Con primer jardín aéreo de la ciudad en Chacao redujeron 20% uso de energía
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En la Biblioteca de Los Palos Grandes está el primer "techo verde" de la ciudad. En otros países, quienes los instalan consiguen beneficios tributarios ADOLFO ACOSTA
VALENTINA OVALLES R. | EL UNIVERSAL
domingo 17 de marzo de 2013 12:00 AM
En Chacao cambiaron el concreto por plantas. Hace dos semanas inauguraron su primer "techo verde", el primero en un edificio público en la capital y -algunos se atreven a decir- en el país. Fue sobre la sala Eugenio Montejo de la biblioteca de Los Palos Grandes donde sembraron el jardín aéreo.
Y es que iniciativas para crear espacios verdes, en una ciudad con déficit de ellos pues apenas hay 1,04 metros de áreas verdes por habitante, cuando deberían ser diez metros, se valoran.
Que los vecinos de la zona se asomen a la ventana y vean un jardín floreado de 124 metros cuadrados, en vez de una placa de cemento, es apenas uno de los múltiples beneficios.
El ahorro de consumo energético es otro. El alcalde de Chacao, Emilio Graterón, lo decía en el acto de inauguración. "En un país con problemas eléctricos, donde nos exigen ahorrar energía porque si no nos multan es muy útil".
La vegetación plantada sobre alguna edificación evita el calentamiento de la superficie y disminuye la temperatura del lugar. Eso se asocia directamente con el ahorro de consumo energético pues se disminuye el uso de equipos de enfriamiento. En Chacao plantaron el jardín hace unos tres meses. Ahora, ya la sala Eugenio Montejo goza de sus beneficios.
"A través de termogramas -mapas de temperatura- pudimos ver que ya ha disminuido la temperatura del lugar en unos 6 grados, por lo que han reducido el uso del aire acondicionado en un 20%", explicó Rosa Virginia Urdaneta, gerente general de Cultura Chacao.
En estudios realizados por el Instituto de Desarrollo Experimental de la Construcción de la UCV (IDEC), registraron una temperatura de 26 grados en el área vegetal y 45 grados en una superficie de concreto aledaña.
Impacto mayor
En Copenhague, Dinamarca, crearon una legislación que obliga a las nuevas edificaciones a tener un algún tipo de vegetación en sus azoteas; en Tokio también es requisito obligatorio para edificios cuyos techos sobrepasen los mil metros cuadrados. En Argentina reducen impuestos de alumbrado, barrido y limpieza a quienes tienen cubiertas verdes.
"Si el 70% de los edificios en Caracas tuviesen jardines aéreos se lograría reducir la temperatura de la ciudad en unos cuatro grados", explica Kristian Lund, de la asociación Yerbabuena Paisajismo, quien diseñó el techo verde de Los Palos Grandes y está a cargo de su mantenimiento.
Como la intención es lograr un impacto mayor. A mediano plazo, Graterón explicó, que esperan diseñar módulos -listos para sembrar plantas- para que vecinos del municipio los instalen en sus terrazas. "Queremos prestarles el apoyo para que los ciudadanos también tengan sus propios techos verdes".
A partir de esta semana en el municipio empezarán a impartir talleres relacionados con el tema. Cómo hacer un techo verde casero y cómo elaborar compuestos orgánicos serán algunas de las técnicas que enseñarán.
Para expertos en la materia la instalación de cubiertas verdes en la ciudad es totalmente factible. "Caracas tiene un clima perfecto", explica el paisajista Lund. Aunque la mayoría de los materiales son importado sí es posible conseguirlos en tiendas especializadas.
Sobre la superficie del techo debe colocarse un aislante para evitar filtraciones, luego una membrana antirraíz, una capa de drenaje, sustrato (tierra) y luego se planta la vegetación.
