Sal común vs. sal marina
La sal común o de mesa está compuesta por dos elementos: cloruro y sodio, por ello su nombre químico es cloruro de sodio. El organismo necesita sodio para funcionar apropiadamente. Éste realiza importantes funciones en la transmisión del impulso nervioso a través de los nervios, en la contracción muscular y mantiene el adecuado balance de los fluidos corporales.
Los riñones son los encargados de controlar la cantidad de sodio en el cuerpo. Cuando se está sano, éstos eliminan el sodio extra para mantener el balance requerido. Por el contrario, si los riñones no son capaces de lograr el adecuado equilibrio, se puede terminar padeciendo de hipertensión arterial y retención de líquidos.
Desmontando mitos
La sabiduría popular señala a la sal marina como menos dañina que la sal común. Sin embargo, una reciente investigación llevada a cabo en el Reino Unido niega esta concepción. A pesar de que se suele presentar a la primera como un producto natural y más sano, tienen exactamente la misma composición química que la sal de mesa. El estudio lo condujo la revista Which? y la organización de apoyo al consumidor llamada Consenso en la acción sobre la sal y la salud (CASH, por sus siglas en inglés). Erróneamente se ha afirmado que la sal marina no es perjudicial o que contiene sustancias más beneficiosas para la salud que la sal común, ya que no ha sido procesada.
No obstante, la conclusión principal que obtuvieron los especialistas es que no se encontraron diferencias entre el producto común y las marcas gastronómicas de sal de roca y sal marina.
Durante la investigación se analizó el contenido químico de varias marcas gastronómicas de sal marina y de roca, y se les comparó con el contenido de la sal de mesa. Se encontró que todas contienen 100% de cloruro de sodio y son igualmente dañinas para la salud si se les consume en exceso.
Graham MacGregor, professor del Instituto Wolfson de Medicina Preventiva y presidente de CASH, afirma que ya hay suficiente sal natural en la fruta, vegetales, carne y pescado. En consecuencia, lo más sano es dejar de agregar sal adicional a la comida.
Algunos beneficios
Es cierto que la sal marina y la sal de mesa no son exactamente iguales. La primera goza actualmente de gran popularidad en el mundo gastronómico por ser ampliamente utilizada al adobar carnes para parrillas y barbacoas, y suele ser la elección de quienes cuidan su salud. Además, algunos fabricantes la prefieren porque es "natural" y no ha pasado por un proceso de refinamiento.
La sal marina se obtiene directamente de la evaporación del agua del mar. Por lo general, no se procesa y eso le permite retener cantidades muy pequeñas de minerales como magnesio, potasio y calcio.
Por su parte, la sal común se obtiene de depósitos de sal y es refinada para darle esa textura que la hace mucho más fácil de incorporar y disolver en las preparaciones. En Venezuela al procesar la sal se le añaden minerales beneficiosos como el yodo y flúor, los cuales favorecen la salud bucal y evitan el bocio endémico.
Sin embargo, lo que tienen en común es su contenido de sodio, ambas poseen aproximadamente 40%. Es importante tener clara esta información para no consumir en exceso la sal marina, ya que esto aumentaría el riesgo de desarrollar presión arterial elevada y, en consecuencia, enfermedades relacionadas con el corazón.
Es importante recordar que la Organización Mundial de la Salud recomienda que el consumo medio de sal sea: 3 gr. diarios en niños menores de siete años, 4 gr. para los que tienen entre siete y 10 años, y 5 gr para los que superen dicha edad.
Sabía que...
- En Venezuela el consumo de sal es superior al recomendado. Lo ideal es ingerir como máximo el equivalente a una cucharadita de sal al día. Esta cantidad incluye la sal empleada al cocinar.
- Es importante leer las etiquetas de los alimentos para saber los niveles de sodio que incluyen. La cantidad de sodio por ración recomendada no debe exceder los 147 mg.
- Los médicos suelen recomendarle a las personas con alta presión arterial reducir el consumo de sal y alimentos con alto contenido de sodio.
- Los alimentos en su forma natural ya contienen sal, más si son procesados con conservantes, aditivos, condimentos, aliños y polvo para hornear.
- Existen en el mercado sustitutos de la sal común a base de cloruro de potasio indicados a pacientes con hipertensión arterial y enfermedades del corazón.
Fuentes:
NIH: National Heart, Lung, and Blood Institute
Asociación Americana del Corazón
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