viernes, 26 de abril de 2013

Soja orgánica y transgénica: riesgfo para la salud humana

Riesgos para la salud del consumo de soja tradicional ( no modificada genéticamente)
La soja transgénica tiene los mismos riesgos, a los que hay que anexarle los agroquímicos ( herbicidas como el Glifosato, fungicidas etc y todos los problemas que acarrea para la persona la alteración genètica.

En occidente desde hace muchos años aún antes que la soja ingresara a la cadena alimenticia humana existía controversia sobre las consecuencias
sanitarias del consumo masivo de la soja convencional sus derivados:
La soja contiene varias sustancias que son tòxicas para humanos y animales. Estas toxinas conmumente llamadas “antinutrientes”, o sea sustancias suyo efecto impide que el cuerpo obtenga de un alimento los nutrientes necesarios.Algunas toxinas de la soja ( fitatos, inhibidor de tripsina) actúan de esta manera, aunque tambièn pueden ejercer un efecto directo devastador sobre òrganos, células y enzimas específicos, como el de las demás susstancias peligrosas presentes en esta leguminosa ( hemaglutinina, isoflavonas, manganeso, aluminio, nitrosaminas, etc).•
La soja tiene Factores Antinutricionales que limitan la absorción digestiva y la asimilación de los nutrientes esenciales:
Acido Fìtico ( antinutriente).Se dice que esta sustancia bloquea la absorción digestiva de minerales (CA, Fe, MG ZN) y que acarrea síntomas que se corresponden con los relacionados a la deficiencia de estos minerales.
Inhibidores de la Tripsina ( antinutriente, depresor del crecimiento).
Estos bloquean la acción de la tripsina y de otras enzimas necesarias para la digestión proteica y esto puede acarrear trastornos gástricos, reducción de la digestión proteica, deficiencia en la absorción de aminoácidos.
Hemaglutinina-Lecitina (depresor del crecimiento, coagulante)
Aglutina los glóbulos rojos reduciendo su absorción de oxìgeno)
Estaquiosa, Rafinosa ( hidratos de carbono). Estas sustancias son de difícil degradación en el intestino humano y su consumo deriva en meteorismo y otros transtornos intestinales.
Isoflavonas-Genisteina, Daidzeina ( toxicidad sobre tiroides)
Pueden desencadenar hipotiroidismo, tiroiditis autoinmune y cáncer de tiroides). Puede ser causal de cáncer de mama.
Manganeso ( la planta de soja lo absorve del suelo y lo concentra)Consumido por niños su exceso no puede metabolizarse y es almacenado en òrganos. Un 8% es almacenado en el cerebro. La profusión de este oligoelementos conlleva el riesgo de desarrollar trastornos cerebrales y conductuales que no se tornan evidentes hasta la adoscencia.
Aluminio ( metal tóxico para el sistema nervioso y los riñones) Existen altas concentraciones en los derivados de la soja por el procesaro con sustancias àcidas en tanques de aluminio. Su nocividad reside en el efecto tòxico renal en infantes, factor causal del mal de Alzheimer en los adultos.
Nitrosaminas, Nitriros y Lisinoalanina ( efecto cancerìgeno) Se forman durante procesamiento a temperatura y presión altas.
Estos “antinutrientes” persisten en la harina y la “ presunta leche” aùn luego del tratamiento térmico.
Por otro lado, su patrón de composición mineral presenta una relación calcio/fósforo inadecuada que puede ocasionar problemas en niños pequeños. La cantidad de otros minerales esenciales ( hierro y zinc) si bien es alta, resulta de muy pobre utilización biológica debido a la presencia de filatos y oligosacàridos que dificultan la absorción a nivel intestinal, situación que también afecta al calcio.
En conclusiones del Foro para un Plan Nacional de Alimentación y Nutrición, organizado por el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales y auspiciado por UNICEP, se condenaron asimismo la forma en hoy en dia la soja es utilizada en la Repùblica Argentina:
“Es habitual que la desnutrición se asocie con deficiencias de proteínas y que la solución del problema alimentario pueda provenir del empleo de la soja, que existe aparentemente buena disponibilidad a través de donaciones de los productores. La soja es una excelente proteína y tiene un elevado valor energético ( el mayor de todas las leguminosas)en razón de su alto contenido de aceite, que es de muy buena calidad. Pero es deficitaria de muchos nutrientes , y por su alto contenido de filatos interfiere en la absorción del hierro y del zinc;Tampoco es buena fuente de calcio.La soja no es una panacea nutricional y sólo debe considerarse como parte de la alimentación de la población, incluyéndola como el resto de la legumbre.”
“Tal como se presenta, la inclusión de la soja se presta a controversias; se deberìa considerar a la soja como un complemento en una dieta diversificada.”
