Por: ecologíablog
Un litro de leche de la marca de una conocida cadena de supermercados cuesta 70 céntimos de euro. Un litro de leche orgánica de una marca alemana, 2,15 euros. ¿Vale la pena pagar la diferencia? Pues parece que sí. La leche convencional proviene de vacas que, además de comer alimento que puede haber sido cultivado con pesticidas, transgénicos y provenir de campos fertilizados químicamente, están confinadas en instalaciones industriales bastante parecidas a aquellas en las que están los cerdos y las gallinas. Las vacas de las que proviene la leche orgánica tienen un karmamucho más positivo y mejor salud.
A estos rumiantes no se les da, por ejemplo, hormonas de crecimiento de las que suelen usarse para aumentar la producción de leche. Para obtener la certificación, deben pasar al menos la mitad del día pastando al aire libre y, en muchos casos, ser alimentadas con productos orgánicos certificados o con pasto que no sea cuidado con químicos. Todo esto, por supuesto, incrementa el costo de la leche.
Recuerdo haber leído en el blog de la educadora nutricional Mira Dessy, Grains And More, que Monsanto desarrolló la hormona de crecimiento rBGH, la cual incrementó de forma exponencial la producción de leche, hasta en 50%, y que incluso hay reportes de granjas en las que las vacas deben ser ordeñadas tres veces al día.
Pero este incremento en la producción, de acuerdo con un artículo publicado en el Journal of Reproductive Medicine y citado por Dessy, la tasa de nacimiento de gemelos en Estados Unidos se triplicó desde la introducción de esta hormona. ¿Es que esta hormona, que estamos ingiriendo a través de la leche, tiene semejante influencia en nuestro organismo?
Dessy también cita un artículo publicado en el Journal of Food of Science and Agriculture acerca de un estudio realizado en toda Europa que arrojó como resultado que las vacas que comen hierba -es decir, las que pastan- producen leche que es más alta en ácidos linoleicos conjugados, sustancias beneficiosas para el corazón y que reducen el riesgo de diabetes.
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