Cuando cambié mi estilo de vida hace cuatro años, librarme de siete latas de refresco de dieta (al día) fue mi mayor reto. Yo culpo a mi marido. Bueno, realmente no, pero él me enseñó a tomar refresco de dieta. Estaba convencida de que porque eran "de dieta", podía beber todo lo que yo quisiera.
De repente tú no sabes esto, pero cuando vivía en Las Vegas, yo tenía mi licencia de bienes raíces y me aburría fácilmente cuando estaba sola en la oficina, y ¿qué hacía? Bueno me iba a las máquinas expendedoras de refresco a menudo, mejor dicho, bastante a menudo. Digámoslo de esta manera, las máquinas expendedoras eran mi excusa para hacer algo, aunque fuera sólo para tomar mi dinero. En cuestión de semanas, yo estaba tomándome hasta siete latas de refresco de dieta al día. Una vez más, eran "de dieta", ¿verdad? ¿Cuál es el daño? Pensé que no había ningún daño, así que seguí.
Una vez que quedé embarazada de mi hija menor, mi doctor me dijo que debía eliminar los refrescos. "¡Pero yo sólo tomo los de dieta!", respondí. Dijo, esto podría ser peor. Él me informó que los edulcorantes artificiales son tan malos como el azúcar, tal vez no en un sentido de calorías, pero en un sentido general para tu salud. Le tomé la palabra al médico y decidí dejar el hábito por completo.
Sin embargo, un reciente artículo que leí me hizo pensar. ¿Qué es exactamente lo malo acerca de los edulcorantes artificiales y refrescos de dieta? ¿El refresco de dieta te hace subir de peso o evita que pierdas peso?
Bueno, me enteré y les tengo las respuestas.
¿Por qué el refresco de dieta es malo para ti?
El estudio que leí del cual les estaba hablando tiene mucho sentido. Científicos les dieron refrescos de dieta a las personas. A medida que las personas se bebían el refresco, los investigadores encontraron que estas personas estaban bebiendo más de lo normal. Ellos encontraron que esto era debido a que las papilas gustativas le enviaban señales al cerebro que le decían que estaba recibiendo algo dulce. Esto era edulcorante artificial. Dado que el cerebro pensaba que estaba recibiendo algo dulce, el cuerpo a su vez se preparaba para el "efecto dulce". Sin embargo, dado que el refresco de dieta no tiene azúcar real, el cuerpo se sentía insatisfecho y pedía que le dieran más.
La conclusión de todo esto es:
Cuando el cuerpo piensa que está recibiendo algo dulce, y no es así, este no se satisface hasta que le das algo dulce de verdad. Esto es lo que hace que bebas en exceso. Al beber el refresco de dieta estás engañando a tu cuerpo y en última instancia, bebes más de lo debido. Pero, ¿el refresco de dieta te engorda? Bueno, no. Pero el efecto que deja en tu cuerpo SÍ lo hará.
¿Cómo te hará daño?
A pesar de que el refresco de dieta no proporciona calorías extras, tu cuerpo sigue anhelando el verdadero dulce y no va a parar hasta que tú le des lo que realmente te pide. Esto es lo que hace que deseemos en las noches comer algo dulce.
¿Por qué no puedes permitirte esto?
Puedes ser la persona más disciplinada del mundo. Sin embargo, cualquier persona que empieza una nueva dieta, en general, pasará por momentos muy difíciles para resistirse a su propio cuerpo. No estamos hablando de la tentación diaria. Esto se trata de sabotearte a ti mismo.
Cuando se trata de comer sano, no deberíamos luchar contra las tentaciones. No nos expongamos a esto. Por muy difícil que sea dejar el refresco, debemos tener fuerza de voluntad y hacerlo. El refresco de dieta y la pérdida de peso no se compaginan y es necesario que no lo consumas. Te estás haciendo un favor. Mi truco fue cambiar el refresco de dieta por té verde y lo endulzaba con un poco de miel. El té es bueno para calmar la sed y es bueno para tu salud.
Deja el refresco de dieta y dime cómo te sientes después de un par de semanas. ¡Te sentirás muy bien! Ten en cuenta que tu cuerpo va a tener que ajustarse a menos cafeína. Yo tuve dolores de cabeza durante tres semanas después de renunciar al refresco de dieta. No voy a mentir, fueron días malos en los que mi cabeza me gritaba "dame mi refresco ahora". Pero me mantuve firme y con el tiempo, se fueron pasando los deseos de tomar refresco de dieta. La clave es dejar de pensar en el refresco y beber té que tiene una pequeña fracción de la cafeína en comparación con el resto de los refrescos.
Ingrid Macher es entrenadora de salud holística, entrenadora de fitness y motivadora. Después de encontrar la clave de cómo perder 50 libras en 90 días, ella sintió que era su obligación ayudar al mayor número de personas a tener una vida más saludable y feliz. En su página web ella revela como lo hizo a través de su libro electrónico gratuito "Los 9 secretos" que la ayudaron a perder 50 libras de grasa en poco tiempo.
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