“En cuanto al uso de la Soja, se recomienda puntualizar cùal es su valor real nutricional, su uso adecuado como complementaciòn en el marco de una alimentación variada y completa, y la recomendación de no denominar a la bebida obtenida de la soja ( jugo) como “Leche”, Pues no la sustituye de ninguna manera”
“La utilización de soja debe contemplar el impacto ambiental y social, los requerimientos de capacitación para su adecuada utilización, la dificultad de su incorporación en el contexto de la cultura alimentaria y las consideraciones nutricionales que desaconsejan el uso en niños menores de 5 años y especialmente en menores de 2 años. En este grupo etàreo, el único alimento a base de soja que puede utilizarse son “ las fórmulas a base de aislado proteico de soja debidamente suplementadas con los aminoácidos limitantes, vitaminas y minerales adecuados a sus requerimientos, por indicación profesional en caso particulares”
El consumo frecuente de productos de soja también puede ocasional deficiencias vitamínicas. Se dice que la soja aporta vitamina B-12, cuando en realidad la vitamina B-12 de la soja es un análogo inactivo, no utilizado como vitamina por el cuerpo. Algunos investigadores especulan que este análogo podría funcionar en realidad como un bloqueante de la absorción corporal de vitamina B-12. Asì , la soja incrementaría los requerimientos corporales de vitamina B-12.Tampòco es seguro que los productos fermentados de soja ( como el Tempeh) puedan constituir una fuente de B-12.
Estudios realizados en el jugo de soja que lo llaman erróneamente leche, indican que la soja bloquea la absorción de grasas y parece incrementar los requerimientos corporales de vitamina D, que es liposolubre. ( Uno de los argumento prosoja sostiene que los asiáticos tienen menores tasas de incidencia de osteoporosis debido a componentes de la dieta que consumen con gran cantidad y que proveen vitamina D y calcio, tales como sopa de hueso, langostino y tocino; y que los carotenos de alimentos vegetales y la exposición a la luz solar no son suficientes como para suplir los requerimientos corporales de vitaminas A y D. En los países del Tercer Mundo donde la ingesta de vitaminas es de por si bastante baja los productos de soja frecuentemente reemplazan a los alimentos de origen animal que las proveen adecuadamente.
La comparación entre la incidencia de cáncer de orientales y occidentales es utilizada, según Jorge Kaczewer los lobbistas a favor de la soja como argumento defensor de sus propiedades “anticancerígenas”. Se dice que los asiáticos consumen 30 veces más soja que los norteamericanos y que por ello tienen tasas más bajas de cáncer de pecho, próstata y colon. Pero, entonces , la mayor incidencia en paìses asiáticos de cáncer de esófago, estómago, tiroides, páncreas e hígado también debería atribuirse, según idéntica lógica, al supuesto mayor consumo. En realidad el consumo en Asia en mucho menor que el señalado.
La verdad es que no se sabe exactamente porqué los países asiáticos y occidentales padecen diferentes tipos de cáncer.La estadística del cáncer en oriente se relaciona con otros factores, uno de los cuales es el consumo de Soja. La dieta tìpica de oriente incluye más productos naturales, menos carne roja grasosa, mayores cantidades de vegetales y más pescado. También incluye menos sustancias químicas y toxinas, ya que ellos comen alimentos mucho menos procesados ( enlatados, congelados, coservas, embutidos, etc) .Ratificar la relación entre el consumo de soja y menores tasas de ciertos tipos de cáncer mientras no se estudia en profundidad su contribución a una mayor incidencia de otros tipos de transtornos, no es honesto. Estudios científicos señalan que el consumo masivo de soja transgénica podría generar mayor incidencia de alergias alimentarias, y por otro lado las consecuencias de que genes de alimentos transgénicos consumidos por humanos sean incorporados a los cromosomas de sus células somáticas y de sus hijos por nacer, han sido ignoradas por los encargados de realizar la evaluación de los alimentos derivados de cultivos transgénicos.•
La producción y comercialización local de soja tolerante al glifosato fue aprobada en el año 1996 en base al concepto de “equivalencia sustancial”. Ese año luego de una serie de presiones de los funcionarios de la Secretaría de Agricultura de los EEUU, la empresa MONSANTO logró que el gobierno argentino aprobara para la comercialización masiva en el paìs una semilla de soja mutante que resiste el poderoso herbicida de su marca

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