jueves, 25 de abril de 2013

El Mundo Tiene un Problema Enorme con las Bolsas de Plástico

El Mundo Tiene un Problema Enorme con las Bolsas de Plástico
Están por todas partes. Hay bolsas de plástico -miles y miles de millones de ellas- por todos lados y han invadido nuestras tierras, nuestras alcantarillas, nuestros ríos y nuestras playas, nuestros mares. Asesinan miles de animales marinos cada año.
Cuando todos nosotros estemos muertos y hayamos desaparecido, allí seguirán todavía las bolsas, porque duran y duran, casi eternamente.
En las representaciones antiguas del apocalipsis, la cucaracha solía ser el símbolo último de la supervivencia. No deja de ser motivo de cierta satisfacción el hecho de que la inextinguible cucaracha esté a punto de ser desplazada por un símbolo nuevo y todavía más duradero. La historia de la Humanidad sobrevivirá a la próxima era glacial metida en una bolsa de plástico.
La Agencia de Protección Ambiental en Estados Unidos calcula que cada persona usa seis bolsas de plástico por semana en el mundo; 24 al mes y 288 al año. Sólo se recicla 1%.
Las extensiones de terreno que hay que dedicar a vertederos por culpa de la longevidad de las bolsas no son más que una de las caras del problema.
Han invadido todos los rincones de la Tierra. Las vemos en los parques públicos y en las calles; en medio de la campiña, en las carreteras, el desierto y la tupida selva; engarzadas en la rama de un árbol o en un cable de luz; flotando en el aire y vagando por los ríos, quebradas, lagos y mares.
De acuerdo con la Sociedad Océano Azul para la Conservación del Mar, 46.000 pedazos de basura plástica flotan en cada milla cuadrada de superficie del mar, y cerca de 100.000 mamíferos marinos y un millón de aves mueren anualmente al ingerirlos o quedar atrapados en su trama.
“La próxima vez que cualquiera coja otra bolsa más para llevar en ella lo que haya comprado, debe pensar en la tortuga que quizás un día la confunda con una sabrosa medusa y encuentre así una muerte horripilante por asfixia”.
El impacto que han causado sobre los arrecifes coralinos en Asia, Australia y el Caribe, es alarmante, pues al irse descomponiendo desprenden tóxicos que envenenan nuestros corales marinos.
Si esto de la naturaleza no le quita el sueño…
De una manera vaga y confusa, en un plano emocional, los consumidores son conscientes de todos estos problemas, un estado de ánimo que se manifiesta en lo que podría llamarse sentimiento de culpabilidad de la bolsa de plástico: esa sensación de malestar que nos invade al abrir un armario de cocina y encontrarnos con una avalancha de polietileno.
Algo es muy cierto, los ecologistas y los comerciantes están de acuerdo en reconocer que, cuando el objetivo es modificar los hábitos del consumidor, lo mejor es adoptar el punto de vista más pesimista posible sobre la naturaleza humana.
Editorial Fundación Azul Ambientalistas
Consejos para el Reciclado de Bolsas de Plástico
Hay que pensar en el reciclaje de bolsas de plástico antes de desecharlas, ya que en muchas ocasiones son inevitables, te recomendamos que sigas los siguientes consejos para aprovecharlas y que su impacto en el medio ambiente sea mucho menor:
1.- Ahorra dinero utilizando las bolsas de plástico para la basura en vez de comprar bolsas nuevas.
2.- No compres rellenos para proteger las cosas que enviarás por correo, rellena las cajas y sobres con bolsas de plástico reutilizadas.
3.-Usa las bolsas de plástico usadas para proteger los adornos de navidadcuando están guardados.
4.-Lleva una bolsa de plástico en la pañalera para guardar la ropa mojada o manchada de tu bebé.
5.-Cuando vayas de viaje lleva una bolsa de plástico para la ropa sucia.
6.-Coloca tu traje de baño y toallas mojadas en una bolsa de plástico para que no mojen las demás cosas hasta que llegues a tu casa y puedas colgarlas.
7.-Cuando manejes mantén un par de zapatos limpios y cómodos y una bolsa de plástico en donde puedas colocar los zapatos con los que has andado en la calle de esta forma manejarás con mayor comodidad y no ensuciarás tu coche con la mugre del exterior.
Vía | descontamina.com
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