En el fallo dictado ayer en el juicio de Ituzaingó Anexo, se hizo lugar a todo lo que pidió la fiscalía, salvo el cumplimiento efectivo de la pena.
Pero hace cuatro años y medio no existía nada de esto. El fallo sienta un precedente importantísimo en Argentina y para otros países de América.
Con esto queda demostrado que se puede contaminar el ambiente con la mala utilización de los agroquímicos. Cuando se utilizan en forma ilegal de un modo peligroso para la salud de las personas, no cabe duda de que la figura es “contaminación ambiental dolosa”.
Lo concreto es que en barrio Ituzaingó murieron 272 personas entre 2000 y 2009. De ellas, 82 (36 por ciento) por cáncer. Es una tasa altísima para un barrio de cinco mil personas. Y 143 personas tienen hoy cáncer. Además, 23 chicos nacieron con malformaciones congénitas y hubo 274 abortos espontáneos.
Quizá es el primer fallo en este sentido porque hasta ahora nadie se había puesto a estudiar la problemática. Y nunca hubo un caso tan grave como el de Ituzaingó.
Sucede también que la redacción legislativa no es muy feliz; entonces, se prestaba a distintas interpretaciones.
Entiendo que la querella no esté de acuerdo con las penas de ejecución condicional. Pero de todos modos, esto sienta precedente en todo el país.
Los fiscales que tienen causas similares tendrán que rever estas situaciones y analizarlas una por una.
Ya no hay duda de la figura penal utilizada.
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