Publicado el septiembre 9, 2012 en Portada
Agencia MVT
El secretario de Salud del Estado de México, Gabriel O´shea Cuevas, consideró que al finalizar la actual administración estatal será evidente la reducción de sobrepeso y obesidad infantil, por las políticas públicas implementadas para eliminar la venta de alimentos con alto valor calórico al interior de los planteles educativos.
El funcionario indicó que revertir los altos índices de estas enfermedades en la niñez llevará varios años porque fue un proceso largo el que se llevó para incrementar los porcentajes hasta llevar a México a ocupar el primer lugar en obesidad infantil.
O´shea Cuevas señaló que al finalizar el actual sexenio estatal se verán los primeros resultados favorables, principalmente en la población escolar que es de 5 a 11 años de edad.
“En esta población nos hemos enfocado más porque a esta edad es más fácil poder incidir, no quiere decir que con los adultos no, pero nuestra población objetivo para este tema es la población escolar”, dijo.
El secretario recordó que a partir del año pasado, en coordinación con la Secretaría de Educación, se disminuyó la venta de refrescos en nivel primaria y secundaria, y actualmente sólo se vende agua embotellada, además se repartieron folletos con sugerencias de menús para las amas de casa para la preparación de lunch.
Agregó que a partir de este ciclo escolar se disminuyeron en un porcentaje los alimentos altos en sal y carbohidratos en las tiendas escolares y el proceso se hará de manera paulatina; e indicó que ante estas medidas las empresas van a tener que modificar sus productos.
“Aun así, yo siempre digo que es insuficiente pero por algo se empieza, seguramente no veremos los resultados este año ni el año que entra, esto se verá con forme estos niños vayan creciendo y tengan una alimentación adecuada”, apuntó.
Finalmente, el secretario reiteró que este es un trabajo conjunto de las autoridades con las familias ya que la alimentación empieza en el hogar y no es posible que se esté cuidado a los niños durante seis horas en las escuelas, para que afuera se les compre comida chatarra y no se cuide lo que come en casa.
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