Si se cuida su ejecución no ocasionará problemas de filtraciones, incluso alargan la vida útil de una azotea. En caso de terremotos no suponen un riesgo, pues son plantas de raíces cortas y no tienen mayor peso.
El techo verde de Chacao requirió una inversión de Bs. 100 mil, aunque los costos pueden reducirse. Sin embargo, lo ideal es que se conviertan en políticas públicas que cuenten con el apoyo de algún organismo.
Y es que iniciativas para crear espacios verdes, en una ciudad con déficit de ellos pues apenas hay 1,04 metros de áreas verdes por habitante, cuando deberían ser diez metros, se valoran.
Que los vecinos de la zona se asomen a la ventana y vean un jardín floreado de 124 metros cuadrados, en vez de una placa de cemento, es apenas uno de los múltiples beneficios.
El ahorro de consumo energético es otro. El alcalde de Chacao, Emilio Graterón, lo decía en el acto de inauguración. "En un país con problemas eléctricos, donde nos exigen ahorrar energía porque si no nos multan es muy útil".
La vegetación plantada sobre alguna edificación evita el calentamiento de la superficie y disminuye la temperatura del lugar. Eso se asocia directamente con el ahorro de consumo energético pues se disminuye el uso de equipos de enfriamiento. En Chacao plantaron el jardín hace unos tres meses. Ahora, ya la sala Eugenio Montejo goza de sus beneficios.
"A través de termogramas -mapas de temperatura- pudimos ver que ya ha disminuido la temperatura del lugar en unos 6 grados, por lo que han reducido el uso del aire acondicionado en un 20%", explicó Rosa Virginia Urdaneta, gerente general de Cultura Chacao.
En estudios realizados por el Instituto de Desarrollo Experimental de la Construcción de la UCV (IDEC), registraron una temperatura de 26 grados en el área vegetal y 45 grados en una superficie de concreto aledaña.
Impacto mayor
En Copenhague, Dinamarca, crearon una legislación que obliga a las nuevas edificaciones a tener un algún tipo de vegetación en sus azoteas; en Tokio también es requisito obligatorio para edificios cuyos techos sobrepasen los mil metros cuadrados. En Argentina reducen impuestos de alumbrado, barrido y limpieza a quienes tienen cubiertas verdes.
"Si el 70% de los edificios en Caracas tuviesen jardines aéreos se lograría reducir la temperatura de la ciudad en unos cuatro grados", explica Kristian Lund, de la asociación Yerbabuena Paisajismo, quien diseñó el techo verde de Los Palos Grandes y está a cargo de su mantenimiento.
Como la intención es lograr un impacto mayor. A mediano plazo, Graterón explicó, que esperan diseñar módulos -listos para sembrar plantas- para que vecinos del municipio los instalen en sus terrazas. "Queremos prestarles el apoyo para que los ciudadanos también tengan sus propios techos verdes".
A partir de esta semana en el municipio empezarán a impartir talleres relacionados con el tema. Cómo hacer un techo verde casero y cómo elaborar compuestos orgánicos serán algunas de las técnicas que enseñarán.
Para expertos en la materia la instalación de cubiertas verdes en la ciudad es totalmente factible. "Caracas tiene un clima perfecto", explica el paisajista Lund. Aunque la mayoría de los materiales son importado sí es posible conseguirlos en tiendas especializadas.
Sobre la superficie del techo debe colocarse un aislante para evitar filtraciones, luego una membrana antirraíz, una capa de drenaje, sustrato (tierra) y luego se planta la vegetación.
Si se cuida su ejecución no ocasionará problemas de filtraciones, incluso alargan la vida útil de una azotea. En caso de terremotos no suponen un riesgo, pues son plantas de raíces cortas y no tienen mayor peso.
El techo verde de Chacao requirió una inversión de Bs. 100 mil, aunque los costos pueden reducirse. Sin embargo, lo ideal es que se conviertan en políticas públicas que cuenten con el apoyo de algún organismo.
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