jueves, 3 de octubre de 2013

La semilla de Chia, un nutriente increíble


chia


Las semillas de chía aportan antioxidantes, proteínas, fibra y omega 3 y 6. Entre otros muchos beneficios, las propiedades de la chía permiten mantener a raya el colesterol y triglicéridos en sangre.

La Salvia hispánica, también conocida como la Chía, es un cultivo cereal de origen mexicano y centroamericano datado desde tiempos prehispánicos. Dada su importancia, para los antiguos mexicanos, la chía era el tercer alimento más importante sólo superado en popularidad y consumo por el maíz y el frijol.
En la actualidad, la chía sigue siendo un elemento esencial en la dieta diaria de los habitantes de México y varios países de América Central, convirtiéndose en un alimento cada vez más popular y habitual en supermercados y herboristerías del resto del mundo.
Propiedades de la chía
La semilla de chía ostenta una composición nutricional de gran interés para todo aquel que cuida su salud y alimentación: 20% de proteína de origen vegetal, 25% de fibra soluble y 40% de aceite, entre otros nutrientes. En el caso específico del aceite, el 64% del mismo está formado por ácidos grasos esenciales omega 3 y omega 6, ambos encargados en ayudar a mejorar nuestro metabolismo, a la par que mantienen a raya nuestro colesterol y triglicéridos en sangre, y otorgan un efecto cardio-protector. También, la semilla de chía es abundante en vitaminas del grupo B, fósforo, calcio, potasio, cobre, manganeso y zinc, y contiene muy poco sodio.
Además de tener un alto valor proteínico, la chía, tras ser consumida, es de fácil digestión y asimilación, lo que asegura que es fácilmente absorbida por el organismo, aprovechando sus proteínas y demás nutrientes en los diferentes tejidos y células de nuestro cuerpo. Por otra parte, el agua y metanol que también contiene le otorgan propiedades antioxidantes, de gran utilidad para evitar la oxidación celular y prevenir diversas enfermedades gracias a su efecto antiinflamatorio.
La chía es una fuente generosa de ácidos grasos omega 3 y omega 6, de hecho, es la fuente de origen vegetal con mayor concentración de los mismos. Gracias a su alto contenido en fibra soluble, consumir semillas de chía facilita el tránsito intestinal actuando como laxante natural, lo que le confiere ciertas propiedades como protector de enfermedades como la diverticulosis, el estreñimiento y, en última instancia, el cáncer de colon. Por si fuera poco, la chía no tiene gluten, por lo que se trata de un alimento apto para celíacos.
A diferencia de otros alimentos ricos en omega 3 y 6, la semilla de chía puede ser almacenada en nuestra despensa durante largo tiempo sin que esta circunstancia afecte a su aroma, sabor o valía nutricional.
Usos
Existen muchas recetas que incluyen a la semilla de chía como ingrediente. En general, se emplea para hacer que los alimentos aumenten su consistencia, al tiempo que reducen su valor calórico como sustitutivo de otros más calóricos, propiciando una sensación de saciedad.
¿Semillas de chía para adelgazar?
Como decíamos anteriormente, la chía, al contener un elevado porcentaje de fibra, absorbe mucha agua, lo que concede cierta sensación de saciedad y mejora de la digestión. Esto genera un estímulo cerebral que redunda en una disminución del apetito y genera una sensación de plenitud. Asimismo, fomenta la depuración de toxinas y otros residuos del cuerpo.
Aparte, la chía es adecuada para adelgazar gracias a su alto contenido en ácidos grasos saturados, los cuales ayudan a combatir el colesterol LDL (el “malo”) y a optimizar la síntesis del colesterol HDL (el “bueno”), originando una mejor degradación de la grasa corporal acumulada y transformando a esta última en una fuente aprovechable de energía para el organismo.
Para quien desee bajar de peso, se recomienda añadir semillas de chía en su dieta, por ejemplo, como complemento de yogures sin azúcar, zumos de frutas o batidos. También puede incluirse como condimento en purés y ensaladas.
Cómo consumir las semillas de chía
La mejor manera de tomar semillas de chía es de forma natural, es decir, remojar las semillas en agua, en un vaso o pequeño cuenco, media hora antes de comer. De igual forma, la chía puede ingerirse en forma de pastillas, cápsulas, harina y aceites, de venta en diferentes supermercados y centros de dietética especializados.
Las semillas de chía pueden ser consumidas sin importar la edad del sujeto en cuestión. En cuanto a dosis recomendadas, para quien goce de un buen estado de salud y guste consumir las semillas como complemento nutricional, se recomiendan 5 gramos diarios. En cambio, para tratar ciertas complicaciones de colesterol y triglicéridos, lo mejor es elevar la ingestión hasta consumir 25 gramos al día.
Contraindicaciones y efectos secundarios
Como contraindicaciones y efectos secundarios al consumir semillas de chía se debe prestar especial atención a aquellos usuarios medicados contra la hipertensión o cuya tensión tienda a ser baja, puesto que esta semilla tiene la propiedad de reducir la presión sanguínea por su efecto vasodilatador. Igualmente, como caso aislado, quienes sufran alergia a ciertas plantas pueden resultar afectados por el consumo de chía.
F:canasanta.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario