrediente de sopas, guisos y postres. Gracias a su pequeño tamaño y a su alta concentración de nutrientes, se necesita menos cantidad de Teff que de otras semillas o harinas a las que puede sustituir en las recetas.
La harina de Teff adquiere una textura gelatinosa cuando se cuece, haciéndola ideal para dar cuerpo a púdines y platos que lo requieran. Es un buen espesante, que puede emplearse en salsas y cremas, tanto dulces como saladas. También puede utilizarse en la elaboración de panes, galletas, bizcochos barritas energéticas…, sin edulcorar o endulzado con, stevia, miel o con sirope de agave.
Además de la harina de Teff, también puede encontrarse en copos y en grano. Los copos de Teff resultan ideales para acompañar a bebidas vegetales, yogur o frutas en los desayunos y meriendas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario