No gastes, ni te expongas a elementos cancerígenos. Acá tres recetas para neutralizar esos molestos olores, que se acentúan con el calor.
Mi papá le decía al desodorante, el “mentirosito” pues era capaz de enmascarar hasta los olores más penetrantes. Una sofisticación de la vida moderna, que nos hace más fácil la tarea de amar a nuestro prójimo, sobre todo cuando estamos tan cerca el uno del otro, por ejemplo en el metro.
Sin embargo, el desodorante no es inofensivo, varios estudios afirman que podría ser detonante del cáncer de mamas por sus tantos componentes químicos que neutralizan nuestro característico mal olor. Es por eso que si tienes la posibilidad de hacerlo de forma casera, haz el intento. Claro que depende de tu PH y su “potencia”. Nunca te subestimes.
1.- Desodorante de Maicena
Pon ½ taza de almidón de maíz y 5 gotas de tu "aceite esencial favorito". Mézclalos. Te aseguramos sólo un par de horas de efectividad en hora punta.
2.- Desodorante de bicarbonato
A la usanza de la abuela empápate el axila con bicarbonato de sodio. Increíble performance! Puedes hacer un par de fletes, jugar a la pelota, subir el cerro San Cristobal, a la noche un rato a la Blondie a bailar y al otro día ir a trabajar sin ducharte. Todo un logro. Supongo que también, y mejor aún, es empaparse de una sal de fruta lima-limón. (Noticia en desarrollo).
3.- Desodorante de rodeja de limón
Algunos sólo la conocen cuando está sobre un par de hielos dentro de un sabroso vaso con pisco y cola. Pero también, aunque no lo crean, la rodeja de limón tiene otros usos.
Como sobajearla en la axila para borrar sus excreciones. Lo malo es, a menos que seas un poeta maldito tributando a Bukowski, que te picará mucho por lo que andarás rascándote el “sobaco” (mi tía cada vez que escucha esa palabra sufre un desmayo).
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