Mannophryne venezuelensis
Como parte de un detallado diagnóstico que se está llevando a cabo en el Cerro La Cerbatana para evaluar el estado de sus ecosistemas, en el marco del proyecto para la recuperación de las funciones ecológicas de la Serranía La Cerbatana, esta semana comenzaron las evaluaciones de reptiles y anfibios.
El sapito acollarado venezolano, endémico de la Península de Paria, Mannophryne venezuelensis, pasa a tener su primer registro para La Cerbatana. Su presencia en algunos riachuelos por encima de los 600 msnm podría ser una buena noticia, ya que este sapito es extremadamente sensible a pesticidas y otros químicos usados comúnmente en la agricultura de la zona.
Gonatodes ceciliae
Sin embargo aún deben llevarse a cabo mayores muestreos en zonas más bajas para determinar la presencia de químicos y la pureza del agua que consumen los habitantes del área. Mannophryne venezuelensis está catalogada como Casi Amenazada (NT) en las listas rojas de IUCN; sin embargo, dicha categoría podría cambiar si nuevos inventarios en la península determinan que su hábitat ha sufrido disminuciones significativas. Aunque su presencia en La Cerbatana podría aumentar el área de distribución de la especie.
Otro nuevo registro fue el de Gonatodes ceciliae, un pintoresco gecko endémico de Paria y Trinidad & Tobago del cual existe muy poca información disponible.
Oncidium papilio
Una grata sorpresa fue la de la bellísima orquídea Oncidium papilio, de la cual se avistaron dos ejemplares en plena floración. Entre las orquídeas más abundantes de la Serranía de La Cerbatana se encuentran Epidendrum nocturnum, Epidendrum fragans, Oncidium obryzatum, Epidendrum rigidum, Rodriguezia lanceolata y Epidendrum chacaoense (Anacheilium chacaoense). Esta lista no es exhaustiva, ya que no mencionamos algunas especies que podrían no ser nativas de la zona.
Los estudios de reptiles y anfibios continuarán durante la segunda semana de septiembre; los mismos están siendo llevados a cabo por Diego Flores, herpetólogo de la UDO, y Gilson Ribas Fuenmayor, del Museo de Ciencias de la Universidad del Zulia.
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