Por primera vez un OGM y un pesticida han sido evaluados, debido a su repercusión sobre la salud pública*, de una forma más completa, como nunca antes han hecho las agencias sanitarias, gobiernos, industrias u otros investigadores. Los resultados son alarmantes. Los dos productos ensayados son muy comunes: (i) un maíz transgénico tolerante al Roundup, característica presente en más del 80% de los OGM alimentarios, y (ii) Roundup, el herbicida más ampliamente utilizado en el planeta. A nivel normativo, estos productos no son probados en seres humanos, pero sí en ratas. Estas pruebas se han llevado a cabo en 200 ratas observadas durante 2 años y en las cuales se han estudiado más de 100 parámetros. Las dosis utilizadas son las ambientales (a partir de 11% de OGM en la dieta, y de 0,1 ppb en el agua). Los resultados revelan una mortalidad más alta y frecuente cuando se consumen estos productos, con efectos hormonales no lineales y relativos al sexo. Las hembras desarrollan numerosos e importantes tumores mamarios, además de problemas hipofisarios y renales. Los machos, por su parte, mueren en su mayoría de graves deficiencias crónicas hepato-renales. El equipo del profesor Séralini de la Universidad de Caen publica este detallado estudio en una de las mejores revistas científicas internacionales de toxicología alimentaria (publicado el 19 de Septiembre de 2012). Las consecuencias son enormes. El estudio permite comprender el modo de acción tóxico de un OGM y su carácter transgénico más extendido mundialmente, así como la toxicidad que presenta, incluso a niveles extremadamente bajos, el pesticida más ampliamente utilizado, niveles los cuales encontramos en las aguas superficiales o en el agua potable. Por otra parte, estos resultados arrojan una nueva luz sobre la laxitud de las agencias sanitarias e industrias en la evaluación de dichos productos.
Como consecuencia, las autorizaciones de comercialización de estos productos deberían ser inmediatamente revisadas, las actuales pruebas de 90 días deberían ser extendidas a 2 años para los OGM agrícolas, y todos los pesticidas deberían ser probados en sus formulaciones (no sólo el principio activo) también durante 2 años a bajos niveles. Las actuales pruebas regulatorias de las empresas de biotecnología y pesticidas tienen que hacerse públicas y ser sometidas a un peritaje de comprobación. Además, en el futuro, deberían ser realizadas de manera independiente de sus empresas. Mientras tanto, el etiquetado de todos los OGM en la cadena de alimentos / alimentos para animales, debería ser obligatoria, así como los productos procedentes de animales que hayan sido alimentados por estos compuestos. De la misma forma, la naturaleza de todos los compuestos ocultos en las formulaciones de los plaguicidas debería ser publicada.
Hembra (9255) alimentada únicamente por el OGM (22%) y que desarrolla un adenocarcinoma mamario sobre un fibroadenoma (día 645). |
* "Toxicidad a largo plazo del herbicida Roundup y de un maíz genéticamente modificado tolerante al Roundup". Food and Chemical Toxicology, Séralini G.E. et al. 2012
Los resultados de estos experimentos, la historia y sus consecuencias se han explicado en el libro «Tous Cobayes! » De Gilles-Eric Séralini, publicado el 26 de septiembre por Flammarion. Una película ha sido libremente adaptada a partir de esta obra: "¿Todos cobayas?", de Jean-Paul Jaud; su estreno nacional será el 26 de septiembre. Un documental televisivo "OGM, ¿Una alerta mundial?", ha sido realizado por François Le Bayon.
El impacto jurídico y social es la temática del libro «La vérité sur les OGM c'est notre affaire » de Corinne Lepage, publicado por Charles Léopold Mayer. Para más detalles: www.criigen.org; contactar con
criigen@unicaen.fr
, +33 (0)2 31 56 56 84.
Para el contacto de prensa de G.E. Séralini: Laurent Payer (06 89 95 48 87) o Christel Bonneau (01 53 26 42 10)
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