sábado, 8 de septiembre de 2012

Determinan comunidades no usar semillas transgénicas

Por: ISAÍ LÓPEZ



Consideran que producción de alimentos genéticamente modificados representa un riesgo

Comunidades indígenas y campesinas de la Selva Lacandona y Sierra Madre de Chiapas se declararon libres del uso de semillas transgénicas por considerar que la producción de alimentos genéticamente modificados representa un riesgo para los pobladores, dijo el director del Instituto para el Desarrollo Sustentable de Mesoamérica, Arturo Arreola Muñoz.

Explicó que los alimentos sometidos a ingeniería genética, es decir, son producidos a partir de un organismo modificado genéticamente; es un alimento obtenido de un organismo al cual le han incorporado genes de otro para producir las características deseadas y que en la actualidad tienen presencia en maíz, cebada o soja".

"En lo que estamos de acuerdo es fomentar cultivos con sistemas orgánicos y no transgénicos, ya que estos últimos también representan un riesgo para el medio ambiente, además estamos eliminando el uso de productos químicos en las labores del campo para contrarrestar la contaminación.

Indicó que se necesita disminuir la pérdida de fertilidad de los suelos por los usos de productos químicos, mejorar los sistemas de producción y proteger los mantos freáticos; lamentablemente hay casos del uso de semillas transgénicas como el de la soya, que fue denunciado por investigadores del Colegio de la Frontera Sur.

Asimismo, alertó que el uso de semillas transgénicas no resuelve el desabasto de alimentos y tampoco garantiza que se eleve la producción alimentaria; "necesitamos implementar otros mecanismos que tienen que comenzar con la recuperación de suelos o de la fertilidad de estos, bajar la tasa de contaminación y el arrastre o pérdida de suelos".

"Sin bien hay experiencias de éxito en la producción de alimentos orgánicos, aún la cobertura es mínima en razón del potencial que hay en el estado; las comunidades han entendido que hay distintos modos de proteger y aprovechar la biodiversidad y la riqueza que dan las selvas y bosques", expresó.

Dijo que con los cultivos orgánicos como el café se tiene que evitar la rosa, tumba y quema, sin embargo, desde hace 10 años se está trabajando en las comunidades para que los campesinos sepan cuidar sus tierras; "ellos son los que tienen que decidir, tomar acuerdos y escuchar a los lugareños de otras poblaciones que han tenido éxito en producción orgánica".

Por último, Arreola Muñoz explicó que los municipios que participan en la adopción de sistemas de producción sustentable son Marqués de Comillas, Benemérito de las Américas, Maravilla Tenejapa, Altamirano, Ocosingo, Las Margaritas, Escuintla y Mapastepec.

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